Asaltan la vivienda de Sara Montiel y roban varios millones de pesetas y joyas

Dos personas entraron en la noche del viernes en la vivienda de la actriz Sara Montiel, y en presencia de ésta y un grupo de personas que le acompañaban, los atracadores se llevaron varios millones de pesetas en metálico y joyas. Los asaltantes amenazaron a la actriz con punzones y le obligaron a abrir la caja fuerte.

El suceso ocurrió sobre las 23.00 en la vivienda que la actriz tiene en el madrileño distrito de Salamanca, concretamente en la calle Núñez de Balboa, en la que se encontraban en esos momentos Sara Montiel y otras tres personas.

Los asaltantes, dos hombres "de aspecto árabe", según las fuentes policiales, entraron por la terraza del ático, con jardín y piscina, de la amplia residencia de la estrella y que da directamente a los salones de la casa.

Según ha precisado la propia actriz, en ese momento se encontraban en la casa su hermana Elpidia y Ana Mendoza, la empleada de hogar, que estaban cenando en la cocina, mientras ella y Tony Hernández, su novio cubano de 38 años, veían una de sus películas, El capitán veneno, en el salón. La actriz y cantante grabó esa película en México en 1949, por lo que la pareja la estaba disfrutando "a un volumen muy alto porque al tratarse de una grabación antigua el sonido no era muy bueno", ha explicado la actriz.

La pareja sólo se dio cuenta de su presencia "cuando los teníamos encima". "Nos pusimos a ver la película cuando acabamos de cenar, eran las once de la noche y entonces, de pronto, nos encontramos encima de nosotros a dos tipos grandes con punzones grandes que nos taparon la cara para que no les viéramos", ha relatado la protagonista de La Violetera o El último cuplé.

Fue en ese momento cuando la hermana de la actriz, Eldipia Abad Fernández, y la empleada del hogar escucharon los gritos de Sara, cuyo verdadero nombre es María Antonia Abad Fernández.

La asistenta se dirigió al salón y cuando se disponía a entrar pudo ver a través de un espejo a uno de los atracadores que tenía cogida a su señora y la amenazaba con un punzón en el cuello.

La mujer volvió donde se encontraba la hermana de Sara Montiel y tras contarle lo que ocurría, corrió a llamar a la Policía.

Mientras, en el salón permanecían Sara y su novio con los asaltantes, a los que Tony pidió que le aflojaran la prenda con la que le habían tapado la cabeza porque sufre de asma, y éstos accedieron.

"Nos dijeron que no querían hacernos daño, que lo que querían saber era dónde estaba la caja fuerte y que les diera el dinero y todas las alhajas", ha explicado la actriz, quien ha afirmado que los asaltantes sabían quien era ella porque la llamaban por su nombre y uno de ellos le dijo: "Sara, quiero la caja fuerte".

La tranquilidad de la actriz

La actriz ha asegurado que mantuvo en todo momento la sangre fría porque "sé que por 2.000 pesetas te meten la navaja donde sea y se quedan tan panchos" y por ello les llevó hasta la caja fuerte donde guarda sus joyas y dinero y "se la llevaron entera".

"Para no perder el tiempo, porque lo que quería es que se marcharan, les decía: esto es bisutería o esto es bueno" y "se llevaron todo lo bueno".

Montiel, quien ha indicado que algunas de las joyas sustraídas no estaban aseguradas, no ha podido precisar el valor de lo robado, "porque todavía tengo que hacer un inventario para la Policía con dibujos y

todo", además de ver "que echo en falta".

No obstante, ha subrayado que "los brillantes los tengo en el banco" y que a pesar de tener varias obras de arte, "que no voy a decir cuáles para no dar pistas", los atracadores sólo se llevaron "el dinero y las alhajas".

Sobre la posibilidad de que pueda recuperar las joyas, la actriz ha señalado que "a lo mejor les cogen o a lo mejor o no" y ha apuntado que la Policía ha inspeccionado ya su casa, pero no ha encontrado huellas de los atracadores porque "llevaban guantes", aunque ha estimado que no se trataba de ladrones profesionales.

Por su parte, el novio de la actriz ha destacado que al principio pensó que se trataba de una broma de unos amigos pero que se empezó a preocupar "cuando vi que se la llevaban a ella -a Sara- a través de la tela que me tapaba la cara y oí a Eldipia gritando. Creía que le iba a dar un infarto".

Tony ofreció entonces a los atracadores unas bolsas de plástico que estaban en el suelo del salón para que guardaran las cosas y se fueran, y aunque quiso ir detrás de ellos cuando abandonaron la vivienda, "Sara no me dejó y entonces no vi por dónde se fueron, pero nos lo imaginamos".

La actriz ha añadido también que podía haber visto la cara de sus asaltantes a través del espejo del salón, "pero cuando tienes un punzón en el cuello no te puedes mover, además sabiendo que a un pobre taxista por 4.000 pesetas le han metido un navajazo".

Tras este suceso, Sara Montiel ha dicho sentirse "chafada", aunque "nos hemos salvado de milagro".