Rajoy reclama a Rabat un diálogo sobre inmigración, contrabando y droga
El portavoz del Gobierno advierte a Rabat que la soberanía española sobre Ceuta y Melilla no admite "diálogo ni reflexión"
El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado esta tarde a Marruecos un diálogo "sincero y constructivo sobre los temas prioritarios" que dificultan las relaciones entre los dos países. En concreto, el ministro ha enumerado tres grandes cuestiones: la inmigración ilegal, el contrabando y la droga.
"Uno de los temas prioritarios es el de la inmigración", ha insistido el portavoz del Gobierno, al asegurar que esta cuestión es un problema "objetivo y que vemos todos los días".
Igualmente, Rajoy ha mostrado su confianza en que se produzca "cuanto antes" la normalización diplomática entre ambos países para que se puedan disponer "los canales institucionales necesarios para la pronta reanudación del diálogo político", en especial antes de la próxima reunión ministerial de septiembre en Madrid.
Una soberanía "de conformidad con el derecho"
Rajoy también ha querido dar respuesta a la reivindicación que las autoridades marroquíes han realizado en los últimos días sobre las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El portavoz del Gobierno ha afirmado que el diálogo sobre la soberanía de estos enclaves no es posible con Rabat, ya que la misma la ejerce España "desde hace siglos, con plenitud, de una manera permanente y efectiva de conformidad con el derecho internacional".
Por lo tanto, ha indicado que carece "de objeto cualquier diálogo o reflexión" al respecto, a pesar de que desde Rabat se insiste en que proseguirán los esfuerzos para poner fin a la "ocupación" de estos territorios, tal y como dijo ayer Yusufi ante el Parlamento marroquí.
El pasado martes, en un discurso pronunciado en Tánger, el rey Mohamed VI también reivindicó "la soberanía" del Marruecos sobre las dos ciudades y las islas, y calificó a Ceuta y Melilla de "enclaves usurpados".
Preguntado por si el Gobierno de José María Aznar se veía correspondido a su oferta de diálogo con el cierre parcial de la frontera con Ceuta o la poca colaboración marroquí en la lucha contra la inmigración ilegal, Rajoy ha subrayado que Madrid desea crear "un clima de distensión" con el país vecino e intentar en la reunión de Madrid que se establezcan "unas buenas relaciones diplomáticas con Marruecos de cara al futuro".
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