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Los sectores más cualificados ganan 21.000 autónomos en 2024, mientras el campo y el comercio pierden 13.000

Los representantes del autoempleo advierten que el alza en las actividades más productivas esconde falsos autónomos. España marca un récord con 3,4 millones de autónomos, pero son menos que nunca respecto al total de afiliados

Aceite de oliva
Un agricultor recoge aceitunas en un olivar de Cataluña.Westend61 / GETTY IMAGES
Emilio Sánchez Hidalgo

Los datos de autónomos a cierre de 2024, distribuidos esta semana por el Ministerio de Trabajo, indican que los sectores que más nuevos empleados por cuenta propia aportaron en 2024 son información y comunicaciones y actividades profesionales, científicas y técnicas, áreas que se suelen caracterizar por retribuciones mayores que el promedio y jornadas más cortas. A la vez, los sectores que más retroceden destacan justo por lo contrario. Son el campo y el comercio. Aunque el análisis inicial de estos datos parece positivo (dado que apuntaría a un paulatino y moderado cambio del tejido productivo, como sucede en el empleo asalariado), las principales asociaciones de autoempleo hacen otro diagnóstico: dicen que las cifras esconden muchos falsos autónomos, comunes en actividades liberales, las que más crecen; y que la caída en los sectores tradicionales es “alarmante”. El total de autónomos alcanza un récord histórico, de casi 3,4 millones, pero nunca habían sido tan pocos en comparación con el resto de afiliados (solo el 15,9%).

A lo largo de 2024, España ganó 13.250 autónomos dedicados a las actividades catalogadas como profesionales, científicas y técnicas. Es la rama con un mayor avance absoluto, un salto del 4,1% respecto al diciembre de 2023, hasta situar el total en 336.377 autónomos.

Dentro de este cajón de sastre hay varias ocupaciones, la mayoría más productivas que el promedio. La que más nuevos empleos aporta es publicidad y estudios de mercado, con 3.462 autónomos más, un alza del 8,6%. También agregan muchos las actividades jurídicas y de contabilidad, con 3.216 más, o la consultoría, con 2.198 ocupados por cuenta propia más que en 2023. Investigación y desarrollo suma 1.158.

El otro epígrafe de la Clasificación Nacionales de Actividades Económicas que más nuevos empleos autónomos aporta es el de información y comunicaciones, con 7.623 más, un alza del 9,6%. En ese apartado destaca el de programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática, con 5.874 nuevos autónomos, un incremento del 13,8%. También resalta el alza en actividades cinematográficas, de vídeo y programas de televisión, con 1.292 autónomos más, un salto del 8,8%.

Las otras grandes ramas de actividad que más nuevos empleados aportaron en 2024 fueron construcción (6.844), actividades sanitarias y de servicios sociales (5.638), transporte y almacenamiento (5.269), actividades administrativas y servicios auxiliares (4.502) y educación (3.967).

En el otro lado de la balanza se sitúa el comercio, que retrocede en 8.854 afiliados. La letra pequeña de los datos indica que los locales al por menor pierden 7.858 autónomos (-1,6%) y aquellos al por mayor retroceden en 1.466 (-0,9%). También destaca el bajón en agricultura, con 4.076 empleados por cuenta propia menos, y en industria manufacturera, con una caída de 2.190. Esta tendencia ya se apreció en 2023: actividades profesionales, científicas y técnicas fue uno de los sectores que más creció, mientras que el comercio destacó por lo contrario.

Lorenzo Amor, el presidente de la Asociación de Trabajadores de Autónomos y vicepresidente de la CEOE, subraya que “ya van varios años consecutivos” en los que se registra “destrucción de autónomos” en las actividades “digamos tradicionales, como agricultura, industria y comercio”. Su asociación viene apuntando al impacto del alza del salario mínimo, la inflación de los últimos años y las mayores exigencias regulatorias como algunas de las explicaciones de este retroceso. Destaca que el bajón es especialmente sangrante en “la España rural”, y hace referencia a los datos territoriales: la cifra de autónomos cae con fuerza en provincias como Lugo (-2,1%), Ávila (-2%), Palencia (-1,6%), Teruel (-1,5%) y Zamora (-1,3%); y crece en regiones dinámicas como Málaga (+3,8%), Las Palmas (+3%), Islas Baleares (+2,8%), Alicante (+2,8%) o la Comunidad de Madrid (+2,6%).

