El ‘rey del atún’ se ocupa de Asturias

Antonio Suárez (Oviedo, 1942) es un curtido empresario radicado en México que ha girado la vista comercial hacia sus orígenes. Conocido como el rey del atún desde su condición de presidente de la poderosa conservera Grupomar, una de las más importantes de América, acaba de recibir un buque de 78 metros de eslora que mandó construir en los astilleros Armón, de Gijón, y al que ha puesto el nombre de esta ciudad asturiana en la que pasó su infancia.

Este amadrinamiento, convertido en acontecimiento social y de respiro económico en Gijón para un sector tan deteriorado —el encargo de este barco permitió, de hecho, abrir el astillero—, se unió a la compra por parte de Suárez de chapa recortada por valor de 30 millones de euros para la fabricación en la planta de Mivisa en Llanera (Asturias) de 300 millones de latas de conserva. El acuerdo, que será operativo durante 2014, supone un aumento del 25% en la producción de esta fábrica —una de las seis de que dispone esta firma en España y que da empleo a 186 trabajadores—. Grupomar, a su vez, mantiene cada año un volumen de pedidos de tapas de fácil apertura valorado en unos nueve millones a Mivisa en su planta de Murcia, que el grupo industrial estadounidense Crown Holdings ha adquirido por 1.200 millones de euros.

Como efecto rebote de esta apuesta empresarial de Suárez por Asturias, Arcelor Avilés se verá beneficiada por el nuevo pedido del grupo mexicano. Mivisa comprará las 8.000 toneladas de acero en bobinas y exportará por el puerto gijonés de El Musel los 285 contenedores con el material ya elaborado. En este proceso de producción, la factoría de Llanera barniza por ambos lados la hojalata y procede al corte a medida de las latas, cuya producción final se acomete en México.

El encargo del barco ha permitido abrir el astillero gijonés Armón

Conscientes de este gesto económico de Suárez por su tierra de origen, el presidente del Gobierno socialista de Asturias, Javier Fernández, le pidió durante la presentación del barco que “siga desarrollando” la gran labor empresarial entre ambas partes “que tan buenos resultados ha favorecido”.

Pero este curtido industrial, que abandonó su tierra con destino a Oaxaca tras conocer a una joven mexicana que acababa de ser nombrada reina en 1965 de la fiesta del Día de América en Oviedo, se sintió especialmente satisfecho cuando el pasado 14 de diciembre recibió el buque Gijón, amadrinado por su esposa, María Luisa Gutiérrez. Para la dirección del astillero Armón se trataba de una fecha “histórica” porque suponía la reactivación de una actividad que se creía perdida en esta ciudad de larga trayectoria industrial y que ahora dispondrá de una carga de trabajo asegurada para 700 personas de forma directa y de alrededor de 2.000 en empleo indirecto durante 18 meses.

El empresario ha comprado a Mivisa chapa por 30 millones de euros

“He cumplido un sueño”, reconoció Suárez, rodeado de autoridades y del núcleo duro del empresariado de Asturias. Hace 31 años lo intentó, pero tuvo que desviar a Bizkaia la construcción del buque que necesitaba porque los astilleros de Gijón en ese momento estaban llenos. Eran otros tiempos.