_
_
_
_

Dimite por sorpresa el rector de la Universidad de Salamanca “por motivos personales”

El académico Ricardo Rivero llevaba seis años al frente de la institución y este mismo miércoles presidió un homenaje a Unamuno

Juan Navarro
Ricardo Rivero, hasta hoy rector de la Universidad de Salamanca.
Ricardo Rivero, hasta hoy rector de la Universidad de Salamanca.

El rector de la Universidad de Salamanca (USAL), Ricardo Rivero, ha anunciado este jueves por sorpresa su dimisión al frente de la institución educativa. El ahora exrector llevaba seis años en el cargo y, pese a que no existe una limitación formal de mandatos, no pensaba presentarse a la reelección cuando se le acabara el suyo dentro de algo menos de dos años. Fuentes próximas a Rivero achacan la medida a “motivos puramente personales” y descartan que sea por algún problema de salud más allá del “agotamiento” inherente al puesto y todas las complicaciones cotidianas que acarrea. Estos informadores indican que sí se prevé que siga dando clase de Derecho como catedrático de Administrativo. Este mismo miércoles participó en los actos de homenaje a Miguel de Unamuno como doctor Honoris Causa de la USAL. Y unos días antes tuvo que salir al paso como rector de las acusaciones lanzadas por el presidente de Vox, Santiago Abascal, que llamó “máquina de censura” a la Universidad de Salamanca en un acto en EE UU. La vicerrectora María José Rodríguez Conde asumirá el mando hasta la celebración de elecciones.

Ricardo Rivero ha anunciado su renuncia pocos minutos después de presentar el retrato de María Dolores Gómez Molleda para ubicarlo en el Rectorado. El alto cargo académico solo había dado a conocer su dimisión al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y al alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ambos del PP y charros. El especialista en Derecho Administrativo ha agradecido el apoyo desde que accedió a esta posición en 2017 y ha achacado su posicionamiento a la necesidad de renovar el claustro y aprobar nuevos estatutos, proceso que ha declinado liderar porque el fin de su mandato llegaría durante la redacción de estas normas internas. Su sustituta temporal, María José Rodríguez Conde, hasta ahora vicerrectora, será la encargada de coordinar la etapa previa a los comicios internos.

Fuentes del entorno del catedrático ciñen exclusivamente su paso a un lado a “motivos personales” y destacan el “agotamiento” adosado a sus funciones de representación y coordinación, efectuadas durante los seis años que el también docente, de 55 años, llevaba comandando la USAL. “Son muchos actos y eventos”, añaden estos informadores, quienes citan el acuerdo “tácito” tradicional en esta Universidad de que los rectores nunca pasan en el cargo más de ocho años, el equivalente a dos mandatos, y que Rivero tampoco sopesaba perpetuarse más al mando del rectorado. El ya exrector tuvo que gestionar el impacto de la pandemia en una universidad tan grande y de alumnado multinacional como la salmantina. Además, también vivió “unas elecciones muy competitivas al rectorado que ganó por amplia mayoría”

Rivero había participado este mismo miércoles en el nombramiento a título póstumo como doctor Honoris Causa del filósofo, escritor y exrector de la USAL Miguel de Unamuno, un homenaje llevado a cabo un siglo después de que el dictador Miguel Primo de Rivera ordenara su destierro por sus críticas al régimen. El rector dimitido pronunció un discurso muy reivindicativo para ensalzar tanto a Unamuno como a los “valores” representados por su figura e inherentes al ámbito académico de la prestigiosa Universidad de Salamanca. Rivero consideró a Unamuno como “rector perpetuo con la máxima distinción académica” y alabó el “incontrovertible antiextremismo de don Miguel contra quienes negaran la tolerancia o la libertad de pensamiento y el amor a España por encima de imposturas, que incluye Bilbao y Salamanca, Cataluña y Castilla y también América”.

Las palabras de Rivero contaron con un marcado carácter reivindicativo, alabando la “lucidez, frugalidad, justicia, entereza y coherencia” de Unamuno y recordando a la Universidad que comandaba como “espacio de libre debate intelectual y de concordia entre personas que piensan distinto”, con alusiones a los “afanes ilusorios de reescribir la historia y dar versiones distintas e interesadas el pasado”.

Paradójicamente, el lunes anterior esta institución cargó contra la “ignorancia interesada” del líder de Vox, Santiago Abascal, cuando este tildó la USAL de “máquina de censura, coacción, adoctrinamiento y semitismo” durante unas jornadas de extrema derecha en Estados Unidos. El rectorado mandó un comunicado defendiendo a “la primera Universidad española, la más antigua y constante en la reivindicación de los valores académicos: dedicación al saber, creación y transmisión de conocimiento y servicio a la sociedad”. Según incidía el texto, “quien insulta desde la falta de información a nuestra Universidad, al fin, demuestra poco aprecio por la imagen internacional de España”.

Puedes seguir EL PAÍS Educación en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, en comunicación corporativa, buscándose la vida y pisando calle. Graduado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_