Aena gana 1.139 millones hasta septiembre, un 71% más

Aena, la compañía pública española de gestión aeroportuaria, ganó 1.139 millones entre enero y septiembre, un 71,3% más que en el mismo periodo del año pasado. El resultado, presentado este martes, incluye algunos extraordinarios (unos 71 millones por remuneración de depósitos en Brasil, donde tiene parte de su negocio, cambios de divisa y otros instrumentos financieros) y le permite superar las cifras de la prepandemia (1.114 millones de beneficio en los nueve primeros meses de 2019).

Lo mismo sucede con el tráfico de pasajeros de los aeropuertos que gestiona (casi todos los que hay en España, Londres-Luton y cerca de una decena en Brasil), que han recibido 240 millones de personas en los nueve primeros meses del año, un 17,4% más que el año pasado y ligeramente más que en el mismo periodo de 2019. Mejor ha sido la recuperación de tráfico en España, que constituye el grueso de su negocio con 216,6 millones de pasajeros, ya que esa cifra “equivale al 101,3% del tráfico entre enero y septiembre de 2019″. Es decir, es alrededor de un 1% superior al registro del último ejercicio antes de la pandemia, cuando España batió su último récord hasta la fecha en recepción de turistas. El crecimiento se apoya sobre todo en sus dos mayores aeropuertos: el de Barajas en Madrid y el de El Prat en Barcelona.

En el caso del beneficio bruto de explotación (ebitda), sin embargo, todavía no se alcanza el nivel de 2019. Con 2.113,6 millones hasta septiembre, la cifra mejora en casi un 40% la de 2022, un ejercicio todavía aquejado por la crisis de la pandemia (el turismo y los viajes aéreos se normalizaron antes en América y Europa que en Asia). Y se queda cerca de los 2.137,7 millones que se anotó en los nueve primeros meses de 2019. En cualquier caso, Aena señala en la nota de prensa difundida este martes para comunicar sus resultados del tercer trimestre que, cuando acabe el año, espera lograr un ebitda consolidado alrededor de los 2.700 millones y sumar 280 millones de pasajeros. De ser así, la foto final será similar a la actual: cerca del nivel de 2019 en el primer indicador, y ligeramente por encima de entonces en el segundo.

Mejora comercial

El gestor aeroportuario público (un 51% de capital está en manos del Estado español a través de Enaire y el 49% se lo reparten accionistas privados) destaca también el “buen comportamiento” de la actividad comercial en sus instalaciones. Se apoya en el crecimiento de sus ingresos totales, que entre enero y septiembre aumentaron casi un 20% respecto al año pasado y superaron los 3.779 millones. De estos, los ingresos aeronáuticos supusieron 2.114 millones (un 16% más) y los puramente comerciales (por la explotación de las tiendas que hay en los aeropuertos) aportaron 1.134,6 millones (casi un 24% más). Las tiendas duty free y los espacios de restauración son el principal motor de estos ingresos.

Aena, que a raíz de la pandemia vivió un conflicto con muchos de los arrendatarios de sus espacios, destaca que “las ventas totales de las actividades comerciales superaron un 15,6% los niveles de 2019″. Y también crecieron respecto a entonces, un 21,4%, “los ingresos por rentas fijas y variables facturadas y cobradas” (es decir, los alquileres). Sin embargo, el gestor público lamenta que la congelación de tarifas aeroportuarias (una decisión gubernamental) ha “frenado” el crecimiento de su negocio regulado al no poder recuperar “los fuertes incrementos de costes de la prestación de los servicios aeroportuarios en 2022″.

Al acabar septiembre, la deuda neta de Grupo Aena era de 6.364,8 millones, más elevada que a cierre de 2022 (6.242,9 millones) aunque con una mejor ratio respecto al ebitda (una medida de la salud financiera de las empresas que se usa habitualmente) por la subida de este último. Los resultados también dan cuenta de una mayor generación de caja (1.904 millones, frente a 1.558 millones en 2022) y de una actividad inversora que superó los 1.203 millones. Más de la mitad de estos fueron para pagar una concesión de aeropuertos en Brasil por la que la gestora española podrá explotar once instalaciones en ese país durante un plazo de 30 años.

Más gastos

También subieron los gastos de explotación (donde se incluyen, por ejemplo, los de personal) como reflejo de “la mayor actividad y la operativa de las terminales y espacios aeroportuarios abiertos del grupo”, indica la compañía. Si en los nueve primeros meses de 2022 supusieron 1.567 millones, ahora han sido 1.646. Y eso que el gestor aeroportuario destaca lo que se ha ahorrado de luz en España por la bajada de los precios de la electricidad: las facturas de nueve meses suman 113,5 millones, lo que supone un 52% menos que el año pasado.

En definitiva, la compañía destaca la recuperación de su actividad, que quedó prácticamente aniquilada en 2020 por el coronavirus y ha ido recuperando ritmo paulatinamente en los ejercicios siguientes, y su avance en la estrategia de internacionalización. Precisamente en 2020, Aena Brasil empezó a gestionar seis aeropuertos en el noreste del país. Y el año pasado ganó una concesión para otros 11 aeropuertos repartidos por cuatro estados brasileños, con la posibilidad de explotar también otros cinco adicionales. De este grupo de 11, ya opera en tres: Cogonhas-São Paulo (el segundo de la mayor ciudad del país), Campo Grande y Uberlandia.

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