La estrategia de crecimiento de Cellnex aumenta sus pérdidas hasta los 351 millones pese a disparar los ingresos

Cellnex Telecom obtuvo en 2021 un resultado neto negativo de 351 millones de euros, lo que supone ampliar las pérdidas un 160% con respecto a las registradas el año anterior, según ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero que Cellnex esté en números rojos no es nuevo ni preocupa a los analistas e inversores, ya que la compañía de telecomunicaciones se encuentra desde su fundación, en 2015, en una senda de crecimiento que ha implicado hacer grandes inversiones para comprar un número importante de operadores de telefonía y sus torres de telecomunicación en varios países europeos. Solo en 2021, la empresa cerró operaciones de compra en ocho países con una inversión asociada de 18.800 millones de euros. La importante ampliación del perímetro de su actividad hace que los ingresos de Cellnex, eso sí, sigan creciendo: el año pasado fueron de 2.536 millones, un 58% más que en 2020.

El aumento de las pérdidas se debe, pues, a las amortizaciones, que crecen un 73%, y a los costes financieros (un 64% más) tras el proceso de adquisiciones. También han afectado a la cuenta de resultados el plan voluntario de prejubilaciones en las filiales de España para el periodo 2022-2025, que se cerró el año pasado y costó 80 millones de euros, y el incremento del impuesto de sociedades en el Reino Unido. Con todo, el beneficio bruto de explotación (el ebitda, el resultado antes de los gastos financieros) incrementó el año pasado un 63%, hasta los 1.921 millones, lo que da cuenta del dinamismo de la actividad de la compañía. El flujo de caja libre recurrente apalancado también creció un 61%, hasta los 981 millones. En el comunicado, la compañía destaca que el crecimiento orgánico ha sido del 6,2%, lo que demuestra “la fortaleza” del negocio.

“Ha sido un ejercicio excelente para Cellnex. Estamos muy satisfechos con otro año de fuerte crecimiento en operaciones, flujos de caja y márgenes, en línea con las previsiones. En general, seguimos beneficiándonos de la tendencia que se deriva del aumento de la conectividad entre las personas, las cosas, la sociedad y la economía, y de la evolución tecnológica que la facilita, en la que nuestros servicios de infraestructuras pasivas y activas desempeñan un papel clave”, ha destacado el presidente de la compañía, Bertrand Kan. El consejero delegado, Tobías Martínez, que lleva desde el inicio capitaneando esta estrategia expansiva, asegura que Cellnex ha podido consolidar operaciones importantes, como la compra de los activos de CK Hutchison en diversos países, y anunciar nuevas adquisiciones en los primeros meses de este año, “unos crecimientos que seguirán teniendo un efecto arrastre importante en 2022″.

Cellnex ha conseguido financiarse a través de los mercados y cubrir con creces hasta cuatro ampliaciones de capital desde 2019, la última el año pasado por valor de 7.000 millones. También en 2021 se cubrieron cinco emisiones de bonos por un valor superior a los 6.000 millones. La deuda neta del grupo cerró el año pasado en 11.919 millones, un aumento significativo frente a los 4.900 millones de 2020. Con toda esta financiación, Cellnex acabó el año con una liquidez inmediata de unos 8.600 millones.

El objetivo de la compañía es ser el principal operador neutro de telecomunicaciones en Europa, con un negocio dedicado a las infraestructuras de telecomunicación, a las redes de difusión audiovisual, a los servicios de redes de seguridad y a las infraestructuras digitales para servicios urbanos. Contando los despliegues previstos hasta 2030 en las operaciones realizadas, tiene una cartera de 136.000 emplazamientos (de los que tiene desplegados ya 101.802) y está presente en España, Italia, Países Bajos, Francia, Suiza, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Austria, Dinamarca, Suecia y Polonia. En 2021, cerró operaciones en Francia, con la compra de Hivory; en Austria, Dinamarca, Irlanda, Italia y Suecia con la adquisición de los activos de CK Hutchison; en Polonia, con la compra de Play y Polkomtel Infrastruktura; y en Países Bajos con la adquisición de emplazamientos a DT. Todas estas operaciones han sumado 46.600 torres a su cartera, a las que se añadirán otras 13.000 previstas hasta 2030. España fue el principal mercado de la empresa, con un 21% de los ingresos, seguido de Italia, con el 20%, y de Francia, con el 16%.

Las previsiones de Cellnex para 2022 son generar unos ingresos de entre 3.460 y 3.510 millones de euros, mientras que el ebitda se debería situar entre 2.650 y 2.700 millones, y el flujo de caja libre y recurrente, entre 1.350 y 1.380 millones. Por otro lado, la empresa no descarta abrir el capital de algunas de las sociedades del grupo a la entrada de accionistas minoritarios “como vía de financiación adicional”.