España esperará el informe de los inspectores para decidir su postura en el Consejo de Seguridad

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha introducido un retoque a su política de apoyo a EE UU en la crisis de Irak. El presidente ha dicho hoy, durante la sesión de control al Gobierno, que España decidirá su postura respecto a la guerra tras escuchar el viernes el informe que los inspectores presentarán en sesión pública al Consejo de Seguridad de la ONU, del que España forma parte desde el 1 de enero.

El presidente ha remarcado que "lo más sensato es esperar a conocer el informe de los inspectores de la ONU", y ha anunciado que, una vez conocida la opinión de estos expertos "y teniendo en cuenta todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, el Gobierno decidirá". A juicio de Aznar, los inspectores tienen encomendada la misión de verificar si se ha producido el desarme de Irak y constatar que no existen armas de destrucción masiva, y "si no pueden verificar eso, la única responsabilidad será del régimen iraquí".

Las declaraciones de Aznar han sido la respuesta a sendas preguntas del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y de IU, Gaspar Llamazares.

Este último ha acusado al presidente de "trabajar en favor de la guerra" al poner "medios españoles, batallones y fragatas, en favor de la guerra de Bush", mediante un compromiso "que no es legítimo porque no representa a los españoles". A esta afirmación, Aznar ha sido tajante: "Si ha insinuado que el Gobierno tiene algún compromiso o ha tomado alguna decisión en cuanto a movimientos militares, está mintiendo, está faltando a la verdad gravemente e intentando engañar a la gente".

Seguridad como garantía de paz

Posteriormente, Zapatero ha criticado que el jefe del Ejecutivo "no se atreve" a expresar su postura política sobre el conflicto "porque ya está establecida, que es seguir lo que diga el señor Bush". Aznar ha replicado que "España tiene una posición en el mundo y tiene valores que defender y responsabilidades que asumir", subrayando que "nosotros compartimos un objetivo con la mayoría de la comunidad internacional, que es el desarme de Irak". En contra de lo que ha afirmado el líder socialista, Aznar ha asegurado que "la seguridad es la mayor

garantía de la paz" y no al revés.

Tanto Zapatero como Llamazares han pedido al jefe del Gobierno que "tenga en cuenta a la ciudadanía", que se opone a la guerra. Aznar se ha limitado a contestar que la voluntad de los españoles está plasmada en la composición del Parlamento que salió de las elecciones y que, en todo caso, "España defenderá los valores de la libertad, la paz y la seguridad".