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Iván Briongos, el presunto líder de la ‘criptosecta’, se desmarca de la trama: “Mi labor simplemente es una intermediación”

Miles de jóvenes habrían sido engañados a través de una estafa piramidal que les prometía hacerse ricos invirtiendo

Iván Briongos
efe
Pierre Lomba

Iván Briongos, supuesto líder de la criptosecta acusada de estafar a miles de jóvenes —incluidos algunos menores de 15 años— tira balones fuera: en una rueda de prensa este lunes en Madrid, Briongos ha defendido que su labor era “simplemente una intermediación”. Y que, como distribuidor independiente, ni tomaba decisiones, ni era directivo, ni se hace responsable de las acciones de otros distribuidores. Briongos fue detenido en marzo del año pasado, junto a otras siete personas, acusado de haber orquestado una estafa piramidal a través de la academia de trading IM Academy. Este lunes ha anunciado que abandona la compañía.

Aunque supuestamente enseñaba a invertir en criptomonedas y otros activos de riesgo, los acusados habían montado, a través de la IM Academy y siempre según la policía, un entramado destinado a estafar a sus clientes y enriquecer a sus responsables: la formación en trading era escasa, y lo que los profesores buscaban era, según la investigación, que los clientes captasen más alumnos. Una estafa piramidal clásica: la inscripción inicial era de 200 euros, y luego se pagaba una cuota mensual de 150 euros. Si el inscrito captaba a otras dos personas dejaba de pagar la cuota mensual, y a partir de su tercera captación, comenzarían a cobrar mensualmente de la “pirámide”.

Briongos ha defendido que todas las actividades en las que ha participado eran lícitas, y que su labor era puramente de intermediario. Además, ha afirmado que la mayoría de participantes de IM Academy son alumnos, y no intermediarios. Sobre la captación de menores, ha defendido que era imposible, porque ser mayor de edad era un requisito imprescindible y porque pedían una tarjeta bancaria, “que requiere ser mayor de edad”. En España, la mayoría de bancos conceden tarjetas de débito a partir de los 16 años, y algunos lo hacen a partir de los 14 con control parental. La policía defiende que entre los afectados hay menores de edad “con un nivel de estudios básicos”.

Prácticas sectarias

La operación Carcoma, como la bautizó la policía, nació por una denuncia de la asociación Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad (RedUNE). En noviembre de 2020, les llegaron las primeras denuncias de un colegio de Granada, “que aseguraba que varios alumnos habían dejado sorpresivamente de ir a clase tras contactar con esta falsa academia”, declaró a EL PAÍS el presidente de la asociación poco después de la detención.

En el informe policial se recoge que el entramado usaba “técnicas de persuasión propias de organizaciones sectarias”. Briongos ha negado que así sea, y ha recordado que la venta multinivel es una práctica legal en España. La diferencia con una estafa piramidal, ha defendido, es que las comisiones que cobran los intermediadores vienen de un margen comercial sobre la venta del servicio. “En la piramidal se suele vender idea de hacerse rico en poco tiempo”, ha detallado.

En el momento de la detención de Briongos la Policía afirmó precisamente que el entramado “captaba a jóvenes con la promesa de hacerles ricos invirtiendo en trading y criptomonedas”. De acuerdo con el comunicado, Briongos presumía de ser el responsable de la captación directa o indirecta de más de 2.500 personas. Además, en sus redes sociales —que ahora tiene abandonadas— mostraba un alto nivel de vida y animaba a sus seguidores a “asumir la responsabilidad de su vida”.

Los cursos de formación online y su estructura piramidal eran, supuestamente, solo la estructura que sustentaba todo lo demás. La clave del entramado era lo que en el argot de la academia se conoce como “señales”: órdenes de inversión en determinados productos que la cúpula lanza a los cuadros intermedios y estos, a su vez, trasmitían a las víctimas.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya advirtió en 2020 que IM Academy no tenía autorización para prestar servicios de naturaleza financiera. Briongos se ha vuelto a desmarcar de esta acusación y ha negado que haya recomendado productos de inversión. Preguntado por la advertencia de la CNMV, ha encomendado a los periodistas que pregunten a la empresa: “Como distribuidor independiente mi única labor es conectar a personas con la educación”.

Más de 400 familias han denunciado las actividades de la criptosecta. El supuesto líder del entramado criminal ha defendido que “cada persona debe hacerse responsable de las decisiones que toma”. “Si fuese un cliente no estaría pagando por un producto que no utilizo”, ha concluido. IM Academy, a quien Briongos ha acusado de dejar indefensos a sus intermediarios, sigue organizando eventos multitudinarios en Europa. La investigación se encuentra ahora en manos de la Audiencia Nacional.

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Sobre la firma

Pierre Lomba
Redactor de la sección de Economía. Graduado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. Después de ejercer la abogacía, realizó el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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