Cellnex aumenta sus pérdidas a 145 millones hasta septiembre

El operador de telecomunicaciones Cellnex volvió a cerrar el tercer trimestre del año con pérdidas, como le sucede desde 2019, a causa sobre todo de la agresiva política de adquisiciones que lleva a cabo. Entre enero y setiembre acumuló unos números rojos de 145 millones, superiores a los 84 millones en negativo del mismo periodo de 2020. El resultado negativo es totalmente opuesto al crecimiento de los ingresos, de un 53% para situarse en los 1.760 millones de euros. El ebitda también creció a un ritmo superior, del 59%, y se situó en los 1.334 millones de euros.

El modelo de amortización de sus adquisiciones y los costes financieros, que han crecido un 68% y un 79% respectivamente tras haber invertido 8.300 millones en lo que va de año, explicarían las pérdidas. Coinciden en un periodo en el que la compañía ha cerrado operaciones firmadas en los dos últimos años y que, según sus últimas previsiones, le tendrían que llevar a una cifra de facturación de 2.500 millones y un ebitda por encima de los 1.900 millones a finales de año. En todo caso, la deuda del grupo se sitúa actualmente en los 8.613 millones, cifra muy superior a los 6.500 millones con el que cerró el ejercicio 2000. La firma dispone de una liquidez de 14.300 millones entre tesorería y deuda no dispuesta.

España continúa siendo el principal mercado, con un 23% de la aportación del negocio; le siguen Italia (20%) y Francia (15%). La principal fuente de ingresos está ligada a los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones.

Este jueves, tras el cierre del mercado, Cellnex ha anunciado el cierre de la operación con la que se hace con la francesa Hivory, tras adquirirla a Altice France y Starlight Holdco por unos 5.200 millones de euros y comprometerse a invertir 900 millones en otros 2.500 emplazamientos. La operación estaba sujeta a las condiciones impuestas por la autoridad francesa de la competencia (Autorité de la Concurrence), que abría la puerta a la operación siempre y cuando se desprendiera de 3.200 emplazamientos.

Además de ganar masa crítica en el mercado, la adquisición permitirá a Cellnex erigirse en un operador neutro en Francia, donde trabajará para tres de las cuatro operadoras móviles del país, entre ellos SFR. La compañía española ya trabaja en distintas oportunidades para desprenderse de los 3.200 emplazamientos del total de 10.500 con los que cuenta Hivory y volver a invertir en su negocio estratégico.

El consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, ha señalado a través de un comunicado que la adquisición es un ejemplo para el negocio de los operadores neutros, al permitir a las compañías de telefonía “la compartición de las infraestructuras; liberando recursos financieros de dichos operadores; impulsando procesos de racionalización de los emplazamientos existentes; y acelerando el despliegue de nuevos emplazamientos que aseguren por una parte la extensión eficiente y fluida de la cobertura del 5G en el país, así como el cumplimiento efectivo de un objetivo también compartido por los actores del sector: el de la eliminación de las “zonas blancas” o áreas sin cobertura en el territorio”.

Además de Hivory, Cellnex ha comprado emplazamientos de telecomunicaciones de la holandesa DT y de Polkomtel Infrastruktura (Polonia), a la que se suma una ampliación del acuerdo con MEO en Portugal. La mayor operación que Cellnex -que ha conseguido en seis años un 20% de cuota de mercado en infraestructura neutra de operadores móviles en Europa- tiene ahora por cerrar es la de la compra de las torres de Hutchison en Reino Unido. De cerrarse la operación, valorada en 2.300 millones, Cellnex incorporaría unos 7.100 emplazamientos de telefonía móvil. La transacción, que no está previsto que se cierre hasta 2022, está en fase de análisis en la fase 2 por la autoridad de la competencia de Reino Unido (CMA).