Jatamí llega a España para romper el aislamiento del régimen islámico

El presidente de la República de Irán, el hoyatoleslam Mohamed Jatamí, ha llegado a las 17.15 horas de hoy a Madrid en su primera visita oficial con el fin de multiplicar sus contactos con Occidente y de romper el aislamiento del régimen islámico, pese a las reticencias de Estados Unidos. La visita ha estado rodeada de polémica desde que se planteó por las exigencias sobre protocolo planteadas por el régimen teocrático. De hecho, Jatami ha estrechado la mano del jefe de la casa Real, Fernando Almansa, que le esperaba al pie de la escalerilla, pero no la de la ministra de Exteriores, Ana Palacio, que le esperaba al pie de la escalerilla. Palacio y Jatamí se han limitado a saludarse con una leve inclinación de cabeza.

Poco después, los Reyes le han dado la bienvenida oficial en una ceremonia celebrada en el Palacio de El Pardo a la que ha acudido el presidente del Gobierno, José María Aznar. Jatamí ha dado al Monarca un apretón de manos y ha saludado sonriente, pero sin hacer reverencia alguna, a la reina doña Sofía.

La visita permitirá profundizar "en paralelo" las relaciones políticas y económicas entre ambos países, cuyo punto central es la firma el martes de un acuerdo hispano-iraní de promoción y protección recíproca de inversiones. En el terreno cultural, está previsto que el presidente del Gobierno, José María Aznar, inicie con Jatami los trabajos de un diálogo entre civilizaciones con vistas al Foro de las Culturas de Barcelona en 2004, según fuentes diplomáticas españolas. El viaje oficial se prolongará hasta el jueves por la mañana y después se desplazará a Granada para visitar de forma privada la Alhambra antes de salir en dirección a Teherán.

Las relaciones políticas de España con Irán no difieren de la posición común de la Unión Europea (UE) con este país indoasiático y que los Quince centran en cuatro áreas: la cooperación en la lucha contra el terrorismo, la posición de Teherán en el conflicto de Oriente Próximo, la no proliferación de armas de destrucción masiva y la situación de los Derechos Humanos en este país. En el primer punto, fuentes diplomáticas destacan los "avances" en la cooperación euro-iraní, sobre todo, tras los atentados del 11-S; mientras que respecto a Oriente Próximo, Madrid y Bruselas pretenden "animar" a Teherán a que mantenga una "posición constructiva" como la expresada con el conflicto de Afganistán. Así, se espera de Irán que ejerza su influencia para rebajar los focos de tensión en la región y que acepte y reconozca la existencia de dos Estados -Israel y Palestina- según los planteamientos expuestos por la comunidad internacional.

Respecto a las armas de destrucción masiva, el Gobierno español desearía un mayor compromiso por parte de Irán en su no proliferación, unido a una evolución de la situación de los Derechos Humanos, ya que es uno de los asuntos de "gran preocupación" para España y sus socios europeos. En este sentido, las fuentes subrayan el acuerdo "esperanzador" al que han llegado la UE e Irán para iniciar un diálogo sobre esta cuestión en diciembre y que se ha logrado sin condicionamientos previos. Así, Bruselas se reserva ls posibilidad de seguir patrocinando una resolución de condena en la Asamblea General de la ONU como estos últimos años, mientras que Teherán se reserva el derecho a la ruptura de las negociaciones si lo considera oportuno.

Preocupación por Irak

El caso de Irak y la posibilidad de un eventual ataque ha supuesto una "preocupación constante" para el régimen iraní ya que su objetivo es que se le permita desempleñar un papel en la reorganización del país vecino, cuya población chií es mayoritaria al igual que en Irán. Por ello, Jatamí defenderá en Madrid la "neutralidad activa" de Teherán. En el terreno económico, el acuerdo hispano-iraní garantizará un incremento de inversiones españolas en Irán en los sectores del petróleo y el gas, las dos principales fuentes de riqueza en este país. Hasta ahora, la penetración empresarial española en Irán se había limitado a la venta de maquinaria y productos químicos, junto con un incremento de la presencia de los pesqueros españoles. Este acuerdo bilateral se anunció durante la visita de Aznar a Teherán hace dos años, pero la rúbrica se retrasó por su tramitación parlamentaria en Irán y la necesidad de que se aprobara antes la ley iraní de inversiones extranjeras.

En el anecdotario de la visita quedan las diferencias culturales entre España e Irán, que llevó a que ambos gobiernos tuvieran que solventar una serie de problemas de protocolo ante la negativa de la parte iraní a que se sirviera vino en los encuentros oficiales y a estrechar la mano a mujeres. Para ello se atendieron "las sensibilidades de la una y la otra parte", según fuentes diplomáticas, y se decidió que la cena del lunes ofrecida por Sus Majestades los Reyes sea una recepción privada y que el almuerzo oficial previsto en Moncloa para el martes se sustituya por un desayuno de trabajo. Las mismas fuentes diplomáticas han reiterado que la delegación iraní no ha propuesto "en ningún momento" que las mujeres tuvieran que llevar la cabeza cubierta cuando asistieran a actos de Jatamí.