El Ejército y dos patrulleras de la Armada refuerzan la vigilancia de las islas Chafarinas
El aumento de la dotación española en la zona se produce tras el llamamiento del viernes del Gobierno marroquí a "las fuerzas vivas" de su país para "liberar" Ceuta y Melilla
Una compañía acuartelada en Melilla del Grupo de Regulares del Ejército y dos patrulleras de la Armada han reforzado la vigilancia española de las islas Chafarinas y otras áreas marítimas cercanas, cuya frontera con Marruecos permanece en situación de "normalidad", han explicado diversas fuentes.
El Grupo Melilla número 52 de los Regulares del Ejército se ha desplazado a las Chafarinas, al igual que hicieron miembros de este cuerpo y de la Legión cuando comenzó el conflicto de la isla de Perejil. Además, el patrullero de altura Acevedo y la patrullera Conejera controlarán las aguas próximas a Melilla y las Chafarinas, el Peñón de Vélez de la Gomera y el Peñón de Alhucemas, una labor que ya realizan, desde comienzo de la crisis de Perejil, las corbetas Infanta Cristina y Cazadora.
Este refuerzo de la dotación española en la zona se ha producido después de que el pasado viernes el Gobierno marroquí instase a "todas las fuerzas vivas" de su país a movilizarse para "liberar" Ceuta, Melilla y las Chafarinas.
Ayer, el Gobierno español y los principales partidos de la oposición expresaron su convicción de que la soberanía de Ceuta y Melilla no es un tema que se pueda discutir, y confiaron en la pronta normalización de las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos.
No se prevén más refuerzos
Según fuentes de la Comandancia General de Marina, las patrulleras Acevedo y Conejera llegaron anoche al puerto melillense, donde permanecen atracadas. Las mismas fuentes han añadido que la compañía de Regulares fue trasladada ayer por una de las corbetas y han precisado que "por el momento" no se ha previsto la llegada de más refuerzos militares de la Península.
Mientras, la situación de los melillenses que se desplazaron entre ayer y hoy a Marruecos para disfrutar de las playas más próximas es de "total normalidad", después de que decenas de ellos abandonasen precipitadamente sus lugares de vacaciones en la madrugada del sábado debido a un falso anuncio de cierre de la frontera.
