La policía detiene a dos miembros de ETA cuando huían del lugar del atentado

Poco después de la explosión de un coche bomba que esta mañana ha sacudido el centro de Madrid la policía detenía a dos personas sospechosas mientras abandonaban el lugar.

La actuación policial se ha producido gracias a la colaboración de un transeúnte que se disponía a montarse en su coche, un Land Rover, cuando se ha producido la explosión.

En ese momento ha presenciado como una pareja huía apresuradamente del lugar y se introducía en un Ford Escort blanco por lo que ha decidido llamar por el móvil al 092. Esta persona ha facilitado el modelo y la matrícula del vehículo así como la dirección que tomaba mientras lo seguía a distancia.

Agentes de la policía municipal y nacional se han coordinado a su vez para seguir al coche sospechoso hasta que los presuntos terroristas han decidido abandonarlo en un descampado de la calle Estrecho de Corea, cerca del lugar de la explosión.

Según ha podido saber ELPAIS.es, los dos presuntos autores del atentado llevaban más de un kilo de dinamita en la guantera que no han llegado a explosionar al sentirse cercados por la policía.

En su huida a pie por la calle José del Hierro, los sospechosos han sido seguidos por agentes de la policía que han procedido a su detención en las confluencias de las calles Mandarina y Circonia. Los presuntos terroristas no han opuesto resistencia por lo que la detención no ha durado más de tres minutos.

Los detenidos, un hombre y una mujer, pertenecen al comando Madrid de ETA, según ha confirmado ya el ministro del Interior, Mariano Rajoy.

Explosivos y pelucas

La policía les ha intervenido dos pistolas que utilizan munición de 9 milímetros parabellum, una cantidad indeterminada de explosivos y varios carnés falsos de policía, así como de la Guardia Civil y el Partido Popular. Además en las mochilas que llevaban se han encontrado pelucas y otros elementos para disfrazarse.

Los artificieros de la policía han hecho explotar poco antes de las 12.00 un cebo y antes de las 14.00 han explosionado totalmente el coche, después de varias explosiones pequeñas provocadas.

El hombre detenido ha sido identificado como Aitor García Aliaga, Karpetas, un huido del comando Ustargi de ETA, que operaba en Álava y cuyos integrantes consiguieron escapar en el verano del año 2000, según fuentes policiales.

A ese mismo comando perteneció el etarra Unai López de Ocáriz López que fue detenido el 24 de agosto de 2001 como presunto liberado del comando Gorbea de ETA desarticulado en Barcelona.

Unai López declaró al juez que fue captado por Karpetas, en octubre de 1999, para formar parte del comando legal Ustargui, junto a Roberto Lebrero Panizo, recientemente detenido.

Al comando Ustargi se le atribuyen entre otros atentados, la colocación de un artefacto explosivo en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro y una bomba en la surcursal de la caja Vital en el Centro Comercial Gazalvide de Vitoria

También tenía planes para atentar contra Pablo Mosquera, líder de Unidad Alavesa, y volar el cuartel de Treviño, entre otros.

La segunda persona detenida es Ana Belén Egüés Gurrutxaga, según han indicado fuentes policiales a la agencia Vasco Press.

Ex concejal de HB

Egüés Gurrutxaga fue concejal de Herri Batasuna en la localidad guipuzcoana de Elduaien hasta el mes de mayo de 1999 en el que se dio a la fuga ya que había alquilado una vivienda en Andoain que era utilizado como piso franco por el comando Donosti.

El piso, localizado por la Ertzaintza el 11 de mayo de 1999, había sido alquilado en noviembre del año anterior por Ana Belén Egüés, que vivía en la casa, al igual que los miembros del comando Donosti José Luis Geresta Múgica y Jon Rubenach Roig.

En el interior del piso, situado en el número 2 de la calle Plazaola, se encontraron 17 kilos de amosal, dos revólveres, una pistola, un fusil, cuatro subfusiles, munición, granadas y diverso material para la confección de bombas.

La concejal de HB se ausentó también en la misma fecha, pues el lunes, día 15, no acudió a su trabajo en un centro de enseñanza del Goierri. En mayo siguiente, cuando la Ertzaintza localizó la vivienda abandonada, se identificó a Belén Egüés como colaboradora del comando Donosti, pero desde entonces se desconocía su paradero.