El principal sospechoso de la muerte del ecuatoriano reconoce que le arrojó al mar

James Anglada, el portero del complejo de ocio Maremágnum y principal acusado de la muerte del joven ecuatoriano Wilson Pacheco, cuyo cadáver fue encontrado en las aguas del Maremagnum el pasado 27 de enero, ha reconocido ante la juez que empujó a la víctima al agua, pero ha asegurado que no se tiró a rescatarle "porque se iba nadando".

Anglada, que empezó a declarar ante la titular de Juzgado de Instrucción número 5 de Barcelona, Maria Asunción González, cerca de las 12 horas de hoy, ha abandonado el juzgado esposado y después de que la fiscal le pidiera prisión provicional incondicional por homicidio.

El portero ha asegurado, con frases entrecortadas, que "todo fue involuntario". "Yo estaba trabajando, empezó una pelea y yo no estaba", señaló el principal inculpado del caso, que ha añadido que "nunca nadie quiso que nadie mueriera".

Ingreso en prisión

Tras la declaración de Anglada, la titular del juzgado de instrucción número 5 de Barcelona ha ordenado su ingreso en prisión sin fianza. Según han informado fuentes judiciales, la juez le imputa un homicidio con dolo eventual, un delito más grave que la imprudencia, pero menos que el homicidio intencionado, y que el Código Penal castiga con penas de 10 a 15 años de cárcel, ya que indica que "se podía prever el final -la muerte- por esta acción".

El principal sospechoso del homicidio se entregó ayer en el aeropuerto de El Prat. Desde el pasado día 27, Anglada había permanecido escondido en Francia y Estados Unidos, donde pactó su entrega con el grupo de homicidios de la policía de Barcelona.