El mapa de las pensiones medias por municipios en España: de 2.000 euros a poco más de 500

Las pensiones contributivas se llaman así porque su cuantía depende, principalmente, de cuánto ha contribuido el trabajador a la caja de la Seguridad Social. Cuanto más haya cotizado trabajando, mayor será su futura pensión. Este principio es el que sustenta toda la arquitectura de las pensiones en España, el pilar más robusto del Estado del bienestar. A la vez, este punto de partida es el que justifica las diferencias entre algunas pensiones ínfimas, cerca de las de carácter asistencial, y otras que casi triplican el salario mínimo. En algunos municipios son más comunes las primeras y en otros las segundas, como muestra el siguiente mapa, elaborado a partir de los datos del Ministerio de Seguridad Social a 1 de enero de 2024. Hay un abismo de 1.515 euros entre la pensión media de 2.042 de Degaña (Asturias), el pueblo con mejores prestaciones de España, y la de 527 de Castroserracín (Segovia).

El mapa incluye 8.000 pensiones contributivas medias municipales analizadas. La media de todos ellos es de 1.259 euros brutos en 14 pagas. Es importante destacar que el dato no se limita a las pensiones de jubilación (que son las más comunes, el 64% de los 10,13 millones que hay, y las más altas, 1.435).También hay un 23% de pensiones de viudedad (cuyo importe medio es de 892 euros), un 9% de incapacidad permanente (1.161 euros), un 3% de orfandad (500) y un 0,5% en favor de familiares (737). En estos datos no se incluyen las pensiones asistenciales, las de carácter no contributivo, otras 445.000 y aún inferiores, de unos 500 euros de media.

Un primer vistazo al mapa conduce a Fernando Luján, negociador de UGT respecto a pensiones, a la siguiente conclusión: “Es un reflejo de los salarios. Donde más altos son, mejores son las pensiones. Dime cuál es tu salario y te diré cuál es tu futura pensión”, comenta el vicesecretario general de Política Sindical. “Allí donde el tejido productivo está más avanzado, donde la industria es más fuerte, se ven mejores pensiones”, añade este sindicalista. Ampliando algo el foco, los datos dan la razón a Luján: las autonomías con los salarios más saltos están entre las de pensiones más altas. Pero con matices. Las pensiones más elevadas son las del País Vasco (1.556 euros brutos al mes), también a la cabeza en salarios (2.219). Pero la segunda región con mejores pensiones, Asturias (1.471), es la quinta en retribuciones del trabajo (1.789). Madrid tiene los segundos mejores salarios (2.108) y el tercer mejor dato de pensiones (1.468).

Jose Antonio Herce, experto en pensiones y socio fundador de LoRiS, comparte esta parte del análisis de Luján, y lo extiende a las ciudades que concentran actividad económica: “En toda la geografía española vemos cabeceras de comarca donde los trabajos son buenos o, al menos, lo han sido en algún momento”. Esa salvedad, esa mirada al pasado, es “clave” según Herce. “Las pensiones te dicen más sobre cómo ha sido la actividad económica en un lugar que sobre cómo es en ese momento. Si ves que las rentas medias son muy inferiores a las pensiones medias, es que ese territorio va mal, que falta empleo de calidad. Donde hubo actividad nada asegura que la seguirá habiendo”, añade Herce, autor del informe de BBVA Las pensiones de Seguridad Social en las comunidades autónomas españolas.

El siguiente mapa recoge esa relación entre las pensiones y la renta media de cada municipio dividida en 14 pagas. Cuanto más débil es el color del mapa, más igualadas están rentas y pensiones. Cuando predomina el marrón ganan las rentas (lo más habitual en la mitad norte del país) y cuando lo hace el verde, las pensiones (lo común en la mitad sur).

Hay localidades que registran pensiones y rentas bajas, como Avión (Ourense). “Aquí hay muchos pensionistas que tienen prestaciones bajísimas porque apenas han cotizado en España. Pasaron la mayor parte de su vida en el extranjero”, explica el alcalde de este pueblo gallego de 1.770 habitantes, Antonio Montero. Es el municipio de más de 1.000 habitantes con la menor pensión media de España, 658 euros al mes en 14 pagas. Particularidades como estas son comunes al analizar la situación de las localidades en el vagón de cola.

Peculiaridades para cada dato

“Es muy posible que en algunos de los municipios con pensiones menores haya un mayor volumen de pensiones de viudedad. Al ser más bajas, tiran de la media para atrás. Hay un sesgo de género relevante a tener en cuenta en la España vaciada”, opina Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CC OO y principal experto en la materia del sindicato. Entre los municipios con peores pensiones de España lo más común son pueblos de muy pocos habitantes.

Entre ellos están Padrones de Bureba (Burgos), Miravete de la Sierra (Teruel), Las Aldehuelas (Soria) u Olmeda de Cobeta (Guadalajara), todos de menos de 100 habitantes y con pensiones medias en torno a los 600 euros. “Aquí casi todos los pensionistas están en el régimen agrario, con la pensión mínima como mucho. También hay de viudedad, que es aún menos. Aquí nunca ha habido nada que no sea campo”, explica Juan Antonio Calvo, alcalde del municipio alcarreño.

