Kantauri llega a España tras su entrega temporal por Francia

El ex dirigente de ETA José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, se encuentra ya en España después de ser entregado de forma temporal por Francia para ser juzgado, entre otras causas, por el intento de atentado contra el Rey en Mallorca en agosto de 1995. Se trata de la primera entrega temporal de un terrorista concedida por Francia.

Kantauri ha llegado a las 13.35 horas al aeropuerto madrileño de Barajas en el vuelo de Iberia 3441 procedente de París, acompañado de policías españoles de Interpol. Allí, ha sido recibido por una comisión judicial del Juzgado Central número 4 para entregarle los autos en los que está procesado.

Kantauri fue detenido en París en marzo de 1999 y se prevé que cumpla condena en el país vecino hasta 2005, aunque durante los aproximadamente cuatro meses que dure su entrega temporal a España será juzgado en la Audiencia Nacional por las tres causas por las que se solicitó a las autoridades francesas su entrega. Mañana mismo declarará en la Audiencia.

El ex dirigente de ETA es el primer acusado de delitos

terroristas al que se le aplica la fórmula jurídica de la entrega temporal, tras un acuerdo entre los Gobiernos francés y español concretado el pasado 11 de octubre para ampliar la cooperación judicial en la lucha contra el terrorismo.

España ha reclamado también la entrega temporal de Juan Carlos Iglesias Chouzas Gadafi y gestiona el mismo procedimiento para Javier García Gaztelu Txapote y Julen Atxurra Egurola Pototo.

Intento de asesinato del Rey

Entre las causas por las que será juzgado Kantaruri durante su estancia en España figura la relativa al atentado que ETA intentó perpetrar contra el Rey Juan Carlos en Palma de Mallorca, en el verano de 1995.

En esta causa, el ex jefe operativo de la banda terrorista está acusado de haber ordenado el crimen a los que iban a ser los autores materiales del mismo, y, en concreto, de haberse reunido en seis ocasiones con uno de ellos, Juan José Rego Vidal, ya condenado por su participación en estos hechos.

Además de ser juzgado, los magistrados de la Audiencia Nacional aprovecharán su entrega temporal para tomarle declaración indagatoria por la veintena de sumarios en los que está procesado y por los que, de momento, aún no se ha solicitado su extradición a Francia.

Con estas declaraciones se evitará la prescripción de algunos crímenes que se le atribuyen, ya que varios se cometieron en la década de los ochenta, por lo que habrán transcurrido más de 20 años antes de que pueda ser juzgado.