Sánchez busca más fabricantes de coches chinos para España y ata una nueva inversión de 900 millones en hidrógeno verde

El Gobierno no ha tenido que esperar mucho para ver los primeros frutos del viaje del presidente Pedro Sánchez a China. El fabricante de baterías chino Envision se ha comprometido a invertir más de 1.000 millones de dólares (más de 900 millones de euros al cambio actual) en España para levantar una fábrica de electrolizadores, imprescindibles para la producción de hidrógeno verde renovable, con una capacidad de 5 GW. La compañía ha hecho el anuncio durante la visita que Sánchez ha hecho este martes a la instalaciones de Envision en Shanghái, donde el fabricante ha explicado que la construcción de la factoría comenzaría antes de junio de 2026 y que con ella estima crear unos 1.000 empleos directos e indirectos.

Este anuncio se suma a la inversión de más de 2.500 millones que Envision ya se había comprometido a desembolsar para levantar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Navalmoral de la Mata (Cáceres), que contará con una capacidad estimada de producción de unos 30 GWh. Esto la deja por debajo de los 40 GWh de los que dispondrá la fábrica de baterías que el grupo Volkswagen está construyendo en Sagunto (Valencia), para la que la empresa alemana está destinando unos 3.000 millones de inversión. Envision no ha confirmado la localización de la futura planta de electrolizadores y se ha limitado a señalar que está trabajando con el Ejecutivo para encontrar la ubicación idónea para la instalación que, según palabras de la compañía, convertirán al país “en el epicentro de la energía verde en Europa”.

Sánchez, que está teniendo muy buenas sensaciones en este viaje, el segundo que realiza a China en poco más de un año, se ha encontrado con un enorme entusiasmo con España y con sus proyectos en su visita a Envision. En la compañía han llegado a decir públicamente que si Manchester tuvo una posición privilegiada en la revolución industrial porque estaba cerca del carbón necesario para alimentar las fábricas, España tiene la posición estratégica ideal para ser el centro de la nueva revolución de las energías sostenibles, “el nuevo petróleo”, porque tiene todo el viento y el sol necesarios y unas infraestructuras perfectas para desarrollarlas. “Tenemos un gran potencial en las energías renovables, tenemos un tejido industrial diversificado y una mano de obra altamente cualificada”, ha rematado Sánchez.

Sánchez ha tenido una agenda cargada este martes, ya que previo al encuentro con Envision, se ha reunido con otros representantes del automóvil chinos como SAIC Motor, productor de la marca de coches MG, la firma china que más éxito y penetración ha tenido en España hasta el momento. El presidente, que se vio con el presidente de SAIC, Wang Xiaoqiu, busca convencer a la automovilística de que instale en España su primera fábrica de coches europea. Según fuentes del sector consultadas por este periódico, la compañía contempla varias posibilidades para fabricar en el país, ya sea alquilando espacio a otros fabricantes a los que les sobre capacidad de producción en una fábrica española o bien construyendo una planta nueva desde cero.

A SAIC Motor le interesa especialmente producir en Europa no solo por el volumen de ventas que maneja en el Viejo Continente, superior al de otros fabricantes chinos como BYD (el mayor productor de vehículos enchufables del mundo), sino también para esquivar los aranceles de la Unión Europea a los vehículos eléctricos provenientes de China. SAIC es la más afectada por estos gravámenes, con una tasa del 36,3% que se suma al 10% previo ya existente, frente al 17%, por ejemplo, que debe abonar BYD. Por ello, la empresa estudia varias posibles localizaciones en Europa, entre ellas España. El Ejecutivo se ha llevado buenas sensaciones de la reunión, aunque desde la empresa se limitan a señalar que la elección continúa en estudio. La cuestión de los aranceles es el asunto central del viaje de Sánchez, pensado también para tratar de convencer al Gobierno chino de que no castigue como represalia a la industria porcina española, que tiene en China a su principal cliente internacional.

En caso de llegar a España, SAIC sería el segundo fabricante automovilístico chino en instalarse en el país, después de que Chery se asentase en las instalaciones de la antigua Nissan en Barcelona, que la japonesa abandonó a finales de 2021. A día de hoy, Chery trabaja para empezar su producción española en las próximas semanas, donde se estrenará haciendo sus Omoda 5 y los Ebro S700 y S800. Esta última es una marca española que renacerá de la mano de Chery y su socio español EV Motors. El objetivo que se marcó la empresa china es hacer 150.000 coches al año en 2029, aunque apunta a llegar a las 200.000 unidades, que es la capacidad máxima de la antigua Nissan Barcelona.

Además, Sánchez ha tenido un encuentro con otra empresa que ya se había comprometido previamente a invertir cientos de millones en Extremadura. Se trata de Hunan Yuneng, fabricante de materiales catódicos para baterías de vehículos eléctricos, que en abril había firmado un memorando de entendimiento con la Junta de Extremadura para levantar allí una planta que conllevará una inversión de 800 millones.