Aznar resta importancia a las críticas de la Iglesia sobre la Ley de Partidos

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha dado hoy respuesta desde Lisboa a la defensa a ultranza que ayer realizó la Conferencia Episcopal de la pastoral de los obispos vascos en la que se criticaba de forma expresa la Ley de Partidos. Aznar ha dicho que el Ejecutivo "no tiene que modificar su posición" ya que se siente respaldado por el 95% del Congreso de los Diputados que aprobó la norma que busca ilegalizar a Batasuna.

El jefe del Ejecutivo ha defendido que esa mayoría aprobó una ley "en virtud de la cual se puede instar al Tribunal Supremo a la ilegalización de aquellos grupos políticos que formen parte de una organización terrorista, apoyen el terrorismo, lo amparen, lo cobijen o sean cómplices". "Dicho de otro modo: puede favorecer la ilegalización de Batasuna como parte integrante de la organización terrorista ETA", ha añadido el presidente.

Aznar ha agregado que "los tres obispos de las diócesis del País Vasco están en contra de esa decisión" porque "entienden, y lo han dicho en una pastoral, que sea cual sea, literalmente, la relación entre Batasuna y ETA, ésa es una decisión contraproducente, que puede producir consecuencias negativas globalmente y también para los amenazados o para las víctimas".

"Esa es la cuestión, y a partir de ahí hay un pronunciamiento del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal española a partir del cual el Gobierno entiende que nada justifica un cambio de posición en nuestros juicios sobre la pastoral de los obispos de las diócesis vascas", ha afirmado.

"Críticas perfectamente legítimas"

Aznar ha explicado que "ése es el origen de un problema, de unas expresiones y de unos juicios políticos por parte de los obispos de las diócesis vascas que han provocado unas críticas perfectamente legítimas en la sociedad española incluso un grave escándalo desde el punto de vista de la percepción de algunas personas".

Aznar ha dicho estar convencido de que "la inmensa mayoría de la sociedad española comparte esa posición". El presidente español ha añadido que, "a partir de ahí, que cada cual asuma su responsabilidad ante la sociedad española y los ciudadanos".

"Absolutamente zanjado"

Entretanto, desde las filas del Ejecutivo se quiere dar por zanjada la polémica en torno a la pastoral vasca. Pío Cabanillas ha asegurado, en un comunicado difundido la pasada noche, que "a la mayoría de los españoles le preocupa que una minoría se sienta abiertamente satisfecha" y ha señalado que la declaración episcopal "no contiene ningún elemento" que pueda modificar la valoración del Ejecutivo. Cabanillas se ha ratificado en su "crítica legítima". Esta mañana, Josep Piqué, no ha querido añadir ningún comentario a esta declaración oficial y ha asegurado que el Gobierno da por "absolutamente zanjado" el asunto.