Nuevas audiencias, nuevo periodismo

“Aunque sea una opinión muy extendida, internet no ha matado al periodismo. Yo creo que le ha dado una nueva vida, un nuevo impulso, ofreciéndonos inmensas posibilidades que no teníamos antes”, sostiene Javier Moreno, director de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS y exdirector de su cabecera. El medio digital le ha ganado el pulso al papel, el modelo de negocio se tambalea y las redes sociales como TikTok o Instagram se han convertido para muchos (en especial para los más jóvenes) en su principal fuente de información. Pero para sobrevivir a la profunda transformación que han vivido tanto el medio como su audiencia, los profesionales de la comunicación han de desarrollar un nuevo conjunto de competencias y habilidades que les ayuden a encontrar (y contar) sus historias de una forma diferente, interactiva y multimedia.

Es precisamente con este fin que la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y EL PAÍS se han aliado para impulsar el Máster Universitario en Proyectos Periodísticos Digitales Avanzados, una formación de 12 meses eminentemente práctica y en formato online destinada “a profesionales del sector que busquen actualizar sus conocimientos ante las nuevas realidades comunicativas; a alumnos recién egresados de estudios de grado que quieran un contacto real con la profesión; y a creadores de contenidos que buscan una profesionalización y la adquisición de herramientas que les permitan consolidar sus proyectos personales”, explica Víctor Gutiérrez, coordinador académico del máster. El programa, que dará comienzo en los meses de marzo y octubre, está adjudicando ahora sus últimas plazas en condiciones muy ventajosas, pues quien se matricule antes del 3 de marzo lo hará con un descuento del 29 %.

Una nueva forma de contar historias

De las claves del periodismo visual a las herramientas de SEO, redes sociales y storytelling; la elaboración de podcasts, videoblogs y newsletters; o la gestión, de principio a fin, de un proyecto periodístico. A lo largo del máster, los alumnos contarán no solo con el apoyo del claustro de profesores y la guía de un mentor que les ayudará a resolver sus dudas diarias, sino también con la participación, por medio de lecciones magistrales, de periodistas como Manuel Jabois, Patricia Peiró, Diana Calderón, Mónica Ceberio o Andrea Rizzi, entre otros. El máster incluye, además, 126 horas de prácticas (online o presenciales) en distintas filiales del Grupo PRISA.

¿El objetivo? Preparar al alumno para un tipo de periodismo al que las nuevas tecnologías han permitido mejorar su alcance, llegando hasta lugares remotos antes inalcanzables y proporcionando nuevas formas de investigar y sacar exclusivas. “El periodismo de datos no es solamente hacer las cosas bonitas, mapas y visualizaciones de datos. Por eso [en el máster] aprenden las herramientas que les servirán para bajar grandes cantidades de datos de bases públicas; a limpiarlos y homogeneizarlos; y a buscar información entre los resultados obtenidos”, explica Moreno, director del máster.

“En la pandemia, por ejemplo, gracias al periodismo de datos, fuimos capaces de descubrir historias. El Gobierno de México sostenía que, al contrario que en Europa, nunca había existido sobresaturación en las unidades de cuidados intensivos como para que se produjeran muertes. Al consultar bases de datos públicas, vimos que efectivamente tenía razón: nunca se habían llenado las camas de las unidades de vigilancia intensiva, pero porque se morían antes: es decir, los enfermos no llegaban, pero los muertos sí”, recuerda. “Entre otras cosas porque, cuando te llevaban a un hospital, si no eras del Seguro Social entonces te mandaban a otro hospital, y de ahí a otro... la gente no llegaba a ingresar”.

Del periódico impreso al móvil o el ordenador; de la palabra puramente escrita a disponer de vídeos o audios... La forma de contar historias, recuerda Moreno, nunca puede ser la misma cuando el medio tampoco es el mismo: tienes un móvil, un tiempo y una historia y has de saber cómo contarla. Pero es que también ha cambiado la sociedad: “Antes no se competía por el tiempo de cada uno; tú te comprabas el periódico y leías lo que querías. Pero ahora hay muchos actores (la televisión, TikTok, YouTube...) compitiendo por nuestra atención, a través de los malditos algoritmos. Eso cambia las estructuras narrativas”, explica. Y luego está el saber hacer directos relevantes cuando sucede algo: “Ahora, por ejemplo, estamos experimentando cómo puede ayudar la inteligencia artificial a hacer esos directos con más precisión, relevancia, rapidez y contexto”.

Metodología centrada en la empleabilidad

Con el objetivo de formar alumnos capacitados en aquellas competencias que demandan tanto la sociedad como las empresas, en UNIR trabajan con una metodología pedagógica propia basado en lo que denominan 4P: Problemas, proyecto, personas y portfolio:

• Problemas. Cada clase (virtual) se centra en la resolución de un reto o caso práctico, para el que los alumnos disponen de todo el temario, vídeos de apoyo y material extra, con una programación semanal en la que cada uno puede trabajar a su propio ritmo: si no se puede asistir a la sesión online en directo, puede seguirse en diferido, además de participar en foros, chats y blogs para interactuar con profesores y compañeros.
• Proyecto. Todas las asignaturas se coordinan para que los alumnos realicen un proyecto transversal. A partir de una temática común, los alumnos se dividen en grupos y trabajan en cada materia una actividad específica que será básica para el proyecto general. Por ejemplo, en una asignatura se pueden trabajar los primeros pasos en la elaboración de un podcast y, en otra, el plan de monetización.
• Personas. Los alumnos disponen de un acompañamiento diario a través de los coordinadores académicos y de los mentores.
• Portfolio. Desde el máster se anima a que las alumnos sean conscientes de todas las destrezas adquiridas, y por eso se les anima a que realicen un portfolio con el que definirse como profesionales.

“Las categorías tradicionales que dividían el periodismo en prensa escrita, radio y televisión se difuminan dentro del periodismo digital, en el que cada vez es más habitual que haya un enfoque multimedia, interactivo e hipertextual”, señala Gutiérrez. Por eso, el máster busca capacitar a los distintos profesionales de la comunicación para que puedan desenvolverse en una amplia variedad de perfiles profesionales que van desde responsables de comunicación de empresas a periodistas transmedia; emprendedores; periodistas de datos; editores y gestores de contenidos digitales; community managers; productores multimedia y consultores de comunicación digital.

Por eso, el máster divide sus contenidos en dos grandes bloques: uno dedicado a la construcción de piezas periodísticas digitales, abordando aspectos como el storytelling aplicado al periodismo, las narrativas visuales o los formatos emergentes); y otro centrado en una visión más empresarial, con asignaturas que abordan la sostenibilidad de los proyectos periodísticos digitales.

“Apostamos por una adquisición competencial de los contenidos, siendo muy conscientes de la transversalidad y complejidad del sector”, esgrime el coordinador académico del máster. “Por ejemplo, las redes sociales pueden ser un espacio para la creación de contenidos, para la monetización (a través de la creación de comunidades y el desarrollo del engagement, la relación con usuarios y anunciantes....) y para la difusión”.

¿Por qué hacer un máster ‘online’?

Optar por un formato online facilita a los alumnos la posibilidad de gestionar con mayor flexibilidad sus rutinas de trabajo y estudio, a partir de una periodización semanal y de una estructura muy trabajada en cuanto a la coordinación docente. Se tratará, en muchos casos, “de profesionales de la información con 10 o 15 años de experiencia, para los que no es tan fácil dejar sus trabajos y familia para irse seis meses o un año a un sitio a hacer un máster”, recuerda Moreno.