_
_
_
_

Claves de la reforma de las pensiones: aumento de las mínimas y de las bases máximas

La cuota de solidaridad para las rentas altas será del 1% en 2025 e irá subiendo 0,25 puntos al año hasta llegar al 6% en 2045

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante una sesión de control al Gobierno en el pleno del Senado.Foto: KIKO HUESCA (EFE)
Emilio Sánchez Hidalgo

El Ministerio de Seguridad Social ha conseguido al fin un acuerdo en materia de pensiones con sus socios de Unidas Podemos y con la Comisión Europea. Es la segunda modificación sustancial del sistema de pensiones en esta legislatura, después de la aprobada en 2021 con el visto bueno de sindicatos y empresarios. Estas son algunas de las claves principales de la reforma:

Subida de las bases máximas

El objetivo principal de este cambio, al igual que el de la reforma del régimen de cotizaciones de los autónomos aprobada el año pasado, es aumentar los ingresos que recibe el sistema para que sea sostenible. Fuentes del Ministerio de Seguridad Social explican que para ello se van a incrementar las bases máximas de cotización (de 4.495 euros mensuales en 2023). Este proceso se desarrollará entre 2024 y 2050, añadiendo a la tasa anual del IPC una cuantía fija de 1,2 puntos porcentuales.

Cuota de solidaridad para las rentas altas

Para inyectar más ingresos en el sistema y hacer frente al reto del envejecimiento, Seguridad Social también plantea una cuota de solidaridad para los salarios tan altos que actualmente no cotizan al completo, ya que superan el máximo de cotización. Será del 1% en 2025 e irá subiendo 0,25 puntos al año hasta llegar al 6% en 2045.

Mecanismo de equidad intergeneracional

En la misma línea, el mecanismo de equidad intergeneracional crece. En vez de ser 0,6 puntos se dobla hasta 1,2 en 2050. Irá subiendo hasta este objetivo una décima al año. Con estas medidas de incremento de ingresos, Seguridad Social pone el siguiente ejemplo para visualizar cómo cambiarían las prestaciones: “Un individuo de 25 años que se jubile en 2062 recibirá casi 20.000 euros más durante todo su periodo de jubilación con la reforma. Y, un individuo de 60 años y que se jubila en 2027 incrementará en 5.300 euros los ingresos con la reforma”. Así, la modificación implica un aumento del gasto que hará que la partida dedicada a pensiones pase del 12% del PIB actual al 15,5% entre 2045 y 2050, según las estimaciones del Ejecutivo.

Incremento de las pensiones mínimas

Con este aumento de los ingresos, el departamento que dirige José Luis Escrivá espera asumir las mejoras que proyecta para los más vulnerables. Entre ellos están los receptores de las pensiones mínimas, cuya cuantía se espera que converja con el 60% de la renta mediana nacional. Eso se hará “tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos”, explican fuentes de Seguridad Social.

Subida de las pensiones no contributivas

Además de las pensiones mínimas, el Gobierno también proyecta una subida de las no contributivas con esta reforma. Crecerían hasta alcanzar en 2027 el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.

Solución a las lagunas de cotización

Ya existe un sistema que cubre las lagunas de cotización (los periodos en los que los trabajadores aportan menos al sistema por pausas en su trayectoria laboral), pero esta reforma refuerza este concepto. “Se mantiene que los vacíos de cotización se compensen con el 100% de la base mínima los primeros 48 meses (cuatro años), y con el 50% de la base mínima a partir del mes 49, añadiendo para las mujeres trabajadoras por cuenta ajena el 100% de la base mínima entre el mes de vacío 49 y el 60 (hasta el quinto año) y el 80% de la base mínima entre el mes 61 y el 84 (del quinto al séptimo año)”, explican fuentes de Seguridad Social.

Contra la brecha de género

También se adoptan medidas para paliar la brecha entre las pensiones de hombres y mujeres. Así, el complemento contra este desfase se incrementará en un 10% en 2024 y 2025, que será adicional a la revalorización anual ya contemplada.

Modelo de cómputo dual

El principal escollo en la negociación, el periodo de cómputo (los años de cotización que sirven para calcular la cuantía de la pensión), se ha resuelto dando la posibilidad de elegir al pensionista entre dos sistemas. El jubilado podrá acogerse a un periodo de cálculo de 29 años, excluyendo los dos de peor cotización, o quedarse en el sistema actual, de 25 años. La nueva opción se implementará “progresivamente” a lo largo de 12 años desde 2026.

Lo normal es que los incrementos en el periodo de cómputo causen una reducción de la pensión, ya que al incluir más años en el cálculo, teniendo en cuenta que en el inicio de la carrera laboral los salarios son menores, el resultado es una contracción de la cuantía. La posibilidad de que los pensionistas opten por el statu quo, por el cómputo de 25 años, disipa esta posibilidad para aquellos que hayan tenido carreras laborales irregulares, con periodos sin cotización.

Las más afectadas por este escenario son las mujeres, que siguen asumiendo —normalmente por obligación— los cuidados, que conducen a pausas en la trayectoria laboral, excedencias y más jornadas parciales. Una de cada tres carreras laborales son irregulares, según las estimaciones del Gobierno. A la vez, a una persona que haya tenido una carrera estable sin épocas de inactividad o de menor retribución, sí podría resultarle interesante un periodo de cómputo mayor.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Emilio Sánchez Hidalgo
Redactor de Economía. Empezó su trayectoria en EL PAÍS en 2016 en Verne y se incorporó a Sociedad con el estallido del coronavirus, en 2020. Ha cubierto la erupción en La Palma y ha participado en la investigación de la pederastia en la Iglesia. Antes trabajó en la Cadena SER, en el diario AS y en medios locales de su ciudad, Alcalá de Henares.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_