Ford no da detalles del nuevo coche que hará en Valencia y negociará un ERTE de dos meses más en la planta

Ford le ha pedido tiempo a los representantes de los trabajadores de la planta de Almussafes (Valencia), para determinar cómo será el futuro vehículo multienergía que la compañía asignó la semana pasada a la factoría. Según ha informado este miércoles UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica, tras una reunión celebrada con la dirección europea de la empresa estadounidense en Colonia (Alemania), esta le ha informado de que necesitará un par de meses (según cálculos del propio sindicato) más “para poder concretar los volúmenes de fabricación, la fecha de lanzamiento, así como la plantilla que requerirá” el nuevo vehículo llamado a salvar el empleo en la planta.

Por ello, UGT ve necesario negociar un nuevo ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de dos meses “que proteja a la plantilla” hasta que estén los datos definitivos. Más allá, UGT ha indicado que “será del todo necesario implicar a las diferentes administraciones y gobiernos con el fin de activar el mecanismo red”, en caso de cumplirse los plazos previstos. Dicha herramienta, que es un tipo de ERTE incluido en la última reforma laboral, permite reducir la jornada y suspender el empleo ante crisis cíclicas y sectoriales.

Actualmente, la fábrica valenciana tiene activo un ERTE hasta el próximo 19 de abril que afecta a un máximo de 700 personas en la zona de producción de vehículos, en una factoría que cuenta con una plantilla de 4.700 trabajadores. En dicho ERTE se estipuló que a la planta de motores aún le queda por detener su actividad por completo los días 15 y 19 de abril, mientras que el área de mecanizados lo hará los días 13, 14, 15 y 19 de abril. La medida se debió a la adaptación de las líneas de la fábrica al nuevo Kuga, el modelo que más carga de trabajo da a la factoría y el único que le quedará a partir del 17 de abril, cuando deje de hacer la furgoneta Transit Connect, que el año pasado representó casi un 30% de la producción de Almussafes.

Este será un adiós que se sumará a los del Mondeo, el S-Max y el Galaxy, que se dejaron de ensamblar en los últimos dos años, llevando la actividad de la fábrica en 2023 a estar un 42% por debajo de como estaba en 2018, cuando hizo 367.740 coches. Por todo ello, los trabajadores de esta planta, que el año pasado sufrió un ERE que redujo la plantilla en unas 1.100 personas, esperaban como agua de mayo algún anuncio por parte de Ford para asegurar la viabilidad de una factoría a la que se le había prometido la producción de vehículos eléctricos en la segunda mitad de la década. Sin embargo, las bajas perspectivas de crecimiento del vehículo eléctrico en el Viejo Continente hicieron que los planes de electrificación de Ford se paralizaran en toda Europa, afectando también a Almussafes.

Ahora, las esperanzas están puestas en el nuevo vehículo multienergía que la compañía anunció la semana pasada, un coche totalmente nuevo que solo se ensamblará en la factoría valenciana. “El compromiso del CEO mundial de Ford, Jim Farley, ha sido claro. Almussafes tendrá nuevo vehículo y mantendrá suficiente carga de trabajo”, afirmó UGT la semana pasada. “Una vez cuantificado el número de unidades a fabricar, así como el empleo que garantizará, y las fechas de inversiones y lanzamiento, tendremos que diseñar el tránsito a realizar hasta que ese coche sea una realidad en las líneas de fabricación”, agregó entonces el sindicato.

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