El informante de Uber Files pide a la UE que “defienda a los trabajadores” frente a las plataformas digitales
Mark MacGann considera un ejemplo la ley Rider española e insta a Bruselas a aprobar la directiva que regule a los trabajadores de las plataformas
El informante que reveló este verano los Uber files sobre las prácticas dudosas del gigante digital del transporte privado para imponerse en los países, Mark MacGann, pidió este martes a la Unión Europea que proteja a los trabajadores de las plataformas digitales de unas prácticas que “socavan” las décadas de justicia social logradas en la mayor parte del continente europeo. Un ejemplo a seguir para la directiva que se está discutiendo al respecto y que busca regular a estos empleados es la española ley Rider, aseguró en un encuentro posterior con periodistas.
“España es ahora uno de los países en la vanguardia de la defensa de los derechos básicos de los trabajadores [de plataformas digitales], sobre todo de los de la escala más baja, esa gente que tiene que trabajar muchas horas cada día conduciendo o llevando comida por muy poco dinero”, dijo MacGann en Bruselas en un intercambio con un grupo de periodistas. “Hay que saludar la ley española, es una pena que varias plataformas hayan decidido no respetar la lesgilación”, agregó el antiguo lobista, que durante la audiencia pública explicó que, precisamente, fue durante un viaje en un Uber en Málaga, conversando con el conductor, que se dio cuenta de que la plataforma estaba abusando de sus conductores.
“Uber no creó un nuevo tipo de trabajador, sino que encontró nuevas maneras de evitar el coste y responsabilidades que los empleadores tienen con sus trabajadores”, había declarado poco antes, durante una audiencia ante el Comité de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo a la que asistió también el comisario de Trabajo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.
“Le decíamos a todos lo que querían oír, a los inversores les garantizamos beneficios sin precedentes en muy poco tiempo, a los consumidores les dijimos que tendrían un servicio genial de transporte privado más barato que otras alternativas y a los conductores les dijimos que podrían ganarse la vida decentemente siendo sus propios jefes. Todos ganaban, pero nunca iba a suceder. Porque para que este modelo de negocios tenga éxito, alguien tiene que sufrir”, resumió. “Les vendimos a los gobiernos, a los medios y especialmente a los conductores una mentira”, admitió.
Para MacGann, la directiva que la Comisión propuso a finales del año pasado —y que está siendo aún debatida en el Parlamento Europeo— para fijar unas condiciones laborales mínimas en toda la Unión es fundamental para revertir este tipo de abusos.
“He hecho cabildeo en todo el mundo para que Uber fuera un éxito y hoy le pido al Parlamento Europeo que defienda los intereses de los trabajadores de las plataformas”, dijo el antiguo lobbista. “Dar un poder desproporcionado a las grandes plataformas va a socavar la justicia social que este mismo organismo ha luchado y defendido”, agregó.
“Esta legislación llega muy tarde, porque estas plataformas han estado creciendo sin regulación alguna y sin preocuparse por los derechos básicos de los trabajadores europeos al menos los últimos diez años”, advirtió MacGann. Aun así, acotó, es un “paso bienvenido”, consideró y manifestó su esperanza que pueda ser aprobada de forma definitiva “con la presidencia española de la UE”, en el segundo semestre del año que viene.
No se trata, puntualizó, de socavar a su vez el negocio de unas plataformas que dan trabajo a decenas de miles de personas, sino de dejarles claro que no todo vale. “Es importante que las plataformas tengan éxito, pero que sepan que no pueden hacerlo a costa de los trabajadores, que deben tener un modelo de negocio que funcionen para todos. Yo creo que es posible”, manifestó.
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