Un hombre entrega a su hijo a la Guardia Civil al sospechar su implicación en un asesinato
El joven ha sido detenido y puesto a disposición judicial
Un hombre de Martorell se presentó el domingo ante la Guardia Civil con su hijo de 23 años al sospechar que éste podría estar involucrado en el asesinato ese mismo día de un camionero, ya que encontró en su casa ropa ensangrentada y una navaja con manchas de sangre. La Guardia Civil ha procedido a la detención del joven, que ha sido puesto a disposición judicial.
Según han informado hoy fuentes de la Guardia Civil, el joven, R.J.C., fue detenido y ha pasado a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Martorell acusado del homicidio de un camionero, que apareció el domingo con múltiples navajazos en un aparcamiento de esa localidad.
Los padres descubrieron, al levantarse el joven el pasado domingo por la mañana, ropas ensangrentadas de su hijo y, sobre la mesilla de noche de éste, una navaja de 17 centímetros de hoja también manchada de sangre.
El homicidio del camionero, un hombre de 47 años, se produjo durante la madrugada del domingo en una explanada utilizada como aparcamiento situada entre la calle Mercé Rodoreda y la Avenida del Camí del Fondo de Martorell.
Al parecer, el hombre había cargado la noche anterior el camión con coches nuevos de fábrica y había decidido dormir en la cabina del vehículo hasta la mañana siguiente antes de emprender el viaje para evitar, precisamente, que le robaran alguno de los coches que transportaba.
La Guardia Civil sospecha que el móvil del crimen fue el robo y que probablemente, a lo largo de la noche oyó algún ruido en el remolque del vehículo y bajó a comprobar qué sucedía.
Un vecino localizó el cuerpo poco antes de las 6:00 horas de la mañana del domingo, en las inmediaciones del camión de su propiedad, que estaba con la puerta de la cabina abierta.
El camionero había recibido múltiples heridas incisas producidas por arma blanca en la cabeza, espalda, un ojo, una mano y una oreja.
El padre del presunto autor de los hechos, después de encontrar las ropas ensangrentadas y la navaja y tras enterarse a lo largo del día de que se había producido un asesinato, sospechó de que su hijo podría estar implicado en estos hechos y acudió con él al cuartel de la Guardia Civil.
La Guardia Civil detuvo al joven y envió las ropas y la navaja al Laboratorio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil de Madrid.
