Davide Fanelli (Haleon): “Firmaría ahora mismo no vivir tantísimo, pero vivir bien”

Hace ya dos años que Davide Fanelli (Termoli, 1981), director general de Haleon (antes GSK Consumer Healthcare), reside en Madrid. Aunque estudia español a diario, su acento delata el origen italiano de este directivo de 42 años que dirige en España una compañía que es líder mundial en autocuidado gracias a marcas de referencia como Voltadol, Parodontax, Rhinomer, Binaca o Corega. Fanelli, que antes trabajó en Nestlé o Johnson & Johnson, es un hombre práctico, familiar y feliz.

Pregunta. Su empresa se centra en la salud y el bienestar de las personas. ¿Qué importancia da a estas cuestiones en su vida personal?

Respuesta. Hay algo que me gusta recordar y es que damos importancia a las cosas cuando estamos cerca de perderlas o las hemos perdido. En este sentido, la pandemia nos ayudó a entender el valor de la salud. A veces la damos por hecho, pero si tienes un problema de salud el resto va a ser secundario.

P. ¿Qué hace para cuidarse?

R. No tengo reglas súper estrictas. Trato de hacer las cosas que me hacen bien. Por ejemplo, como bastante bien, no bebo mucho, no fumo, hago deporte dos veces a la semana, fundamentalmente gimnasio, pádel, correr e ir a caminar por la naturaleza. Y, por supuesto, cuidar la salud mental es importante, estar con la familia, con mis hijos, con mis amigos. En definitiva, con las personas que amo. Sociabilizar es importante. Por esto, me gusta mucho estar en la oficina, no me gusta trabajar desde casa porque se pierde el contacto humano. En la oficina es posible conectar más con las personas, tomar un café, es parte de mi salud, del equilibrio.

P. ¿Cómo logra ese equilibrio?

R. Intento no llevar las preocupaciones del trabajo a casa. A veces no es fácil dividir, al final somos la misma persona, y si algo no funciona en la vida personal se traslada al trabajo y viceversa. Pero no hago nada particular, no hago mindfulness. Soy muy sencillo, si tengo un problema hablo del problema. Soy muy práctico.

P. ¿Toma suplementos alimenticios, como Multicentrum, una de las marcas de la empresa?

R. Claro que sí. Tomo vitaminas y conozco el beneficio que aportan y lo malo que es tener carencia de ellas. Nosotros tenemos una vitamina que hemos lanzado hace poco, un complemento alimenticio para adultos mayores de 50 años con un alto contenido de vitamina B12 y de verdad se ve la diferencia y tienes más energía, así que ya la tomo y con orgullo, aunque aún no tenga 50 años. No es tan fácil comer bien y de manera equilibrada, con todas las vitaminas y suplementos que necesitas.

P. ¿Le preocupa envejecer?

R. Lo que de verdad me preocupa es hacerlo solo. Yo valoro mucho mi familia, aunque no esté cerca de mi madre y mi padre ya no esté, pero ellos siempre tenían la familia cerca. Lo peor que te puede ocurrir en la vida es envejecer solo. No me preocupa envejecer, pero sí me preocupa tener una vida activa y social. No hace falta vivir 100 años si vives mal. Si puedo firmar ahora mismo, firmaría no vivir tantísimo pero vivir bien. No me gustaría vivir 20 años en un hospital.

P. ¿A qué dedica su tiempo libre?

R. La mayor parte lo dedico a mis hijos Chiara, de 13 años, y Gabriele, que dentro de poco cumple 11. Mi mujer y yo somos italianos y mis hijos son italianos de pasaporte. También me gusta escuchar música (rock internacional, música italiana) y leer.

P. ¿Qué le puede sacar de quicio?

R. Somos latinos, somos pasionales. La hipocresía, la doble cara no me gusta, prefiero la transparencia. Los extremos o las ideas dogmáticas no me gustan. Si tienes una idea dogmática no estás razonando bien.

P. ¿Cuál es su mayor virtud y su mayor defecto?

R. Soy una persona muy pasional y transparente, no sé si es un defecto o una virtud. En 2018 me trasladé junto con mi familia a vivir a Asia por trabajo. Esa experiencia laboral internacional me ha ayudado a comprender que hay muchos caminos para llegar a la misma meta. Mi mayor virtud es la determinación. No soy la persona más inteligente ni la que tiene más valores, pero seguro que soy una persona determinante y la determinación te puede ayudar mucho. Este es el mensaje que les digo a mis hijos. Hay que invertir tiempo y pasión, nada es gratis.

P. ¿Qué es para usted la felicidad?

R. La felicidad es estar orgulloso de lo que estás haciendo. Poder mirarme en el espejo y decir estoy contento; ver a las personas que están cerca de mi felices. Mi felicidad está muy conectada con la felicidad de las personas que amo.

P. ¿Dónde se puede comer en Madrid una buena pizza?

R. En mi casa. Es el mejor restaurante italiano porque mi mujer cocina bien y yo más o menos bien. Mi mujer cocina a diario y cuando hay amigos me gusta cocina a mí, pero me gusta más comer. Fuera de bromas, hay restaurantes italianos buenos aquí. En España está el debate de cuál es la mejor tortilla y en Italia el de la pizza. A mi me gusta mucho la pizza de Nápoles y en Madrid está Fratelli Figurato y también la cadena de Grosso Napoletano, que tiene buena pizza.

P. ¿Ha cumplido todos sus sueños?

R. Mi familia está bien, tengo un trabajo fantástico, un equipo fantástico en un país fantástico, estoy súper contento. Al final todo lo que ocurrió, bueno y malo, me ha ayudado a estar aquí. Mi sueño es poder tener esta satisfacción en el futuro.

P. ¿Qué no se perdería por nada del mundo?

R. El tiempo con las personas. Si me pierdo el final de campeonato del mundo de fútbol lo puedo ver en la tele grabado. Si algo es importante para mi familia no quiero perdérmelo. Si sé que algo es importante para mis hijas para mí es lo más importante porque quiero ser un buen ejemplo para ellas.

P. ¿Cuántas personas están a su cargo? ¿Qué debe tener un buen líder?

R. En España son 200 personas. Deberíamos preguntárselo a ellos. Creo ser una persona muy auténtica donde se puede ver claramente lo que pienso, si algo me gusta o no me gusta, soy transparente. Si yo te pido 100, voy a darte 110. Creo que es importante ser un ejemplo y me gusta mucho crear una conexión con las personas muy directa, no me gusta la jerarquía en el sentido de que es importante tener una comunicación en ambos sentidos. Si algo no funciona todo el mundo puede levantar la mano y decir yo lo haría de una manera diferente. Hay que tener la inteligencia para cambiar de idea.

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