Utilizar la educación artística para formar jóvenes comprometidos con su tiempo: la apuesta de 11 institutos sevillanos

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) “la industria de la moda es el segundo consumidor de agua a nivel mundial, genera alrededor del 20% de las aguas residuales y libera medio millón de toneladas de microfibras sintéticas al océano cada año”. A esta práctica, hay que añadir el elevado coste humano que lleva asociado el consumo de ‘moda rápida’ en el norte global. El derrumbe del edificio Rana Plaza en Savar, Bangladesh, con 1.134 muertos y más de 2.500 heridos, dejó al descubierto la situación laboral inhumana y peligrosa de millones de trabajadores de la industria textil.

En este contexto, 11 institutos de educación secundaria desarrollan un proyecto compartido de educación artística donde, además del aprendizaje de técnicas plásticas y la formación del sentido estético, se promueve la construcción de una conciencia ecológica, contraria al deterioro del medio ambiente y la explotación laboral.

Un día del mes de febrero de 2024, la conserje del Instituto ‘V Centenario’ de Sevilla entraba en el aula de Dibujo de segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), preguntando por una alumna. Se queda perpleja de lo que observa: un grupo de estudiantes, tijeras en mano, trajinan por la clase entre montones de ropa vaquera esparcida sobre las mesas y recortes de tela caídos por el suelo. Algunos estudiantes cortan, otros cosen, otros bordan, pintan y todos transforman retales en piezas de una instalación artística.

La conserje en la puerta del aula susurra a Manuel Pérez Báñez: “¡Profesor, esto no se parece a un aula, esta clase parece el ‘Charco de la Pava’!” Hacía alusión al popular mercadillo de ropa de ocasión, que se instala sábados y domingos en una explanada del barrio sevillano de Triana.

En otro lugar, en el Instituto Público de Educación Secundaria “Ramón Carande” de Sevilla, dos hermanos mellizos con un dilatado historial disruptivo vuelven de excursión. Entran en el instituto muy exaltados. Se habían peleado violentamente. Rosa de Trías, profesora de Educación Artística del instituto, estaba de guardia y cosía trozos de tela vaquera para el nuevo proyecto.

Uno de los hermanos se dirige a la profesora y le pide un retal. Rosa de Trías, un tanto extrañada, le pregunta: ¿Tú sabes coser? El estudiante responde: “Mi abuela me enseñó y murió hace poco”. Le observa detenidamente y se queda impresionada por la habilidad y paciencia que muestra. Como por arte de magia parecía haberse calmado. Rosa Trías decide regarle un kit de costura, que él agradece vivamente.

Escenas de acercamiento de estudiantes a la costura se producían también en el resto de los 11 centros que, a lo largo del curso 2023-24, participaron en el proyecto pedagógico “Artefest. La moda en el punto de mira”.

Manuel Pérez comenta que para explicar cómo surge este proyecto hay que retroceder en el tiempo y situarnos en una calurosa tarde de junio de 2023. El profesorado de Dibujo que compone el Colectivo ‘EnModoArte’ se reúne en una cafetería de la ciudad de Sevilla para hacer balance de la muestra “Realidad Fragmentada”, que acababan de finalizar. Una propuesta didáctica que tenía como hilo conductor el cubismo considerado un nuevo lenguaje plástico y la efeméride de los 50 años del fallecimiento de Picasso.

Después de la valoración, piensan en el próximo proyecto que, como es habitual, apostaría por una temática de calado social. Son conscientes de lo que significa formar parte de un movimiento de ‘educación a través del arte’. Acuerdan que la temática del nuevo proyecto sería la “fast fashion” o “moda rápida”, como modelo dominante en la industria textil.

Son conscientes del potencial formativo que encierra trabajar la fast fashion desde la educación artística. “Detrás de la espectacularidad mediática de los desfiles, salones y pasarelas o de la fiebre consumista de la moda rápida, no es oro todo lo que reluce”, afirma Manuel Pérez.

Sin olvidar la faceta creativa, cercana al imaginario adolescente, más mediática, vinculada con la vertiente artística de las colecciones, los grandes desfiles, los emblemáticos diseñadores, etc., interesaba estudiar el fenómeno de las “temporadas” sucesivas de moda, que alientan a jóvenes y mayores a renovar continuamente su vestuario. Tratar el impacto ambiental de la ingente cantidad de “basura textil”, arrojada a gigantescos vertederos incontrolados o en forma de micropartículas al mar.

