Lachlan Murdoch defiende el acuerdo de Fox con Dominion y el despido de Tucker Carlson

Más allá de una escueta nota publicada en su página web y leída en directo por sus presentadores en pantalla, Fox había guardado silencio acerca del acuerdo para pagar a Dominion 787,5 millones de dólares (cerca de 720 millones de euros al tipo de cambio actual) y evitar así un juicio por difamación por la mentiras sobre un falso amaño electoral que aireó la cadena Fox News tras las presidenciales de 2020. Este martes, Fox ha presentado sus resultados, con pérdidas trimestrales por la indemnización. En la conferencia con analistas, el presidente y consejero delegado de la empresa, Lachlan Murdoch, hijo del magnate Rupert Murdoch, ha defendido el acuerdo con Dominion como “una decisión empresarial” y la salida de su presentador estrella, Tucker Carlson, como un ajuste de programación.

“Tomamos la decisión empresarial de resolver esta disputa y evitar la acritud de un juicio divisivo y un proceso de apelación o decisión de varios años claramente en el mejor interés de la empresa y sus accionistas. El acuerdo no altera en modo alguno el compromiso de Fox con los más altos estándares periodísticos en toda nuestra empresa, ni nuestra pasión por informar sin tapujos de las noticias del día”, ha dicho Murdoch al final de intervención inicial al presentar los resultados.

El tema ha vuelto a salir en la primera pregunta de los analistas. Murdoch ha defendido que Fox informase de las acusaciones de amaño electoral de Donald Trump: “Siempre actuamos como una organización de noticias que informa sobre los acontecimientos de interés periodístico del día. Ciertamente, difundimos las acusaciones vertidas por el presidente en ejercicio de los Estados Unidos y sus abogados tras unas elecciones presidenciales muy disputadas. Hemos confiado y seguimos confiando en los méritos de nuestra posición de que la Primera Enmienda [que consagra la libertad de expresión] protege a las organizaciones de noticias que informan sobre las acusaciones formuladas por un presidente en ejercicio de los Estados Unidos”, ha empezado diciendo.

Esa era su estrategia legal inicial en el caso. El juez, sin embargo, decidió en las cuestiones previas que si Fox sabía que las acusaciones eran falsas no podía excusarse en su interés informativo para librarse de la condena por difamación. “Los tribunales de Delaware limitaron seriamente nuestras opciones de defensa en el juicio en sus decisiones previas. Un ejemplo de ello fue la imposibilidad de señalar el carácter noticiable de las acusaciones. Así que decidimos que lo mejor para la empresa y sus accionistas era llegar a un acuerdo en lugar de seguir adelante con un juicio de seis semanas, y potencialmente dos o incluso tres años de apelaciones”, ha explicado.

El primer analista que ha intervenido ha preguntado también por la salida de Tucker Carlson, el que era presentador estrella de la Fox y uno de los que difundieron las falsedades. Carlson fue despedido, en lo que se presentó como una ruptura de mutuo acuerdo, poco después del acuerdo con Dominion. Murdoch ha contestado sin citar su nombre: “En cuanto a nuestra estrategia de programación en horario de máxima audiencia, no hay ningún cambio en nuestra estrategia de programación en Fox News. Obviamente, es una estrategia exitosa y como siempre, ya saben, estamos ajustando nuestra programación y nuestra parrilla y eso es lo que continuamos haciendo. Estamos satisfechos con la fuerza de la demanda publicitaria en toda nuestra programación, pero particularmente en prime time”, ha explicado.

Una de las grandes incógnitas pendientes es si tras el acuerdo con Dominion, Fox intentará pactar también con Smarmatic, la otra empresa a la que presentadores e invitados de la Fox señalaron falsamente como responsable de ese amaño electoral que no existió. Todo el espectáculo de mensajes internos, exposición de falsedades a sabiendas e interrogatorios incómodos puede repetirse en este caso y de poco habría servido pactar con Dominion. También cabe la posibilidad de que la instrucción del caso vaya por derroteros algo diferentes. Vaya a pactar o no en última instancia, de momento lo que hace Fox es negarlo, cumpliendo el manual.

“Como saben, tenemos un caso pendiente con Smartmatic, que es un caso fundamentalmente diferente al de Dominion, en el que se mantiene todo nuestro conjunto de defensas basadas en la Primera Enmienda. Estaremos preparados para defender este caso en torno a acontecimientos extremadamente noticiables cuando vaya a juicio, probablemente no hasta el año 2025″.

En el informe que la empresa ha registrado en la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC), Fox asegura que sigue “sigue creyendo que la demanda de Smartmatic y otras demandas por difamación o menosprecio carecen de fundamento y tiene la intención de defenderse enérgicamente contra ellas, incluso a través de cualquier apelación”.

Reconoce que el proceso de investigación en el caso sigue su curso y es probable que se produzcan tomas de declaraciones, entrega de documentación, vistas y otras mociones de la instrucción, pero sostiene que “una pérdida en el caso Smartmatic no es probable ni razonablemente estimable”.

La indemnización a Dominion ha provocado que Fox declare pérdidas de 54 millones de dólares (cerca de 50 millones de euros) en el primer trimestre, frente a los beneficios de 283 millones de dólares del mismo periodo del año anterior, que para la empresa supone el tercer trimestre de su ejercicio fiscal.

Pero más allá de esos costes legales, los resultados comunicados a la SEC muestran un fuerte crecimiento de los ingresos y un balance saneado que han hecho que pueda permitirse la indemnización. Fox registró unos ingresos trimestrales totales de 4.080 millones de dólares, un 18% más que los 3.460 millones del mismo trimestre del año anterior. Los ingresos publicitarios aumentaron un 43%, reflejando principalmente el impacto de la Super Bowl, un mayor volumen de partidos de la NFL y el continuo crecimiento de Tubi, explica la empresa. Los ingresos por cuotas de afiliación aumentaron un 3%, con un crecimiento del 9% en el segmento de televisión. Otros ingresos se mantuvieron prácticamente sin cambios con respecto al trimestre del año anterior.

En el acumulado de los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, la empresa facturó 11.881 millones de dólares, un 8,5% más que el año anterior. El beneficio acumulado de nueve meses, pese al impacto de las pérdidas del tercer trimestre, es de 864 millones de dólares, solo un 4% menos que el año anterior. La empresa cerró el trimestre con 4.146 millones de dólares en caja.

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