Anticorrupción pide 17 años para Jesús Gil por las irregularidades en su gestión del Atlético

Estas peticiones figuran en el escrito de acusación que el fiscal Carlos Castresana ha presentado en la Audiencia Nacional, en el que pide dichas penas para Jesús Gil y su hijo por supuestos delitos de apropiación indebida, falsedad contable y otorgamiento de contratos simulados, mientras que a Cerezo le imputa sólo los dos primeros.

El fiscal asegura que cuando Jesús Gil accedió en julio de 1987 a la Presidencia del club, "contando con la decisiva colaboración y anuencia" de Cerezo, que ocupó el cargo de vicepresidente, "se propuso hacer suyo sin pagar nada el patrimonio de la entidad deportiva que pertenecía a los socios y cuya administración se le había confiado".

El dictamen provisional de la Fiscalía es que "las 236.729 acciones del Atlético de Madrid registradas a nombre de Jesús Gil, Cerezo y Promotora Inmobiliaria Alhambra S.A., deberán ser vendidas en pública subasta y adjudicadas al mejor postor, destinándose el precio obtenido a incorporar al haber social del propio club, como indemnización, por el concepto de desembolso del capital social, el importe de 1.959.255.200 pesetas".

Multa de más de 4.000 millones

El remanente del precio obtenido en la subasta, si lo hubiera, deberá ser decomisado, según el fiscal, quien solicita que Jesús Gil indemnice además al club por el delito de apropiación indebida en 112.216.000 pesetas, respondiendo subsidiariamente de este importe Promociones Futbolísticas S.A..

Por los delitos continuados de apropiación indebida y otorgamiento de contrato simulado el fiscal solicita que el alcalde de Marbella y su hijo indemnicen al club en 3.915.167.583 pesetas y al Ayuntamiento marbellí en 467.000 pesetas con la responsabilidad subsidiaria del Atlético de Madrid.

Además, reclama por los referidos delitos que ambos indemnicen también al Atlético con 626 millones de pesetas.

Ensañamiento

Al conocer la petición de la Fiscalía Anticorrupción, Jesús Gil , presidente del Atlético de Madrid, ha declarado que el club y él mismo están sufriendo un "ensañamiento" por parte de la fiscalía anticorrupción, que "sólo quiere ver" al club "en Segunda División B".

"Esto es increíble. Es un ensañamiento consentido, con premeditación y alevosía. Están siempre detrás intentando hundir al Atlético de Madrid. Nos quieren en Segunda B, pero no lo van a conseguir. Voy a seguir luchando con todas mis fuerzas", ha dicho Gil.

"El descenso a Segunda coincidió con la llegada de Juan Manuel Rubí -administrador judicial- y todavía no nos hemos recuperado. Ahora me piden 17 años de cárcel y que venda todas las acciones. Esto es indignante. Pero, con lo que nos estamos jugando ahora, ¿es el momento de sacar a la luz todo esto?", se preguntaba el presidente de la entidad.