Desde este centro de interés se pueden trabajar las competencias específicas, los criterios de evaluación y saberes básicos, establecidos por la normativa para la educación artística. Para ello, utilizan de soporte académico básico, la materia Expresión Artística y la asignatura Educación, Plástica Visual y Audiovisual de la ESO; así como, las materias de Volumen y Artes Escénicas de Bachillerato. Con estos previos, deciden llevarlo a las aulas. El alumnado rápidamente se entusiasma. El consumo de moda es un hábito social muy atractivo, que cautiva a jóvenes y adolescentes.

El proyecto adopta el nombre de “ArteFest. La moda en el punto de mira”. En su desarrollo surgen más de 40 proyectos artísticos específicos, todos ellos con una fuerte vocación educativa y de trascendencia pública. Comparten algunas secuencias iniciales de procedimiento, como visionar un documental del tipo “La verdad sobre la moda rápida ¿Mienten los fabricantes de moda a sus clientes?” del canal DW Documental u otros más interactivos como “El ciclo de vida de una camiseta” de Ángel Chang. También infografías, lecturas, actividades y encuestas como: “La moda y sus consumidores”. A continuación, se abría un debate sobre el significado e implicaciones ambientales y laborales de las tendencias más actuales de la industria textil.

En abril de 2024, organizan un desfile de moda sostenible, protagonizado por el alumnado de Artes Escénicas del IES Ramón Carande, en las puertas del palacete residencial del siglo XIX, en la Alameda de Hércules de Sevilla, conocido como Centro Cívico ‘Casa de las Sirenas’. La idea original era, además, recrear una larga pasarela o “alfombra azul” como metáfora de las pasarelas de moda, confeccionada con retales de ropa vaquera, teñida con el colorante ‘índigo’. De ahí la referencia continua al color “azul”.

El desfile era la obertura de una obra muestral colectiva con las producciones de todos los estudiantes (esculturas, estilismos de moda, fabricación de complementos de diseño propio, ensamblajes de piezas textiles, dibujos, collages , instalaciones, obra digital, etc.) ocupando todos los espacios expositivos del palacete.

De la muestra se destaca una instalación (según la define Manuel Pérez “la ocupación de un espacio con un discurso”) en la que participan estudiantes y profesorado de todos los centros, que titularon: “Océano índigo’. El discurso denuncia el gasto ingente de agua y la contaminación por tintes tóxicos como el ‘índigo’ artificial para el color azul y hace referencia, también, al océano Índico; en cuyas orillas se encuentran los países que acogen la mayor parte de la industria textil.

En mayo de 2024, la muestra se traslada a Málaga y participa en la ‘V Bienal de Arte y Escuela de la Axarquía’ en Torre del Mar. En este nuevo espacio se dispone de mayor amplitud y la instalación ‘Océano Índigo’ adopta otro formato. Crean un gigantesco patchwork (cosiendo piezas de tela de diferentes tamaños) con el que evocan un ‘gran mar de olas’. Se continúa denunciando el poder contaminante del tinte ‘índigo sintético’, fijado con potentes blanqueadores nocivos para el medio ambiente que, sin depurar, se vierte al mar con los miles de litros de agua que se utilizan en la confección de prendas vaqueras.

Cada centro elige las técnicas acordes para la confección de los recortes de tela según un hilo conductor. La temática va desde la confección de dibujos y frases a favor de la conservación de los ecosistemas marinos a la importancia del reciclaje. Manuel Pérez trabajó las impresiones con cianotipia y con estarcido, utilizando plantillas de grifos y con logos de telas vaqueras.

Una mirada al aula

Después de la reflexión del colectivo ‘EnModoArte’ el desarrollo del proyecto tuvo, en cada centro educativo, su impronta particular puesta de manifiesto en el tratamiento o secuencia de trabajo en cada escenario de aprendizaje, ya fuese el aula u otra instalación.

