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LA LUCHA CONTRA ETA

La policía francesa detiene a un presunto etarra herido de bala

Xabarin Rekondo llegó a una farmacia de un pueblo a 170 kilómetros de Toulouse con una herida de fuego en la pierna izquierda

La policía francesa han detenido a 170 kilómetros de Toulouse al presunto etarra Xangarin Rekondo Serrano, huido del comando Donosti tras su desarticulación en marzo de 2002. En el momento de la detención, Rekondo estaba en el interior de una farmacia, a donde llegó con una herida de bala en una pierna.

El presunto etarra, de 23 años, se dirigió al citado establecimiendo de la localidad de Mur de Barez, a unos 170 kilómetros al noreste de Toulouse, en el Departamento de Aveyron, para pedir ayuda y recibir una cura en su muslo izquierdo, herido por arma de fuego.

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Fueron los dependientes de la farmacia quienes avisaron de la presencia del herido a los gendarmes, que lo detuvieron y lo llevaron a un centro de salud. En el momento de su captura, Rekondo llevaba una mochila con una pistola.

Xangarin Rekondo se dio a la fuga en marzo del pasado año a raíz de la desarticulación del comando Donosti pocos días después del asesinato de Juan Priede. Al parecer, Rekondo formaba parte, supuestamente, de un grupo encargado de recoger información denominado Zuzen que dependía de dos miembros del comando, Unai Bilbao Solaetxe e Ignacio Bilbao Goikoetxea.

El 6 de febrero de 2002, fue detenido por la Ertzaintza junto con otras cinco personas acusadas de formar parte de un grupo de violencia callejera que había realizado ocho ataques entre 1997 y 2001, entre ellos uno dirigido contra la casa del profesor universitario Mikel Azurmendi. En aquella ocasión fue puesto en libertad dos días más tarde.

El arresto de Xangarin Recondo es parecido al del también presunto miembro de ETA Urtzi Murueta Gondra, detenido el 20 de noviembre de 2002, después de que fuera trasladado hasta un centro sanitario de Limoges con heridas provocadas por la explosión de un detonador cuando, al parecer, estaba realizando prácticas con explosivos.

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