Homies: la moda cómoda que compite con Versace en Marbella

Puerto Banús, la zona más lujosa de Marbella, alberga tiendas de Versace, Hermès o Dolce & Gabbana. Gigantes del mundo de la moda que conviven con el establecimiento de una marca local, Homies Marbella. La firma se ha hecho hueco a partir de prendas confortables diseñadas por sus fundadores, los treintañeros Itziar Fuentes y Juan Manuel Fernández. Lo que para esta dupla arrancó en 2014 como una broma, publicando en las redes sociales de su agencia de comunicación una camiseta, se ha convertido hoy en un negocio floreciente. Se acercaron a los 2,5 millones de facturación en 2019, cifra que cayó más de la mitad en 2020 por la pandemia. Siempre en beneficios, en 2021 rondaron 1,5 millones en ventas y prevén llegar a los dos millones en 2022 gracias a su empuje comercial en Oriente Medio y a que celebridades como Ana Antic, Georgina Rodríguez, Alice Campello o los futbolistas Álvaro Morata e Ivan Rakitic llevan sus prendas.

Fuentes y Fernández se dieron a conocer en Marbella gestionando la imagen de marca de empresas de hostelería y ocio como Naô o el Grupo Mosh. Cuando publicaron la imagen de aquella primera camiseta en sus redes, todos en su círculo cercano querían la suya. Invirtieron 500 euros para producir 50. “Se vendieron en dos días”, recuerda Fuentes. Los beneficios dieron para una nueva tirada, que también se agotó. Luego ampliaron a pantalones, gorras, fundas de móvil. Funcionó. En pleno ascenso, decidieron abrir una tienda temporal en Puerto Banús durante el verano de 2017. “Para nosotros era un sueño”, subraya la emprendedora. La apuesta salió tan bien que decidieron mantenerla —ahí sigue— y en 2018 bajaron el ritmo en la agencia de comunicación para centrar toda su atención en Homies Marbella.

No sabían entonces que poco después recibirían la llamada de la princesa Deemah Bint Mansour Bin Saud Alsaud para invitarles a abrir un espacio temporal (pop up) en su boutique de Riad, en Arabia Saudí. “Una de las mejores experiencias de nuestra vida”, sostiene Fuentes. La marca mantiene desde entonces un idilio con Oriente Medio, con puntos de venta en Qatar, Arabia Saudí y Kuwait. La expansión, eso sí, quedó cortada por el coronavirus. “Fue un golpe, pero hemos sobrevivido y ahora estamos volviendo a crecer”, dice la empresaria. La marca prevé ampliar su catálogo para crecer en el mercado europeo y español. De hecho, abrirán una tienda efímera en Madrid la próxima primavera. También quieren profundizar en la venta por internet e incluso han implementado el pago con criptomonedas.

La mayoría de sus prendas tienen un precio que ronda entre los 100 y los 200 euros. Son colecciones de ropa confortable con estilo urbano y deportivo. Los diseños son realizados por el equipo de la empresa —cuenta con una docena de trabajadores— y la producción se realiza en Portugal.