Spotify despedirá a 1.500 trabajadores, un 17% de la plantilla, para ahorrar costes

Spotify aplicará un tercer tijeretazo de personal en la sinuosa búsqueda de ser finalmente rentable. La plataforma sueca de producción y distribución de música en streaming ha anunciado este lunes un recorte que afectará a alrededor del 17% de la plantilla, lo que supondrá la salida de más de 1.500 trabajadores, como consecuencia del impacto de la desaceleración del crecimiento y el encarecimiento del coste de capital, según ha explicado Daniel Ek, consejero delegado de la compañía. La empresa, que a principios de 2023 acometió una ronda de despidos que afectó al 6% de su plantilla y en verano suprimió cientos de empleos en la unidad de podcast, ha asegurado que su estructura de costes “sigue siendo demasiado grande”, a pesar de los esfuerzos por reducirlos el último año.

El consejero delegado ha puesto en relieve que durante 2020 y 2021 “aprovecharon la oportunidad que presentaba el capital de menor costo e invirtieron significativamente en la expansión del equipo y la mejora del contenido”. Y aunque tales inversiones funcionaron, señala Ek, ahora se encuentran en un “entorno muy diferente”. “Según la mayoría de los indicadores, hemos sido más productivos pero menos eficientes. Necesitamos ambas cosas”, ha puntualizado Ek, quien no descarta nuevos despidos durante el 2024 y 2025.

Desde su fundación en 2006, Spotify ha batallado por alcanzar la rentabilidad dentro de un sector con cada vez mayor competencia y con ajustados márgenes de beneficio. Los derechos de las discografías se comen casi el 80% de lo que ingresa, por lo que necesita un amplio volumen de suscriptores para ser rentable.

Coincidiendo con la pandemia, la empresa empezó a diversificar los ingresos, para lo que amplió el catálogo de productos más allá de la oferta musical. Con miras a acaparar más suscriptores, fortaleció las producciones propias de podcast y audiolibros. En esa línea, logró firmar contratos con figuras públicas relevantes como Barack Obama o el principie Harry y su esposa, Meghan Markle. La plataforma pagó 25 millones de dólares por grabar 12 episodios con los duques de Sussex. También firmó un acuerdo en 2020 con el creador de contenido Joe Rogan —quien llegó a fumar marihuana con Elon Musk durante su programa en YouTube— para mantener la exclusividad de su contenido, por el que se llegó a ofrecer 100 millones de dólares (unos 90 millones de euros). La firma sueca también suscribió más recientemente un contrato de patrocinio con el FC Barcelona con vigencia para al menos cuatro temporadas. Su enseña aparece en las camisetas de los equipos masculino y femenino y el estadio principal, ahora en obras, ha pasado a denominarse Spotify Camp Nou.

La estrategia ayudó a la plataforma a ganar oyentes y suscriptores, pero no supuso un gran aliciente en términos financieros. En los primeros nueve meses de 2023, Spotify perdió 462 millones de dólares (unos 425 millones de euros), más del doble de lo que perdió en el mismo periodo de 2022.

Finalmente, en el tercer trimestre de este año, la plataforma líder en la reproducción de música entró en beneficios, aupada por las subidas de precios en sus servicios y el crecimiento de suscriptores en todas las regiones. En concreto, obtuvo unas ganancias netas de 65 millones de euros en el tercer trimestre del año, frente a las pérdidas de 166 millones de euros registradas en el mismo periodo de 2022, mientras que los ingresos aumentaron un 10% entre julio y septiembre, hasta los 3.357 millones de euros. El número de usuarios fue de 574 millones, un 25,8% más que hace un año. De esa cifra, 226 millones de usuarios eran de pago, mientras que otros 361 millones usaban la aplicación de forma gratuita.

Aumento de los precios

Durante el verano, como algunas otras plataformas distribuidoras de contenido hicieron a lo largo del año, Spotify anunció la primera subida de precios en su historia. Esta entró en vigencia en la mayoría de países el pasado septiembre. La tarifa para un solo usuario aumentó 1 euro, por lo que el precio pasó de los 9,99 a los 10,99 euros mensuales. Las restantes también aumentaron de precio. La más cara, que es el plan familia, pasó de 15,99 a 17,99 euros.

A mediados de junio, Ek afirmó que aplicaría una política más “diligente” en la dirección de la plataforma. Todo apunta a que pretende encaminar a la empresa a perseguir buenos resultados financieros y contraer el gasto en contratos estelares. Al igual que en otros sectores, Spotify, que este año anunció que Taylor Swift se puso la corona de artista más escuchada, empieza a desinflar las altas expectativas de crecimiento que se dibujaron durante la pandemia.

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