Naturgy duplica su beneficio en la primera mitad de 2023

La crisis energética remite, pero las cuentas de las empresas del sector siguen recibiendo importantes vientos de cola. Naturgy registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 2.849 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 39% más que en el mismo periodo de 2022. El beneficio neto fue de 1.045 millones, casi un 88% más. “Las actividades liberalizadas internacionales continuaron beneficiándose del escenario energético de los últimos doce meses, mientras que las actividades reguladas experimentaron un ligero incremento”, explica la empresa en una nota remitida este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las actividades de la antigua Gas Natural Fenosa en el mercado libre se anotaron un resultado bruto de 1.261 millones de euros (casi el 60% del total), demostrando una vez más ser las más rentables —aunque también los más volátiles— en tiempos de turbulencias, con gestión de la energía y comercialización a la cabeza. “Son unos números sólidos”, ha subrayado Steven Fernández, jefe global de Mercados de Capitales de Naturgy, en la presentación de los resultados a los analistas.

El negocio de redes, por su parte, se anotó un beneficio bruto de explotación de 1.261 millones de euros, un 5% más respecto a un año antes, tras verse “afectado, principalmente, por la menor retribución y demanda, especialmente en gas, como consecuencia de las suaves temperaturas y la menor demanda industrial”. Ese freno se vio compensado, en parte, por los mercados latinoamericanos en los que opera, donde “las actualizaciones de tarifas [que Naturgy percibe, como propietario de la infraestructura] reflejaron la inflación de períodos anteriores”.

Tras un inicio de sesión bursátil claramente bajista, con el paso de las horas los títulos de la energética se sacudían las pérdidas y lograban terminar la sesión levemente en positivo.

La deuda neta de la segunda energética de España pasó de 12.070 a 10.752 millones de euros entre la primera mitad de 2022 y la primera mitad de 2023, en gran medida gracias a la buena marcha de sus principales líneas de negocio durante la crisis de precios. Y la ratio de endeudamiento neto sobre Ebitda, una de las métricas en las que más se fijan los inversores para evaluar la salud financiera de una compañía, cayó de 2,4 a 1,9 veces.

Más efectivo en caja y mejora en la previsión de beneficios

Naturgy cerró la primera mitad de 2023 con 4.555 millones de euros de efectivo en caja, un 14% más que en el mismo periodo del año anterior. Las inversiones aumentaron, por su parte, un 16% entre enero y junio —sobre todo, en renovables—, aunque la empresa que preside Francisco Reynés ya ha adelantado que levantará el pie del acelerador en los próximos tiempos para reforzar el dividendo, un guiño a los grandes fondos presentes en su accionariado en plena turbulencia interna y tras el nombramiento fallido de un consejero delegado.

Como anunció la semana pasada, justo después de que quien iba a ser número dos de la empresa —Ignacio Gutiérrez-Orrantia— rechazase la oferta y la dirección se viese obligada a resucitar el plan de segregación en dos empresas cotizadas —una para los activos regulados; otra para los del mercado libre—, la antigua Gas Natural Fenosa ha aprovechado la presentación de resultados de este lunes para actualizar su plan estratégico. Si hasta ahora preveía una ganancia neta de 1.600 millones de euros al año en 2025, ahora son 1.800. En consecuencia, el dividendo también crecerá, pasando de un suelo mínimo de 1,2 euros por acción a otro de 1,4 euros.

A vueltas con Géminis

“Naturgy está en una buena posición para enfrentar el trilema energético [seguridad de suministro, precios competitivos y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero] y llevar a cabo la transición a las renovables”, ha zanjado Reynés en la conferencia de analistas celebrada este lunes. “Es un escenario realista”, ha agregado al tiempo que reiteraba —como en anteriores ocasiones— que la compañía “no está trabajando en ninguna operación de compra inorgánica”, a pesar del efectivo disponible. Sobre el proyecto de segregación, bautizado como Géminis, el ejecutivo balear ha subrayado que “sigue teniendo sentido industrial” y que la actualización del plan estratégico recién publicada “confirma su viabilidad”: “Seguimos trabajando para lograrlo: de hecho, ya trabajamos como dos empresas [independientes]”.

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