También hay que acudir a particularidades específicas para explicar las pensiones más altas de España. “Destacan los municipios mineros. Justo en esas comarcas se concentran pensiones particularmente altas”, analiza Herce. La mayoría de las minas, que concentraban muchísimos accidentes y dejaron secuelas sanitarias en buena parte de los empleados, cerraron paulatinamente a finales del siglo XX y principios del XXI, lo que condujo a la prejubilación de miles de empleados. Los salarios eran altos (en línea con el resto de la actividad industrial), así que las pensiones resultantes son superiores a la media. Así se explican los 2.042 euros de pensión media en Degaña (Asturias), los 1.949 de Estercuel (Teruel) o los 1.935 de Villablino (León), los tres municipios con mayores pensiones de España y todos relacionados íntimamente con la minería. Sin embargo, están lejos de las primeras posiciones en renta media.

Ese desfase, como explicaba anteriormente Herce, habla mejor del pasado económico de un lugar que de su futuro. Se ve bien en el siguiente gráfico de Asturias, donde dos de cada cinco municipios (de más de 100 habitantes) están entre el 10% de las pensiones más altas de España. Pero las rentas están cerca o por debajo de la media. El escenario es parecido en zonas mineras de Aragón.

En regiones como Galicia o Andalucía, las pensiones (recuerdo del pasado económico) y las rentas (el presente) están entre las más bajas. En el gráfico que relaciona ambos valores se agolpan abajo a la izquierda, con pocas excepciones.

Entre las 10 ciudades más pobladas de España, la mejor pensión en promedio es la de Bilbao (1.558), seguida de la de Madrid (1.504), Barcelona (1.463) y Zaragoza (1.462). Para estas cuatro ciudades el orden es calcado si la variable a tener en cuenta es la renta media, lo que sugiere que con mucha población se diluye en parte el efecto estadístico tanto al alza como a la baja de las pensiones. Las prestaciones son algo inferiores en Sevilla (1.389), Valencia (1.362), Las Palmas de Gran Canaria (1.286), Málaga (1.284), Palma (1.282) y Murcia (1.246). Cabe destacar que la renta es un poco mejor en la capital valenciana que en la andaluza, y también que Málaga cae por debajo tanto de Las Palmas como de Murcia en este guarismo.

Los datos son muy distintos si buscamos las prestaciones municipales más altas en cada autonomía, como se ve en esta tabla.

Diferencias norte-sur

“Una lectura clave de este mapa es la diferencia norte-sur. Si vas a la tasa del paro te sale prácticamente el mismo mapa”, añade Bravo. Sin embargo, destaca que esa diferencia sería aún más profunda si no fuera por el “efecto redistribución de renta” de la Seguridad Social. “Hay que tener en cuenta que muchos pensionistas que viven en zonas rurales o en el sur desarrollaron su vida laboral en áreas más desarrolladas económicamente. Algunos permanecerán allí hasta el final de su vida, pero otros vuelven a sus zonas de origen”. Es decir, un gaditano que trabajó en una fábrica de Barcelona beneficia económicamente a Cádiz si vuelve al jubilarse. “Hay un efecto moderador de las diferencias, una redistribución territorial. Las pensiones son el mecanismo más potente de equilibrio de renta que tenemos en España. Conviene enfatizarlo”, indica Bravo.

Herce, en la línea del sindicalista de CC OO, cree que estas diferencias territoriales son el mejor argumento a favor de la caja única de las pensiones. “Muchísimos municipios no podrían sostener sus pensiones con los salarios actuales”. Cree que para romper la dinámica decadente de algunas zonas “urge que los jóvenes tengan oportunidades de calidad en todo el territorio español; todo lo que pasa en el sistema de pensiones trae causa del mercado de trabajo y todo lo que pasa en él viene de la educación y la formación, que es muy mejorable en muchos territorios”. “La Seguridad Social”, continúa, “está exhausta (uno de cada cuatro euros de la factura de las pensiones se paga con impuestos y deuda pública). Es necesario que mejoren muchísimo los empleos”. España es uno de los países desarrollados en los que más poder de compra se ha perdido durante la crisis de precios, dado que los salarios han crecido en menor medida.

“El reto de cara a futuro”, añade el representante de UGT, “es profundizar en el aumento de ingresos del sistema. Esto pasa por un incremento de los salarios, que no haya empleos tan precarios que apenas contribuyen a la caja de la Seguridad Social. Necesitamos más ingresos para pagar más pensiones”. Estas prestaciones contributivas conforman el mayor desembolso del Estado: el 11,5% de la hucha española se destina a ellas, frente al 8% dedicado a educación o el 5% a sanidad. La previsión, dado el profundo envejecimiento de la población, es que esa proporción escale hasta el 15% en los próximos años. Hoy las pensiones protegen a 9,2 millones de personas en España, el 19% de la población.

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