_
_
_
_
Ofrecido porLa Ley

Urbex: la moda de explorar casas abandonadas bordea la ilegalidad

Investigar lugares en ruina o aparentemente sin dueño no es delito, pero los expertos advierten de una serie de riesgos legales

Hospital militar en Amélie-les-Bains-Palalda (Francia).
Hospital militar en Amélie-les-Bains-Palalda (Francia).

La luz de la linterna revela fotografías en sepia de niños sonrientes. Probablemente, hace décadas estos infantes de pelo cazo vivieron en la 'masía del falangista', una mansión abandonada llena de polvo en la que años después consigue colarse un conocido youtuber que explora el lugar. "Es uno de los lugares más top para visitar en España", le dice a la cámara. El salón tiene un piano que aún suena, un espejo, varias sillas antiguas y una mesa circular de madera noble. Los dormitorios conservan toda clase de chismes, objetos del día a día de sus últimos moradores: botones, lentes, cuadernillos para niños, zapatos, ropa, agendas con apuntes o revistas antiguas. El explorador lo graba todo y comenta. Cuando termina la visita, deja el lugar y comparte su descubrimiento en Internet.

La moda de visitar pisos, chalets, palacios, hospitales, conventos y cualquier tipo de edificio en apariencia abandonado, frecuentemente con el ánimo de documentar la visita y subir el video a las redes sociales, se llama 'urbex'. Es un término que nace de la fusión de las palabras en inglés urban y exploration. Existe una creciente comunidad en torno a esta práctica, cada vez más conocida en portales como YouTube. Pero, ¿son estas visitas legales? Los expertos albergan sus dudas.

¿Es un delito?

Curiosear un enclave abandonado no es un crimen. Nadie puede acabar en la cárcel por esto o detenido. "No es un delito de allanamiento de morada", explica Norberto J. de la Mata, catedrático de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco, ya que "no hay morador ni privacidad que tutelar". Como son personas que no tienen intención de ocupar el inmueble, "tampoco puede constituir delito de usurpación", agrega el jurista.

Entrar en un inmueble con la "sola y exclusiva intención de explorar o echar alguna foto, sin dañar nada que se encuentre en su interior", no es una conducta "que el Código Penal castigue", coincide el abogado Eduardo Prieto, socio del bufete Eduardo Prieto Abogados. El urbex, si se hace de forma correcta, podría catalogarse de "acto atípico" a efectos penales, resalta el jurista.

¿Es una práctica legal?

Depende. No cometer un delito no es sinónimo de legalidad. Una casa, por muy abandonada que esté, siempre tendrá un dueño. Pensar que un lugar no es de nadie "es un gran error", subraya Prieto, ya que dejar un edificio en estado ruinoso no significa renunciar a su propiedad.

En caso de que no exista propietario conocido, "la ley dispone que el Estado pasa a ser el nuevo dueño", resalta el abogado, por lo que "es prácticamente imposible encontrar lugares abandonados en España". Y la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana considera infracción leve la permanencia en inmuebles, viviendas o edificios ajenos, siempre que esta se lleve a cabo en contra de la voluntad del propietario.

En este encaje, el urbex podría ocupar una suerte de vacío legal. Los exploradores urbanos suelen hacer incursiones que no duran demasiado tiempo, por lo que "el propietario no llega a enterarse", subraya Eduardo Prieto. Así, "al no mostrarse esta disconformidad de permanencia, la procedencia de las sanciones impuestas por practicar urbex sería bastante dudosa", resalta el letrado.

Por su parte, Alejandro Fuentes Lojo, socio de Fuentes Lojo Abogados, difiere y advierte que este tipo de intrusiones son siempre ilegales. "Aunque el inmueble esté aparentemente abandonado o deshabitado lo más probable es que tenga un titular". En consecuencia, siempre "es necesaria autorización de la propiedad para entrar en ella", destaca.

¿Puedo coger objetos de este tipo de lugares?

Es una cuestión compleja. El catedrático De la Mata explica que si un objeto se presume abandonado en teoría cualquiera puede tomarlo y hacerlo suyo. Es lo que ocurre con los muebles en la basura: se entiende que hay una renuncia a la propiedad de los antiguos dueños, por lo que el objeto queda libre y disponible para cualquiera que pase y lo vea.

¿Se pueden entender abandonados los objetos de una casa en ruinas? Es posible. De la Mata opina que "lo habitual es que, en un piso abandonado, el propietario, dejando en ella objetos que entiende no le son de valor, haya renunciado a la propiedad de los mismos, en cuyo caso, sin propietario, son de posible ocupación".

Para saber si existe esta renuncia, no obstante, hay que realizar primero un juego de presunciones. Así, por ejemplo, si los puntos de entradas al enclave, como las puertas o las ventanas, están sellados o candados, es lógico deducir que el dueño quiere conservar lo que hay en su interior. Ocurre lo mismo si hay un cartel de prohibido el paso. O si en el edificio hay muebles modernos. Todos estos detalles destruyen la presunción de abandono, y por tanto, sería ilegítimo tomar objetos en estos sitios sin el permiso del legítimo dueño.

¿Qué ocurre si tengo un accidente mientras practico urbex?

Si unos curiosos acceden a un edificio abandonado y sufren un accidente, el titular del edificio podría ser señalado como el responsable de los daños si no tomó las cautelas necesarias para evitar el suceso.

"El propietario de un inmueble debe responder por los daños causados por la ruina del mismo", afirma Eduardo Prieto. De modo que "si un explorador urbano sufre lesiones por un derrumbamiento de parte del edificio, estos serían responsabilidad del dueño".

No obstante, sobre esta cuestión hay matices. Alejandro Fuentes Lojo, por su parte, cree que "no hay responsabilidad de la propiedad" puesto que "se parte de una actuación antijurídica previa". Con que la finca esté cerrada al público, en opinión del abogado, "sería suficiente" para librar al dueño del edificio de cualquier responsabilidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_