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Transportes retrasa la entrega de los nuevos trenes de Cercanías a Asturias y Cantabria hasta 2026

El PP pide la dimisión de la ‘número dos’ del ministerio por el error con las medidas de los convoyes en el contrato y la ministra Raquel Sánchez se declara “enfadada” por el asunto

Isabel Pardo de Vera (izquierda) con la ministra Sánchez en un evento en Madrid, el 30 de enero.Foto: RICARDO RUBIO (EUROPA PRESS) | Vídeo: EPV
El País

La controversia por el caso de los trenes para Asturias y Cantabria que se encargaron con dimensiones erróneas sigue coleando. El PP ha pedido este miércoles a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la cabeza de la número dos del ministerio, Isabel Pardo de Vera. La oposición se basa en que la actual secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana era presidenta de Adif en 2019, una de las dos empresas públicas (la otra es Renfe) que participaron en la licitación del contrato para la compra de 31 convoyes, cuyas medidas no se especificaron correctamente e impedirían que pasaran por algunos túneles. Esto ha retrasado toda la fase de diseño e impedirá que se inicie su fabricación y entrega en los plazos comprometidos. Tras una reunión entre representantes del ministerio y los gobiernos cántabro y asturiano, Transportes ha señalado que espera que los convoyes “estén circulando por la red en 2026″.

Sánchez, que en su comparecencia en el Congreso ha asegurado estar “enfadada” por lo sucedido, ha agendado una reunión con los presidentes de Asturias y Cantabria, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, que se celebrará en Madrid el próximo 20 de febrero. Será la continuación del primer encuentro del grupo de seguimiento que, con representantes de las tres Administraciones, ha comenzado a rodar este miércoles en Santander. El objetivo es acelerar al máximo los plazos y poner así fin a un asunto al que todavía rodean muchos más interrogantes que respuestas.

Para el PP, que ha cambiado la formulación de la pregunta que tenía preparada en la sesión de control al Gobierno, la duda es si el caso acabará con dimisiones políticas, como la de Pardo de Vera o la de la propia ministra. “Se parapeta en el cese de dos señores que pasaban por allí”, ha dicho a Sánchez la diputada del PP Alicia García, en alusión a las destituciones de dos cargos directivos, uno de Renfe y otro de Adif, que se anunciaron este lunes. La representante de la oposición ha argumentado que la expresidenta de Adif “ha ocultado durante dos años” los hechos, ya que, tal y como se ha evidenciado, la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, Renfe y Adif estaban al tanto del error al menos desde 2021, cuando empezaron a perfilarse soluciones.

El propio ministerio ha admitido que “los problemas se detectaron cuando el proceso se encontraba aún en las etapas más preliminares de la fase de diseño”, pero asegura que la información no escaló hasta las altas instancias del departamento. Pese a ello, Sánchez ha asumido este miércoles en el Congreso “toda responsabilidad” y ha declarado que es “la primera indignada y enfadada con este tema”. La ministra ha afeado al PP algunas “chapuzas” durante su etapa en el Gobierno, como el rescate de las autopistas radiales de Madrid, además de recordar que en los seis años y medio de mandato de Mariano Rajoy no se destinó “ni un solo euro” a renovar la flota de trenes.

Discusiones técnicas

Según Xavier Flores, secretario general de Infraestructuras, él tuvo conocimiento del problema “durante el año pasado, en un cierto momento”. “Vi que había esta discusión y la necesidad de tomar una decisión sobre el método [para solucionarlo]”, ha relatado tras reunirse con representantes cántabros y asturianos en Santander. Su versión ha constatado que la controversia por las medidas del pliego de condiciones empezó a circular entre las compañías involucradas en el contrato en 2021. Eso originó “discusiones técnicas” sobre cómo solventarlo y finalmente se decidió que se usaría el denominado “método comparativo” (usar uno de los trenes existentes como referencia para el nuevo diseño). Preguntado sobre si esa solución se acordó en septiembre de 2021, Flores ha insistido en que ha habido falta de diligencia en el proceso.

Sus explicaciones han sido juzgadas como suficientes por los consejeros que han comparecido junto a él. Cantabria, encabezada por Revilla (PRC) en coalición con el PSOE, ha sido hasta ahora el territorio que ha mostrado una mayor beligerancia. De hecho, el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, ha asegurado este miércoles que la región “quiere los trenes ya” y ha hablado de un “cabreo monumental” tanto en su comunidad como en Asturias, presidida por el también socialista Adrián Barbón. Zuloaga, sin embargo, ha puesto el acento en la búsqueda de soluciones.

Los Gobiernos autonómicos, que en mayo afrontan unas elecciones clave para su renovación, han pedido también concreción en los plazos. Pero, como ha reconocido Barbón, esa respuesta no se espera de momento. Hasta ahora, Transportes se ha limitado a señalar que “se está trabajando con CAF para que la fase de diseño pueda finalizar este verano”. Y sin esa fase todavía resuelta, nadie se atreve a ajustar los plazos de fabricación. Si estos fueran como estaba previsto al principio, los dos años en que el problema se ha enquistado se trasladarían a todo el proceso. Así que el Ministerio ha retrasado de 2024 a 2026 la fecha para que los nuevos convoyes, 21 para Cantabria y 10 para Asturias, comiencen a rodar en las decimonónicas líneas férreas de ambas comunidades.

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