La industria de los alimentos cree que la bajada de la inflación será “progresiva” y dependerá de la sequía

El presidente de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC), Ignacio González, ha pronosticado este jueves que el precio de los alimentos descenderá “de forma progresiva” en los próximos meses si se mantiene la “evolución favorable” de factores como la energía, las materias primas o el transporte. Después de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) alimentario “tocara techo” en febrero con un 16,6% interanual, ha augurado en un acto en Barcelona la “ralentización” del aumento del precio en el medio plazo.

González ha apuntado que este IPC se situará en torno al 12,5% de media para 2023, según las previsiones de instituciones especializadas como Funcas, hasta alcanzar “la normalidad” en 2024 con una inflación alrededor del 4,5%.

El también consejero delegado de Nueva Pescanova ha remarcado que esta tendencia depende de que no se produzcan “imprevistos” en otros elementos como “una climatología desfavorable o un aumento de las tensiones geopolíticas”. En cualquier caso, González ha recalcado que la entidad que preside, que agrupa a 32.000 empresas de la industria alimentaria y otros sectores (textil, bricolaje, hostelería…), “no es responsable de la crisis de costes”.

Tras indicar que “la recaudación de impuestos” se erige como la “gran beneficiada” de la subida de precios, el empresario ha señalado varias medidas para “dinamizar el consumo”. Ha pedido que la reducción del IVA en alimentos básicos como el aceite, en vigor el pasado 1 de enero, se prolongue más allá del 30 de junio; también que esta rebaja se extienda a la carne y el pescado, como ya pidió hace dos meses. El presidente de AECOC ha alertado de que casi la mitad de los consumidores come menos carne (45%) y casi cuatro de cada diez menos pescado (39%) según datos de la propia entidad. También ha pedido que se deflacte el Impuesto de Renta a las Personas Físicas, así como “el aplazamiento de impuestos que generan sobrecostes a las empresas”.

Aunque la situación macroeconómica actual refleje “optimismo”, con el crecimiento del empleo y el gasto familiar, González ha advertido de que “las luces largas no auguran nada bueno” debido a la reducción de la confianza de los consumidores y de la bolsa de ahorro. “Somos la economía con menor capacidad para generar empleo de los países de la eurozona”, ha concluido.

Sobre el contexto internacional, ha subrayado que otros estados europeos están igualmente afectados por la subida de precios alimentarios como Alemania (22,2%), Portugal (19,6%) o Francia (15,9%). Respecto a este último país, ha criticado que la medida de la cesta de productos básicos con precios topados no ha tenido “ningún tipo de eficacia” ya que la inflación en Francia aumentó en marzo.

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