Armón se convierte en el mayor astillero privado de España tras hacerse con Hijos de J. Barreras
El juzgado adjudica al constructor asturiano la empresa viguesa en concurso de acreedores por 14,7 millones de euros
Más inversión con menos plantilla. El juzgado que lleva el concurso de acreedores del astillero privado vigués Hijos de J. Barreras, que durante muchos años fue el mayor de España, ha anunciado este martes que venderá la unidad productiva a Astilleros Armón por 14,7 millones de euros. De ese precio, 14,2 millones corresponden a los bienes y derechos que adquiere la empresa, mientras que el resto serán abonados por la chatarra de los cascos. Astilleros Armón, según consta en el auto, subrogará a veinte trabajadores de los 123 que tenía la plantilla. Con la operación nace un gigante de la construcción naval en España: con sede en Navia (Asturias), Armón tiene cinco centros entre Asturias y Galicia en las localidades de Navia, Vigo, Gijón, Burela, Puerto de Vega y un taller de conformado y corte de acero en Coaña. La empresa, en un comunicado, ha asegurado que toma el testigo con la vista puesta en “relanzar al histórico y centenario astillero”, para hacer crecer la actividad en la ría, “con el consiguiente incremento de trabajadores pertenecientes tanto al astillero como a la experimentada industria auxiliar”.
Pero la decisión es, a la vez, un jarro de agua fría para la plantilla. El comité de empresa apostaba por la adjudicación al segundo de los tres compradores en la puja, Gondán, que ofrecía mayores garantías de empleo pero una menor inversión. Finalmente la magistrada Amelia Pérez ha coincidido con el criterio de la administración concursal. El presidente del comité de empresa, Sergio Gálvez, lamentó que se vayan a la calle cien personas. “La pérdida de empleo es lo más humillante de todo. Muchos de los trabajadores llevan más de 20 años, tienen un profundo conocimiento del sector. El informe concursal está lleno de cuestiones que no son ciertas, es lamentable”. También criticó el papel de la Xunta en la crisis. “Es lamentable que la administración gallega se ponga de perfil”.
La venta, contra la que no cabe recurso, deberá realizarse en el plazo de un mes. No ha sido fácil: la magistrada que lleva el caso explica en el auto que ha tenido en cuenta que “el beneficio de algunos interesados va en perjuicio de otros”. Así, advierte que, “si se mantiene la estructura empresarial existente para evitar la pérdida de puestos de trabajo, se está favoreciendo a los trabajadores de la concursada, pero a costa de los acreedores y los trabajadores de estos acreedores, que también se ven afectados”. Al final dijo optar por anteponer “el interés del concurso”, y con él el interés de los acreedores, ya que la oferta ganadora superaba en un 45% a la segunda en lo que ofrecía a estos. La tercera oferta, de Marina Meridional, fue rechazada al no cumplir “ninguno de los presupuestos necesarios para adjudicarle la unidad productiva”.
Sostenibilidad
En una exposición largamente motivada debido a la sensibilidad que hay en la industria gallega con este asunto, la magistrada subraya que “la sostenibilidad del tejido empresarial e industrial del sector auxiliar y complementario de la actividad de Hijos de J. Barreras, vinculada al sector naval, determina que haya que velar por la satisfacción de los créditos de quienes, como acreedores, concurren al proceso”. En el auto también indica que la oferta de Gondán no daba garantías de futuro a la plantilla: “No permite satisfacer la práctica totalidad de los créditos de los acreedores y genera dudas respecto de la continuidad de todos los trabajadores de la plantilla ya fuera de este proceso, una vez transmitida la unidad productiva”.
Armón, integrada en la sociedad Pymar, se compromete a reactivar las vacías instalaciones en la avenida de Beiramar del astillero vigués, que deberían volver al trabajo en menos de seis meses con la construcción de un oceanográfico para Islandia y un arrastrero congelador para una armadora argentina. Eso, a su vez, será un balón de oxígeno para la industria auxiliar, de la que dependen unos 6.500 puestos en la ría de Vigo.
Un pasado accidentado
La estabilidad industrial en la ría de Vigo ha dependido siempre de dos cosas: que vaya bien la factoría de Citroën, situada a un paso del estadio de Balaídos, y de que haya carga de trabajo en los astilleros. Aunque ese segundo apoyo empresarial lleva años gripado. Los mayores constructores navales, Barreras y antes Vulcano, se sumieron en profundas crisis incapaces de competir internacionalmente tanto por la competencia de otros países como por sus propios tropiezos (retrasos y sobrecostes). Barreras cumplirá ahora con nuevos propietarios los 25 años desde su privatización, firmada el 28 de julio de 1997. En aquel entonces la Sepi aceptó la oferta de Albacora, el grupo Odiel y el empresario José García Costas y lo vendió por cuatro millones y medio a cambio de un plan industrial que garantizara su continuidad. En 2013 la petrolera mexicana Pemex se hizo con el control del 51% de Barreras con promesas nunca cumplidas para construir cinco barcos. Finalmente, en 2020 la empresa terminó en manos de Ritz-Cartlon y el fondo Oaktree, que, pese a anunciar una decena de contratos, solo concretaron dos. Uno de ellos, un crucero de lujo para Ritz, salió de la ría sin terminar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.