LaLiga calcula que la Superliga restaría 1.800 millones de ingresos a los clubes españoles

Sigue el pulso entre LaLiga y la Superliga. El proyecto para crear una competición europea que reúna a los grandes clubes del Viejo Continente, que cuenta entre sus impulsores con Real Madrid y Barcelona, está varado a la espera de nuevas decisiones judiciales europeas. Mientras tanto, las ligas nacionales relatan sus argumentos para frenar un plan que, de salir adelante, consideran que acabaría con la industria del fútbol. En esta estrategia, la asociación de clubes española ha presentado este viernes un informe de la consultora KPMG en el que se cifra en una pérdida de ingresos de hasta 1.800 millones de los equipos nacionales si se implanta la nueva competición.

“No se puede trasladar el modelo de las ligas nacionales a nivel europeo. Eso provocaría la destrucción de las competiciones de cada país, destruiría la industria para quedársela solo unos pocos”, ha enfatizado Javier Tebas, presidente de LaLiga. El análisis se ha realizado teniendo en cuenta la variación de valor de los derechos audiovisuales, el impacto sobre el marketing y patrocinio y la pérdida de facturación en los días de partido.

En esta temporada, los clubes de LaLiga tendrán unos ingresos de 1.880,8 millones por derechos audiovisuales, 1.050,8 millones de patrocinios, 121,3 millones en la venta de entradas y 263,1 millones en abonos. Esto da un total de 3.316 millones. Sobre este escenario, según el análisis realizado por la consultora KPMG y FTI Consulting, en caso de jugarse las ligas nacionales entre semana y la Superliga los fines de semana, los equipos españoles pasarían a facturar 579,3 millones por los derechos televisivos, 611,7 millones por patrocinios, 108,2 millones en la venta de entradas y 216,8 millones por abonos. Así, en conjunto, se ingresarían 1.516 millones, un 54,3% menos (un retroceso de 1.800 millones). En caso de mantenerse la liga española los sábados y domingos, el deterioro sería algo menor (1.660 millones menos, un 50% de pérdida).

Según ha criticado Tebas en varias ocasiones, lo que de verdad está en juego es quién manda en la industria del balón. “Lo que se quiere es que los grandes clubes europeos tomen el poder del fútbol”, ha incidido. Además, ha vuelto a criticar a Florentino Pérez: “Está ideado y liderado por el presidente del Real Madrid que busca que los grandes clubes europeos sean los que manden”. También ha atizado al Barcelona y a la Juventus, dos clubes que considera que no pueden dar lecciones de sostenibilidad financiera dada su gestión de los últimos años.

El daño importante, según el informe, iría para los clubes que no participen en la Superliga y tengan opciones mínimas o nulas de llegar a ella. Aunque KPMG recoge en sus conclusiones que también será perjudicial a medio plazo incluso para los equipos que estén en dicha competición: “A corto plazo, habrá un vacío económico de las ligas domésticas en favor de la Superliga. A medio plazo, el modelo Superliga acarreará reducción de ingresos para sus propios clubes, habiendo destruido a toda la industria: PIB, empleos e impuestos”.

Eso sí, de inicio, Real Madrid y Barcelona serían los grandes beneficiados en España, así como si hubiera algún otro club que entrase en la Superliga —el Atlético de Madrid estaba en el grupo de fundadores inicial—. En el proyecto se contempla un ingreso para estos equipos de 400 millones de euros. “Ganan con la Superliga por esos 400 millones extra, pero perderían parte de ellos por la pérdida de valor de las ligas nacionales. A partir del tercer o cuarto año sus derechos audiovisuales caerán en valor y entonces estaremos todos arruinados, ellos y nosotros”, ha añadido el presidente de LaLiga.

Ligas sin relevancia

José Guerra, director de operaciones de la patronal del fútbol español, ha explicado en la cantidad de equipos y jugadores que afectaría un cambio sustancial como este. “Hay 40 ligas profesionales y asociaciones que integran a 1.554 clubes, con 53.715 futbolistas profesionales que ingresan 25.725 millones. Las ligas domésticas representan más del 75% de los ingresos en el fútbol europeo”. Por este motivo, sostienen desde la asociación, un modelo semiabierto como del que se habla dejaría fuera a más de 1.000 equipos que quedarían sin opciones de participar nunca en la élite continental.

El formato, según han relatado basándose en publicaciones en prensa de los últimos años, serían dos ligas europeas, en la que la segunda nutre a la primera, con cuatro ascensos y descensos. Es decir, no se podría escalar a la primera división europea desde las competiciones nacionales. “Las ligas domésticas pierden su relevancia para poder participar en Europa”, ha enfatizado Tebas, que ha reconocido que estas ligas deberán evolucionar igualmente: “Puede que se necesite algún cambio, pero no son los que están presentando en la Superliga”. El análisis recoge asimismo que el incremento de la facturación, en la práctica, irá en su mayoría a engordar las nóminas de los futbolistas. “El 70% iría a los jugadores de estos equipos, que son el 5% del total de los futbolistas que existen”. Es decir, tampoco ayudaría a mejorar mucho la posición neta de estos clubes.

Por otro lado, las partes involucradas están a la espera de lo que diga ahora la justicia europea. El 15 de diciembre se conocerá la opinión del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el posible abuso de competencia de la UEFA. En este caso, si está en contra de los intereses que defiende LaLiga, Tebas ha asegurado que se opondrá. “Pelearemos lo que sea necesario”. Pese a ello, confía en que el abogado “reconozca la labor importante que hace la UEFA”.