En Gerena (Sevilla), Mayalen Piqueras, profesora de la especialidad de Dibujo del Instituto de Educación Secundaria Gerena, inicia su singular interpretación del proyecto a partir de las respuestas de un cuestionario online que elabora y denomina ‘preguntas disparadoras’. La idea era despertar la curiosidad en torno al proyecto “ArteFest”, más que contarlo de entrada. Seguidamente elabora un mural virtual con proyectos de artistas sobre moda como el proyecto Red Dress, concebido por la artista británica Kirstie Macleod, la obra artística de Joana Vasconcelos “Prendas y obras de arte que crean relatos”, la artista romaní de la “puntada subversi-va”, Malgorzata Mirga-Tas, que teje relatos protagonizados por mujeres conformando una iconografía gitana positiva, la joven artista Jessica Worral que viste a las mujeres renacentistas con diseños de pasarelas actuales, y muchos más.

En sesiones posteriores y después de un debate grupal deciden la colección y la artista que va a inspirar las producciones de cada equipo de trabajo. Es la manera de tomar conciencia del alcance del proyecto “ArteFest”, que encerraba entre otros propósitos la incorporación de sus producciones en una muestra artística abierta al público en general; además de participar con el resto de los centros en una instalación artística común.

Cada estudiante corta una pieza de tela vaquera que, una vez trabajada artísticamente, formaría parte de un collage textil en torno al leitmotiv acordado en clase: “Abre los ojos”.

Utilizan técnicas como las de bordado a mano y con bastidor, cosido y pegado. También el dibujo de los propios ojos en base a fotografías. Emplean hilos de distintos colores, añadiendo cuentas, lentejuelas u otros elementos. Manejan la máquina de corte para realizar los textos en vinilo textil que se fijan sobre la tela, utilizando una plancha de estampado. Como ya hemos apuntado, otros profesores, como Manuel Pérez, utilizan la técnica del estarcido y el procedimiento de la cianotipia.

“Con los ojos abiertos” a la realidad, decidieron trabajar desde el arte para denunciar la sombra tóxica de la industria textil y la moda rápida. Con los recortes de tela bordados confeccionaron una especie de colcha tipo pachtwork que junto a las confecciones del resto de los centros nutrió la instalación artística común de ‘Océano Índigo’.

Para participar en el ‘desfile de moda sostenible’ que se llevó a cabo en la ‘Casa de las Sirenas’ realizaron un proyecto artístico de diseño de un vestuario futurista pasando de las dos a las tres dimensiones, diseñando un vestuario geométrico. Se inspiraron, entre otros, en los diseños de John Galiano y Thierry Muglery. Trabajaron la papiroflexia con formas poliédricas, elaborando un diseño espectacular para Lady Gaga y Rosalía. Los maniquíes que eligieron fueron tres Venus de Milo de escayola, protegidas con un armazón de cartón.

En el IES Ramón Carande, para el desfile de moda sostenible, el profesor de Dibujo David Romero Moreno trabajó con sus estudiantes el diseño de 16 estilos, inspirados en las vanguardias del siglo XX: surrealismo, expresionismo, Op-Art, cubismo, la nueva estética de la Bauhaus, entre otros. La confección posterior de la ropa se realizó con cartón reciclado, incluyendo complementos como pamelas, bolsos, brazaletes y collares.

María Azucena Ruiz del Castillo, profesora de Dibujo del IES San José de la Rinconada en la provincia de Sevilla, utilizó otro núcleo de interés desencadenante. En este caso eran preguntas del tipo ¿Cómo nos vestiremos en 2050? ¿Cómo influirá el arte en el diseño? Les da salida con las producciones de los estudiantes relacionados con eventos como el Mercadillo Navideño-Sostenible “Dale una 2ª vuelta” o la participación en la instalación común ‘Océano Índigo”. En el trabajo de este centro ha sido una constante la lucha contra los estereotipos y cuerpos normativos (los cánones de belleza); además de trabajarse la creación de prototipos “Smart textiles” o textiles inteligentes, como parte del posible futuro del diseño y la moda. Con el uso de la Inteligencia Artificial ¿En qué aspectos cambiará el paradigma del arte y la moda?

Las singularidades fueron muchas en cada uno de los 11 centros. Todas con el propósito común de superar la concepción de la Educación Artística como un conjunto de técnicas. Para este colectivo de docentes el arte adquiere su pleno sentido cuando siembra inquietud y compromiso social.

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