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LA LUCHA ANTITERRORISTA

El fiscal pide a Garzón que procese a 30 miembros de Haika por su integración en ETA

Considera que esta organización forma parte de ETA y que los sabotajes, la violencia callejera y las amenazas "son adecuadas en todo momento a las necesidades" de la banda

El fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina ha pedido hoy al juez Baltasar Garzón que procese a 30 miembros de Haika por integración o colaboración con ETA e inducción al incendio y a causar daños terroristas. El Ministerio Público considera que Jarrai, después llamada Haika y ahora Segi, forma parte de ETA, dentro de su Frente de masas, por lo que todas las acciones que desarrolla de sabotaje, violencia callejera, amenazas y persecución social "son adecuadas en todo momento a las necesidades de la organización terrorista".

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En un escrito de 125 páginas, hecho público hoy, el fiscal solicita al juez que procese, entre otros, a la portavoz de Jarrai Ana Lizarralde, ya imputada en el caso Ekin y en libertad desde el pasado viernes por auto de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; y a David Plá, acusado de participar en las furgonetas con explosivos conocidas como la caravana de la muerte.

Además, pide que se envíe al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco lo relativo al parlamentario de Batasuna Jon Salaberria, ya que por su condición de aforado, sólo puede ser investigado por esta sede judicial. Con esta deducción de testimonio, se depurarán las responsabilidades penales en las que pueda haber incurrido "por su labor directiva en la organización terrorista Jarrai-Haika".

Los demás imputados para los que el fiscal pide el procesamiento son: Izaskun Lesaca, Jorge Jesús Urbiola, Carlos Iñigo Blasco (cuya extradición por el caso Ekin ha sido solicitada a Francia), Olatz Dañobeitia, Maider Alonso, Ainara Frade, Olatz Carro, Ugaitz Elizarán, Igor Ortega Sunsundegui, Amaia Arrieta, Sonia Jacinto García, Igor Suberbiola, Garazi Viteri, Garikoitz Echeberría, Aiora Epelde, Gartzen Garayo, Amaia Maestre, Mikel Ayllon, Igor Chillón, Alejo Moreno, Egoitz López de la Calle, Patricio Jimbert y Unai Lizaso.

El fiscal también propone el procesamiento de Arkaitz Rodríguez Torres e Ibon Meñica Orue-Echebarría, para los que pide al juez que queden en libertad; de Arturo Villanueva y Unai Beascoechea, quienes recientemente fueron excarcelados por orden del juez; y de Asier Tapia, quien hizo de portavoz en la rueda de prensa con la que Haika

respondió a la operación en la que el pasado mes de marzo se detuvo a 15 de sus dirigentes. Tapia quedó en libertad hace algo más de un mes.

El Ministerio Público les acusa en concreto de integración o colaboración con organización terrorista, de tres delitos de inducción al incendio de domicilios particulares y de 19 de inducción a la causación de daños terroristas.

"Paralelamente a los actos de violencia del 'Frente Armado' de ETA coexiste la violencia organizada por el aparato político de ETA y puesta en práctica por el 'Frente de Masas'", al que pertenece Haika y al que corresponden tres tipos de lucha: lucha de masas legal (manifestaciones), semilegal o X (barricadas, dinamización de huelgas y jornadas de lucha, y cartas amenazantes) e ilegal o Y

(complemento de la lucha armada, mediante actos de sabotaje), explica el escrito.

Añade que "dicha violencia no es espontánea sino que obedece al desarrollo de la estrategia de desestabilización social puesta en práctica por ETA, a través de KAS y Ekin, valiéndose de las acciones de sabotaje y violencia callejera, amenazas y persecución social desenvueltas en un primer momento por Jarrai, posteriormente por Haika y actualmente por Segi, siglas que vienen a identificar a una

misma colectividad controlada por las directrices imperativas del 'Comité Ejecutivo de ETA', compuesto por los aparatos 'militar', 'político' y 'logístico' de ETA".

El entramado etarra

Molina explica en su escrito cómo ETA buscó fórmulas para aprovechar, mediante organizaciones legales y alegales, que en cualquier momento eran reorganizadas y reemplazadas, el nuevo marco jurídico. Tras la tregua etarra, ETA necesitó reconstruir KAS, para contar con un instrumento que le permitiera establecer las directrices que considerara conveniente desarrollar en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), por lo que surgió Ekin.

Dentro de las organizaciones que forman parte de KAS y EKIN está el desaparecido partido HASI, los ASK, el sindicato LAB, Xaki o aparato internacional de ETA, Egizan (orientada al movimiento de liberación de la mujer) y Jarrai que, tras su fusión con la francesa Gazteriak, dio lugar a Haika, y luego a Segi, que "ha asumido la función de dirección ejecutiva que antes ejecuta Jarrai de 'introducir' a jóvenes en las actividades conocidas como 'kale borroka' o violencia callejera".

Como ejemplo, el fiscal cita la respuesta violenta que Haika

realizó a raíz de la muerte de cuatro etarras a los que estallaron los artefactos explosivos que llevaban en un coche, el 7 de agosto de 2000 en Bilbao; la que se vivió con motivo de la Cumbre Europea de Biarritz (Francia), en octubre de 2000; y los destrozos que siguieron a la rueda de prensa ofrecida por Asier Tapia, en la que dijo: "Vamos a responder con todo nuestro enfado a los que quieren aniquilar y vender este pueblo y no les va a salir gratis".

En cuanto a la kale borroka, el responsable de Jarrai David Pla manifestó en una entrevista: "No es más que una forma de lucha que responde a la situación de imposición que vive Euskal Herria y, sobre todo, a la falta de vías democráticas para defender los derechos que a Euskal Herria le corresponden. A ese nivel, ni antes ni ahora, o cualquier otra expresión de autodefensa, ha sido nunca un obstáculo".

Respecto a la financiación de Jarrai, el escrito se remonta al material intervenido en 1986 en la cooperativa Sokoa, del que se desprende que durante diez meses ETA financió a sus juventudes con 410.000 pesetas mensuales. Además, cita como sus fuentes de ingresos: las txoznas (chiringuitos de fiestas populares), colaboraciones, cuotas, rifas, deudas pendientes, venta de materiales y otras inversiones, como tabernas.

El fiscal reproduce en su escrito los documentos intervenidos en sedes de Jarrai, a sus miembros y a responsables de ETA que acreditan las acusaciones vertidas contra la organización juvenil, a la que llega a calificar de "vanguardia delegada" de ETA en este sector, instrumentalizando a la juventud vasca hacia el proyecto etarra. De hecho, a éstos últimos se les han encontrado documentos sobre estructura, financiación, análisis de situación, comunicación, planificación y balance referidos a Jarrai.

El fiscal también pide en su escrito que se requiera a la Unidad Central de Información de la Policía la elaboración de un informe sobre la posible continuidad de las actividades ilícitas atribuidas a Haika, a través de su sucesora, Segi, para determinar si continúa realizándolas, y que se tasen los daños producidos por kale borroka, tras la rueda de prensa que dio Asier Tapia.

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