Es un análisis parecido al de la asociación de autónomos vinculada a CC OO, UATAE. “Vemos cómo la agricultura y el pequeño comercio son los que más están sufriendo. Es importante abordar esta problemática, apostando por la tecnología y la digitalización para que nadie se quede atrás. Sin ambos, nuestra sociedad, nuestros barrios y nuestros alimentos, serán otros y peores”, indica la secretaria general María José Landaburu. El otro gran colectivo de autónomos, UPTA (vinculado a UGT), insiste: “La bajada es imparable, de forma rápida y alarmante”.

El jefe de UPTA, Eduardo Abad, advierte un “cambio de tendencia” en el trabajo autónomo, al hablar de los incrementos en las actividad de alta cualificación: “No vemos más clínicas médicas abiertas al público, no vemos más fisioterapeutas u odontólogos, sino que cada vez vemos más que en este ámbito se subcontratan los servicios a los autónomos. Muchos son falsos autónomos”. El mismo fenómeno se da en las actividades científicas, en lo que cataloga como “una desvertebración del mercado de trabajo tradicional” y “una competencia desleal” entre los autónomos que contratan asalariados y los que que recurren a “contratos mercantiles que deberían ser laborales”. Abad reclama a Inspección que aborde “este problema”, la uberización de la economía, que cobra importancia más allá del reparto a domicilio, en sectores como los cuidados, la limpieza, la psicología o el periodismo.

Landaburu coincide: “El mayor incremento de autónomos se da en sectores que tienen mayor rotación, vinculados normalmente a la finalización del periodo de las tarifas planas o cuotas cero. En estos sectores se tiende a crear trabajo de peor calidad y viabilidad. Además, esconden, en muchos casos la utilización de la figura del falso autónomo como método de contratación”.

Los datos de Trabajo esconden cifras que apuntalan este análisis: por base de cotización, el colectivo que más aumenta es el de aquellos con la base mínima, con un alza del 57% hasta los 623.210 afiliados. A la vez cae el grupo de aquellos entre la base mínima y el 1,5 de una base mínima, que son 2.260.361, un 9% menos que en 2023. Sí crece hasta 246.565 el de aquellos entre 1,5 y 2 bases mínimas (13% más). En la misma línea, crece la cifra de autónomos sin asalariados (la mayoría, 2,9 millones, 48.474 más que el año anterior) y cae la de aquellos con empleados (son 482.956, 6.206 menos que en diciembre de 2023).

Récord de autónomos, menos respecto a los asalariados

La cifra total de autónomos avanza en 42.268 personas, un 1,3% más, hasta 3.394.261. Es un incremento mayor al registrado el año pasado, cuando el año cerró con 3.344.368 autónomos, un 0,48% más que el curso anterior. La cifra notificada en diciembre supone un récord histórico, el máximo desde que hay datos. La anterior cima fue 2008, en el inicio de la Gran Recesión, cuando España contaba con 3.319.188 autónomos. La cifra cayó durante la crisis y empezó a repuntar en 2013, en un ascenso mucho más modesto que el del empleo asalariado.

Es un fenómeno que se viene repitiendo en los últimos años, caracterizados por un fuerte acelerón del empleo por cuenta ajena y uno más suave de aquel por cuenta propia. Algunos expertos subrayan que hay un análisis positivo detrás de esta tendencia: cuanto mejor funciona el mercado laboral, mayor capacidad de contratación tienen las empresas y menos personas recurren al autoempleo por obligación. Es decir, personas que en épocas de crisis son autónomas porque no encuentran un empleo por cuenta ajena, ahora sí lo estarían haciendo.

Según los datos de la OCDE, por lo general los países más avanzados se caracterizan por proporciones moderadas de autoempleo, mientras que los países que lideran este apartado son Colombia (53%) o Brasil (33%). Hoy el 15,91% de los afiliados a la Seguridad Social son autónomos, el mínimo desde que hay registros. Este guarismo tocó techo en 2014, durante lo peor de la crisis, cuando alcanzó un 18,63%. Es una variable contracíclica respecto a la salud de la economía.

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Sobre la firma

Emilio Sánchez Hidalgo
Redactor de Economía. Empezó su trayectoria en EL PAÍS en 2016 en Verne y se incorporó a Sociedad con el estallido del coronavirus, en 2020. Ha cubierto la erupción en La Palma y ha participado en la investigación de la pederastia en la Iglesia. Antes trabajó en la Cadena SER, en el diario AS y en medios locales de su ciudad, Alcalá de Henares.
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