Zapatero plantea un plan de regeneración democrática que incluye listas abiertas

El PSOE considera que la democracia se ha deteriorado desde la llegada al poder del PP en 1996. A juicio del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, los populares han "frenado en seco" la calidad de la democracia en España, con una política en este tema que es "una notable estafa" a los ciudadanos. Por ello, los socialistas han elaborado un plan de regeneración democrática que apuesta por un mayor control de los medios públicos por parte de la ciudadanía y por un mayor acercamiento de representantes a los representados.

En el acto Una democracia para los ciudadanos, organizado en el Congreso por el grupo socialista, Zapatero ha esbozado su plan de regeneración democrática, que se articula en torno a ocho ejes, en busca de una democracia más participativa y deliberativa. Dichos ejes son: legalidad internacional, acercamiento de los representantes a los representados, recuperación del papel protagonista del Parlamento, formación de una opinión pública libre y educada, control de los poderes públicos por parte de los ciudadanos, democracia paritaria, democracia europea y organizaciones sociales.

En el capítulo de acercamiento entre políticos y ciudadanos, una de las medidas de mayor impacto propuestas por los socialistas es el desbloqueo de listas electorales. En la práctica, esta medida se traduciría en que un votante podría elegir los candidatos de las listas electorales que más le convenzan, en lugar de tener que votar obligatoriamente por una lista completa como ocurre ahora. La intención socialista en este tema es mejorar la comunicación entre la ciudadanía y los cargos públicos, por lo que también se incluyen medidas como debates en los medios públicos, reducir el gasto electoral o la elección directa de alcaldes.

Nuevo estatuto de RTVE

Relacionado con este tema está el de la formación de una opinión pública más libre e informada, para lo que Zapatero propone, entre otras cosas, cambiar el estatuto de RTVE o prohibir la publicidad institucional en campaña electoral. Además, en el capítulo del control de los poderes públicos por parte de los ciudadanos ha recalcado la importancia de reformar las leyes que regulan las incompatibilidades de miembros del Gobierno y parlamentarios.

En cuanto al ámbito de la legalidad internacional "ante las grandes decisiones del mundo", Zapatero apuesta claramente por el sometimiento a Naciones Unidas, por lo que propone consultar al Parlamento en caso de participación de España en un conflicto o envío de tropas. De cara a la UE, Zapatero ha reclamado que la futura Constitución europea incluya la renuncia de la UE al uso de la fuerza para resolver conflictos. Así, ha anunciado que un gobierno socialista nunca apoyará un conflicto armado en las mismas condiciones que se dieron en el de Irak y nunca promoverá una guerra al margen de la ONU y contra la voluntad del Parlamento.

Otro eje en el que se basa estas reformas es el Parlamento, que debe recuperar su papel, según Zapatero, para lo que proyecta un estatuto de imparcialidad de la presidencia de la Cámara y una nueva metodología del debate parlamentario que acabe con "los monólogos". Así, el presidente del Gobierno deberá intervenir regularmente en debates sobre temas de actualidad e interpelaciones propuestas por la oposición y contestar a todos los grupos. También ha defendido la creación de una oficina presupuestaria en el Parlamento, la presencia de los ciudadanos en el Congreso y Senado para argumentar sus peticiones en audiencias públicas y una flexibilidad en los requisitos para crear comisiones de investigación.

El PSOE hará además una modificación de la ley electoral para garantizar la paridad democrática y en el capítulo de democracia europea defenderá la celebración de un referéndum sobre la Constitución coincidiendo con las elecciones europeas de 2004. En cuanto a organizaciones sociales, realizará un nuevo diseño institucional que fortalezca los actuales consejos de participación.