Cascos rechaza las críticas francesas a la gestión del 'Prestige' por "irresponsables"
El ministro de Fomento entiende que a Francia lo que le preocupa es que el chapapote llegue a sus costas, no las decisiones del Gobierno español
Las críticas del secretario de Estado francés de Transportes y del Mar, Dominique de Bussereau, al Gobierno español por haber decidido alejar el Prestige de la costa, decisión cuyas consecuencias "está soportando Francia", no han sentado bien al ministro español de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, para quien estas declaraciones son "irresponsables".
"Me parece un debate enormemente irresponsable", ha dicho Cascos al hilo de las críticas de Bussereau, las primeras emanadas del Gobierno francés por la gestión del Ejecutivo de Aznar sobre la crisis del petrolero. El ministro incluso ha insinuado que "convendría que nos pusiéramos de acuerdo en qué es lo que se va a decir" porque "lo que al Gobierno francés le preocupa no es lo que decide el Gobierno de España, sino a dónde llegó el vertido del Prestige".
A juicio de Cascos, lo importante de la cuestión y lo que preocupa a Francia no es la decisión en sí, sino el problema de que estén llegando restos del vertido a las playas francesas. "El Gobierno francés critica una decisión y añade que por esa decisión han llegado vertidos del Prestige" y "por lo tanto, aquí de lo que se trata no es de la decisión sino de a quién le toca la otra parte del vertido".
"Si aquí de lo que se trata es de tomar decisiones en función de dónde van los vertidos me parece un debate enormemente irresponsable", ha recalcado el ministro para después anunciar que no va a entrar en esa discusión.
En todo caso, Cascos ha reiterado una vez más su opinión sobre la responsabilidad de la crisis del petrolero para zanja la cuestión: "la catástrofe tiene unos culpables, los vamos a perseguir, algunos estamos en eso, otros pueden estar en otras cosas".
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