La juez pone en libertad a Pilar Giménez-Reyna bajo fianza de 180.000 euros

La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios ha dictado la libertad bajo fianza de 180.000 euros (30 millones de pesetas) para la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna. Su defensa había solicitado en varias ocasiones la puesta en libertad de su cliente por entender que no existía riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.

La ex presidenta de la agencia de valores deberá comparecer ante el juez los días 1 y 15 de cada mes. La magistrada considera ahora que su implicación en el caso no fue tan importante como se consideró en un principio.

La defensa de Giménez-Reyna, el letrado Agustín Tornos, ha asegurado que "la Justicia a veces escribe recto con renglones torcidos" y ha destacado el hecho de que Teresa Palacios haya aceptado conceder la libertad bajo fianza para Giménez-Reyna pese a que sólo ha pasado un mes desde que la sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional rechazara el recurso de apelación contra la prisión de su defendida.

"Estimamos que la resolución de decretar la libertad de Pilar es absolutamente justa y es una alegría que por fin hayan prevalecido argumentos jurídicos sobre circunstancias sociales y mediáticas", ha añadido.

Tornos ha explicado que la puesta en libertad no será inmediata, puesto que su cliente no dispone de esa cantidad en efectivo y presentará un aval hipotecario que no estará disponible hasta principios de la próxima semana.

La Ley obliga a que las fianzas que no se cubran en efectivo sino con hipotecas tienen que ser el doble de la cantidad exigida en metálico, lo que obligará a presentar un aval por 360.000 euros (60 millones de pesetas).

Giménez-Reyna fue enviada a prisión el pasado 19 de septiembre por la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, que le imputaba haber participado presuntamente en un delito de estafa o de apropiación indebida, en delito societario y haber colaborado en fraudes fiscales y falsedades documentales.

La magistrada negó entonces la imagen de ingenuidad e ignorancia que la presidenta de Gescartera había pretendido transmitir y señaló que estaba al corriente de las actividades fraudulentas de la agencia de valores sin que hiciera nada por impedirlas.

Actuación omisiva

La juez ordenó el encarcelamiento de Giménez-Reyna porque consideró que "con su actuación omisiva contribuyó al aumento del desfase patrimonial [de 7.000 a 18.000 millones de pesetas] sin poner reparo a la nueva captación de clientes (...) cuyas inversiones sabía la imputada que iban a ser destinadas a aliviar la inexistencia de 7.000 millones, con lo que contribuyó a mantener falsamente una situación frente a terceros".

Un diario de la ex presidenta de Gescartera fue una de las pruebas clave en el proceso y demostraba que su hermano Enrique, ex secretario de Estado de Hacienda, y Director General de Tributos en 1999, que terminó dimitiendo al ser salpicado por el escándalo, intervino ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por el expediente sancionador abierto a Gescartera.