La policía examina el ordenador de uno de los fallecidos en las explosiones de Pontevedra

Un cilindro de hormigón con pólvora prensada y un sofisticado sistema de detonación fue el sistema utilizado ayer en dos bombas caseras que mataron a un matrimonio en la localidad pontevedresa de Redondela y provocaron graves heridas a un padre y su hijo en Vigo. La policía sigue sin descartar ninguna hipótesis y examina en estos momentos el ordenador personal de Vicente Lemos, uno de los fallecidos.

La primera explosión se produjo en torno a las 8.30 horas en la zona del Carballal cuando el niño de 12 años, O.F.D., encontró en el portal de su casa una bolsa y, al introducirla en el garaje, explotó. La explosión alcanzó de lleno al niño y a su padre, empleado de banca. Ambos continúan en el hospital de Meixoeiro de Vigo. Mientras el padre evoluciona favorablemente, el menor está ingresado en estado grave, donde ha sido intervenido quirúrgicamente.

Una hora después, en la zona de Vilar de Infesta, en el municipio próximo de Redondela, falleció un matrimonio cuando explotó una bolsa de basura que estaba colgada en una cancela de una casa y que, al parecer, no llegaron a tocar, según las mismas fuentes. El matrimonio fallecido lo integraban el citado Vicente Lemos, empleado de Pescanova, y Rosa Gil, quienes tenían un solo hijo, estudiante y residente en Santiago.

Una composición similar

El delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, ha subrayado que no se descarta ninguna hipótesis, ya que en un primer momento se habló de un posible ajuste de cuentas por narcotráfico y blanqueo de capitales. Además ha confirmado que las dos bolsas que explosionaron contenían la misma sustancia y que se trataba de artefactos caseros, pero sofisticados. Cada explosivo estaba elaborado con un tubo de unos 30 centímetros de longitud envueltos en papel y contenían hormigón, piezas de hierro y pólvora prensada. Los tubos estaban envueltos en papel de periódico para dar mayor volumen a las bolsas. Además, estaban dotadas de un sistema detonador basado en el movimiento.

Por el momento, se ignora el móvil de ambos sucesos, si bien, según fuentes de la investigación, es evidente que "existe una similitud en las circunstancias", por el método y el material utilizado. El ministro de Interior, Ángel Acebes, también ha señalado que hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis. Fuentes de la Dirección General de la Policía han reconocido que, de momento, "no se ha encontrado ningún elemento que sirva para ninguna hipótesis" y otras fuentes policiales han señalado no se ha encontrado "ningún tipo de relación con nada, ni con nadie relacionado con drogas".

De Mesa ha añadido que "todavía no se conoce cuál ha sido el móvil ni el nexo entre los dos atentados" y ha explicado que el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, se desplazó a la zona donde se registraron las explosiones para seguir de cerca las investigaciones de la policía científica, judicial y de los Tedax.

El delegado ha informado de que las víctimas del suceso son dos familias de clase media, "con una vida normal y buena relación con sus compañeros de trabajo". Fernández de Mesa ha especificado, sin embargo, que "no hay duda" de que "los artefactos se colocaron donde se tenían que colocar", en alusión a que las víctimas eran los objetivos de la agresión.

"Los únicos datos que tenemos -agregó- es que se han producido dos atentados en un corto espacio de tiempo y muy próximos entre ellos. Se puede suponer que son obra de la misma mano, pero todavía no hay nada concreto". El delegado ha indicado que, a pesar de las incógnitas que todavía existen sobre el suceso, confía que "las investigaciones concluyan lo antes posible". La peculiaridad del suceso ha llevado a Fernández de Mesa a afirmar que desde que es delegado del Gobierno en Galicia "no ha habido ningún caso similar" en esta comunidad.