Prisión para tres de los siete jóvenes que grababan sus agresiones a mendigos
El magistrado justifica su decisión en que los hechos cometidos constituyen "una transgresión de la condición humana"
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional y sin fianza para tres de los siete jóvenes detenidos por agredir a mendigos a los que grababan mientras cometían las palizas por la "alarma social" que ha creado el caso.
El magistrado ha justificado su decisión en la naturaleza de las vejaciones cometidas y el impacto psicológico que podría suponer para sus víctimas y la sociedad su puesta en libertad.
Josep Oriol R.A. —el autor de la grabación y de 19 años— y Jaume M.P., de 19, y Javier O.P., de 20, por participar directamente en las agresiones e insultos ingresarán en prisión incondicional. Los tres están acusados de presuntos delitos contra la integridad moral, daños, lesiones y desórdenes públicos. Los otros cuatro jóvenes implicados en los hechos han quedado en libertad con cargos. Todos son vecinos del distrito barcelonés de Nou Barris y carecen de antecedentes penales.
Después de ver el contenido de la grabación —cuya cinta fue entregada voluntariamente por Josep Oriol R.A.— el juez considera que de la misma se desprende que tres de los jóvenes, en compañía de otros cuatro "han ejercido tratos degradantes como mínimo a tres mendigos e indigentes a la par que han realizado daños en mobiliario urbano y daños en bienes privados" el pasado mes de septiembre. El auto del magistrado asegura también que los detenidos profirieron "insultos y vejaciones a diversas personas".
El fiscal ya había solicitado prisión para los tres principales inculpados. Ahora, el juez ha justificado en el auto el encarcelamiento porque los hechos cometidos constituyen "una transgresión de la condición humana en la esfera del infranqueable claustro de la ética y la moral de la persona".
Atenta contra los derechos humanos
Según el magistrado, esto no sólo conculca el Código Penal sino que también atenta contra los derechos de las personas contemplados en la Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de un aviso de un vecino de la plaza Maragall, que alertó hace unos días de que un grupo estaba agrediendo a un indigente. La patrulla que llegó a auxiliar al mismo localizó e identificó poco después en las inmediaciones de la citada plaza a seis jóvenes que coincidían con la descripción aportada por la víctima.
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