Enagás remodela su consejo y releva a cuatro representantes nombrados por el PP

La operadora del sistema gasista español, Enagás, ha confirmado este lunes la llegada de Arturo Gonzalo Aizpiri como nuevo consejero delegado y ha anunciado la salida de cuatro consejeros nombrados durante el Gobierno de Mariano Rajoy —Ignacio Grangel, Antonio Hernández-Mancha, Isabel Tocino y Gonzalo Solana, que terminan mandato en marzo— para dar entrada a dos exdiputados del PSOE —María Teresa Costa y Manuel Gabriel González Ramos— y a dos técnicos procedentes de la academia —David Sandalow y Clara García Fernández-Muro—. Ana Palacio, ministra de Exteriores en la segunda legislatura de José María Aznar, permanecerá en su cargo como consejera independiente.

La llegada de Gonzalo Aizpiri —que reemplaza a otro afín al PP, Marcelino Oreja Arburúa— implica, además, la cesión de las responsabilidades de gestión por parte de su presidente, Antonio Llardén, que continuará como presidente no ejecutivo. Aunque solo el 5% del capital de Enagás —una empresa regulada— está en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), este mantiene una acción de oro que impide a cualquier inversor superar ese umbral en el accionariado de la empresa, lo que le garantiza un mayor control de la misma.

Los perfiles elegidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para el máximo órgano de Gobierno del operador del sistema gasista español son similares entre sí. Dos de ellos, Costa (catedrática de Economía en la Universidad de Barcelona) y Gonzalo Ramos (ingeniero agrónomo), han sido diputados socialistas en el Congreso y han desempeñado varios cargos en la esfera pública. La primera es, en la actualidad, consejera de Red Eléctrica de España (REE) a propuesta de la SEPI. El segundo, profesor titular de la UNED, ha sido delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, entre otros cargos.

Los otros dos nuevos consejeros de Enagás, Sandalow y García Fernández-Muro, son respectivamente profesores de la Universidad de Columbia (Nueva York, EE UU) y de la Universidad Complutense de Madrid, ambos con experiencia en temas energéticos. Los cuatro nombramientos aún deben recibir el visto bueno de la Junta General de Accionistas de Enagás —que cuenta con el consejo de administración más politizado del Ibex 35—, que se celebrará a finales de marzo.

En la nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para anunciar los cambios, la empresa los justifica en la implementación de las “recomendaciones internacionales y nacionales más exigentes en el ámbito del gobierno corporativo” y pone el acento en que la ratio de mujeres en el consejo superará el 40% y el de consejeros independientes, el 70%.

El nuevo consejero delegado, Arturo Gonzalo Aizpiri —cercano a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera—, ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional a caballo entre el sector privado y el sector público. Hasta la semana pasada era director general de Comunicación, Relaciones Institucionales y Presidencia de la petrolera española, donde antes se había desempeñado como máximo responsable de Auditoría, Control y Riesgos, así como de Personas y Organización (recursos humanos).

En la década de los noventa, Gonzalo Aizpiri dejó temporalmente la multinacional energética para hacerse cargo de la dirección de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Más adelante, en la década de los 2000, asumió la secretaría general del Ministerio de Medio Ambiente cuando Cristina Narbona era titular de esa cartera —durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero—, donde coincidió con Ribera.