El expresidente de Cellnex Bertrand Kan y otro consejero dimiten tras la presión del accionista mayoritario

La revolución en el consejo de Cellnex, impulsada por el nuevo accionista mayoritario, Chris Hohn, con el objetivo de desbloquear el nombramiento de un nuevo consejero delegado, ha dado este martes un paso más, con la dimisión de los consejeros independientes Bertrand Kan y Leonard Peter Shore. La compañía de telecomunicaciones ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la decisión de Kan y Shore de presentar sus dimisiones invocando “diferencias irreconciliables con el consejo en relación con la gestión, la dirección y el proceso de sucesión de la Sociedad”. Hohn ya había logrado, el lunes de la semana pasada, que el consejo cesara a Kan como presidente no ejecutivo, pero este se quedó como consejero independiente. La presión ha ido a más y el expresidente ha optado por dimitir también de ese cargo, igual que Shore. Tras el anuncio, en la apertura del mercado las acciones de Cellnex han subido un 3,5%, aunque luego las subidas se han moderado.

La batalla en Cellnex se explica por el cambio de etapa en el que está inmersa la multinacional que gestiona infraestructuras de telecomunicaciones. Tras su fundación en 2015, esta compañía, antes una filial de Abertis, ha basado su estrategia en una ampliación de perímetro muy agresiva sobre la base de adquirir torres y empresas. En todo este tiempo, ha llevado a cabo compras por valor de 35.000 millones, que soportaba con un apalancamiento que asciende a los 16.900 millones de euros. Con la subida de tipos a causa de la inflación, y el consiguiente encarecimiento del dinero, la empresa ha decidido frenar la política expansiva y buscar la rentabilidad de sus activos. El consejero delegado, Tobías Martínez —que ha capitaneado la compañía desde su fundación, bajo el mandato de distintos presidentes no ejecutivos— anunció en enero que él se apartaría en esta nueva etapa, y que el 3 de junio dimitiría. La puerta se abría para encontrar un nuevo consejero delegado, pero el camino no está siendo fácil.

El nombramiento lleva casi tres meses bloqueado, y Hohn, hace dos semanas, decidió tomar cartas en el asunto, elevando la participación que su fondo TCI tiene en Cellnex, del 7,08% al 9,03%, y convirtiéndose en el accionista mayoritario. Este movimiento no se quedó ahí, sino que también envió una carta al consejo pidiendo el cese de Bertrand Kan, entonces presidente no ejecutivo, y de dos consejeros independientes, con el argumento de que la búsqueda de un nuevo consejero delegado debía acelerarse. Cuatro días después, el consejo le hizo caso, a medias, y cesó a Kan (que fue relevado por Anne Bouverot, quien mostró su compromiso en este cambio de etapa), aunque le permitió seguir como consejero independiente, igual que a los otros dos que Hohn había pedido cesar, Peter Shore y Alexandra Reich. Poco después, el fondo TCI criticó que Kan siguiese como consejero: “Es muy poco habitual que un expresidente del consejo de administración permanezca como consejero, una vez que se le ha pedido que se marche”. La percepción de que Kan y tres vocales estaban bloqueando el nombramiento del nuevo consejero delegado, que según fuentes del mercado sería Marco Patuano (un expresidente de Cellnex, precisamente), elevaba la tensión.

Finalmente, Kan y Shore han dimitido tras las presiones del consejo. “Ha sido un placer y un privilegio trabajar con un equipo de personas con tanto talento y haber participado en hacer de Cellnex lo que es ahora. Sus adquisiciones, financiaciones, organización y su más reciente giro estratégico han culminado en un negocio de infraestructuras europeo verdaderamente único y centrado. Le deseo a la compañía lo mejor para el futuro”, han expresado los consejeros salientes en la nota a la CNMV. La elección del nuevo consejero delegado de Cellnex requiere de ocho de los 11 miembros del consejo, una mayoría reforzada.

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