La patronal ignora las presiones de Gobierno y sindicatos y refuerza su rechazo a la reducción de jornada

Un día después de que los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO protestaran frente a las sedes de la patronal por todo el país para exigirles que acuerden la reducción de la jornada laboral, la cúpula de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se ha reunido para analizar la situación. El resultado es que la organización empresarial ha reforzado su postura en el último Comité de Trabajo que ha tenido lugar este viernes. Según fuentes patronales consultadas por EL PAÍS, los empresarios mantienen su rechazo a la reducción por ley que plantea el Ministerio de Trabajo, y aseguran que las protestas celebradas ayer no han sido las causantes de la convocatoria del encuentro de hoy —que tiene lugar siempre en la antesala del próximo encuentro, en este caso el previsto para el próximo 11 de octubre—, y que tampoco han influido en absoluto en su posicionamiento respecto de su negativa al acuerdo tripartito.

“Convocamos a la Comisión de Trabajo de CEOE siempre que hay una mesa”, ha reconocido este viernes el presidente de la patronal, Antonio Garamendi. El líder de los empresarios ha recordado que se trata de un proceder que ha venido repitiéndose periódicamente en el tiempo —ya se han celebrado 11 reuniones sobre la reducción de jornada desde enero—, y que en ella se informa a las más de 300 organizaciones representadas por CEOE sobre lo que se ha debatido en la mesa de negociación, con el objetivo de que exista una “transparencia” clara dentro del organismo. De esta forma, Garamendi ha negado que las protestas alentadas por los sindicatos —que en Madrid reunieron a más de 1.000 delegados capitaneados por los secretarios generales de CC OO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente— hayan tenido que ver en la convocatoria del encuentro celebrado este viernes.

La postura de las patronales CEOE y Cepyme —que son quienes participan en las mesas, aunque en este apartado cuentan con el respaldo de muchas otras, especialmente de las pymes— sigue siendo contraria a la reducción del tiempo de trabajo de las 40 horas semanales actuales a las 37,5 que propone Trabajo este año, por entender que semejante reducción tendría efectos negativos sobre la productividad de las empresas, especialmente en las de menor tamaño. Ni siquiera la bonificación prácticamente al completo de las contrataciones de trabajadores por parte de las firmas más pequeñas para poder cubrir los huecos generados por el menor número de horas satisface a las patronales.

A este argumento principal se suma que tanto CEOE como Cepyme consideran una traición al pacto alcanzado con los sindicatos en la última renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), en el que estimaron la senda de subidas salariales para el trienio 2024-2025-2026, entre otros apartados, por considerar que con esta imposición por ley que plantea el Gobierno se rompe con el diálogo social. “Que se cumpla lo pactado y lo pactado son los convenios que están firmados, que son norma, con los sindicatos en cada una de las mesas, por lo menos hasta que tengan su vencimiento, que se cumplan”, ha reivindicado Garamendi.

Otras propuestas

En los últimos días, y al albur de las discrepancias cada vez más evidentes entre el Gobierno y los empresarios, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha irrumpido en el debate acerca de la reducción de la jornada laboral, poniendo sobre la mesa otras propuestas alternativas que componen la Ley de Conciliación por la que aboga su partido. Entre ellas está el recorte de cinco a cuatro días de trabajo semanales en algunos sectores, con jornadas de entre nueve y nueve horas y media. “El objetivo a medio plazo es conseguir una España en la que trabajando cuatro días a la semana podamos tener la misma productividad de otros países del mundo, que probablemente también van a ir a ello”, indicó Feijóo en una entrevista. Otro de los apartados que compone su propuesta es la de ampliar los permisos de paternidad y maternidad de 16 a 20 semanas y permitir a los dos progenitores que no tengan que disfrutarlos a la vez.

Sin embargo, este planteamiento del líder popular se topó con el rechazo del Gobierno de la Comunidad de Madrid, liderado por Isabel Díaz Ayuso. “Nosotros, en este momento, [...] estamos totalmente en contra de lo que podría ser la reducción de una jornada laboral y lo decimos en un país que desde luego necesita mejorar la competitividad, que necesita mejorar la productividad, ya que es una medida que en cualquier caso va en contra de los autónomos y de las pymes”, manifestó con rotundidad Miguel Ángel García Martín, consejero madrileño de Presidencia, Justicia y Administración Local.

Aunque no fuera como respuesta directa a la propuesta del PP, el líder de la CEOE ha afeado en varias ocasiones la idea de que la productividad de las empresas pueda mantenerse e incluso incrementarse con un recorte de la jornada. “Si fuera tan genérico el asunto, pues, ¿por qué en vez de 37 horas y media no trabajamos 20?”, se ha preguntado este lunes, cuestionado acerca de si los avances tecnológicos favorecen esta premisa.