¿Qué es la ley de vivienda? Un 80% de los demandantes de casa la desconoce tras un año y medio en vigor

La Ley de Vivienda en España, aprobada por el Consejo de Ministros en 2022, continúa siendo una desconocida para el 80% de la población que quiere comprar una casa, según revela el III Observatorio de la Vivienda en España, un informe de la red inmobiliaria Century 21 publicado este miércoles. Posteriormente, en mayo del año pasado, tras su tramitación parlamentaria, esta normativa entró en vigor con el objetivo de regular el acceso y la disponibilidad de vivienda asequible y brindar protección a inquilinos y propietarios. Sin embargo, los datos de este estudio muestran que solo una minoría de ciudadanos, tanto propietarios como demandantes, está al tanto de sus disposiciones y beneficios, y una mayor parte de quienes tienen cierto conocimiento sobre ella muestra insatisfacción.

Esta situación plantea preguntas sobre la efectividad de las campañas de comunicación institucionales, así como la utilidad práctica de una ley que, según los expertos, se enfrenta a la desaprobación de una ciudadanía que percibe que las políticas gubernamentales no abordan realmente los problemas estructurales del sector. A pesar de contar con regulaciones orientadas a mejorar las condiciones de acceso a la vivienda, el 71% de los demandantes y el 65% de los ofertantes no ven con buenos ojos las políticas actuales en esta área. Los grupos de mayor descontento incluyen a hombres y personas mayores de 50 años, entre quienes la desaprobación llega al 73% y al 77%, respectivamente. Los datos se extraen de una encuesta realizada entre más de 2.000 personas, de las cuales dos terceras partes son propietarios.

El informe detalla que la falta de conocimiento sobre la Ley de Vivienda está especialmente extendida entre las mujeres y los mayores de 50 años, pero es una constante entre diversos colectivos. Esto supone un obstáculo tanto para demandantes como para ofertantes, quienes podrían beneficiarse de las disposiciones para la protección y regulación del mercado, pero que, sin embargo, desconocen su existencia o consideran que su impacto ha sido limitado. Las políticas de vivienda del Gobierno, orientadas a controlar los precios y ampliar la oferta, no logran un reconocimiento positivo por parte de quienes buscan adquirir o alquilar una vivienda.

En este contexto, es notable que una parte significativa de los jóvenes entre 18 y 29 años (46% de los ofertantes y 38% de los demandantes) tenga una visión más positiva de las políticas, una diferencia que sugiere la necesidad de adaptar y comunicar mejor las iniciativas según el perfil demográfico. Aun así, el desconocimiento en el grupo de los jóvenes también alcanza niveles preocupantes, con el 79% sin conocimiento de la ley.

Desajuste entre oferta y demanda

El Observatorio resalta el persistente desajuste entre la oferta y la demanda, especialmente en el segmento de vivienda asequible. Según el informe, la oferta en el mercado de segunda mano, particularmente en zonas periféricas, está en auge, mientras que la demanda se concentra en viviendas de nueva construcción en ubicaciones con buena comunicación y cercanas a centros urbanos. En cuanto a los precios, el valor promedio de una vivienda en venta en 2024 ha aumentado significativamente desde 2018, alcanzando los 241.146 euros, un incremento del 26%, y el precio del alquiler medio ha aumentado en un 22% hasta los 737 euros mensuales.

Este encarecimiento supone un gran obstáculo para gran parte de la población. En el caso de los jóvenes, el informe muestra que el 50% desiste de alquilar o comprar debido a los precios, mientras que entre los mayores de 50 años, esta cifra es del 33%. Además, el 42% de la población en general declara que los altos precios son la razón principal para renunciar a una nueva vivienda, lo que indica una barrera económica importante en el acceso a la vivienda, independientemente de la regulación actual.

El mercado inmobiliario español también está reflejando cambios en las dinámicas generacionales, según el informe. La generación joven sigue enfrentando dificultades económicas para acceder a una vivienda. Aunque representa solo el 15% de la demanda de vivienda en 2024, el Observatorio muestra cómo los jóvenes buscan viviendas periféricas y de menor costo, priorizando inmuebles de entre 76 y 120 metros cuadrados, bien conectados, con servicios y acceso al transporte público.

Por otro lado, las personas mayores de 50 años, que ahora representan el 31% de la demanda de vivienda frente al 10% en 2018, buscan mejorar su calidad de vida y ven en el sector inmobiliario una oportunidad de inversión. Este grupo prioriza aspectos como la cercanía a servicios sanitarios, opciones de aparcamiento y la disponibilidad de ascensor y terraza, características que consideran esenciales y que, según el informe, aún presentan déficit en el mercado actual. Aunque gran parte de estos demandantes ya cuentan con una vivienda en propiedad, su interés en el mercado inmobiliario sigue activo y con aspiraciones de mejoras en su calidad de vida.