La economía alemana retrocede el 0,7% en el cuarto trimestre y sigue sin recuperar el nivel de antes de la pandemia

Alemania fue uno de los países que impuso restricciones más severas para luchar contra su cuarta ola de coronavirus, en noviembre y diciembre del año pasado, y la economía sufrió las consecuencias. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán se contrajo un 0,7% en el cuarto trimestre del año, según cifras publicadas este viernes por la oficina federal de estadística, Destatis. Pese al mal dato de final de año, Alemania creció un 2,8% en 2021, una décima más de lo que se había estimado inicialmente.

El dato contrasta con la tasa de crecimiento de Francia, del 7%, y se queda muy por debajo del pronóstico del 5,1% para toda la zona euro. Alemania es especialmente vulnerable a los cuellos de botella de la cadena de suministros global que han afectado a la industria manufacturera.

En verano la economía del motor industrial de Europa se recuperó pese a que seguían los problemas del proceso productivo, pero en otoño la cuarta ola de la pandemia afectó enormemente al consumo privado, según destaca Destatis en una nota de prensa. El país impuso duras restricciones ante las cifras récord de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos. La caída de la actividad en el sector de la construcción también empujó hacia abajo el PIB. La economía alemana está todavía 1,5 puntos por debajo del nivel previo a la crisis del coronavirus.

El Gobierno alemán ha rebajado esta semana en medio punto, hasta el 3,6%, su previsión de crecimiento económico para 2022. “Las consecuencias de la pandemia todavía se notan y muchas empresas siguen luchando contra ellas”, aseguró Robert Habeck, el ministro de Economía y Clima, el miércoles durante la presentación del informe económico anual ante el Parlamento. A pesar de la rebaja, el ministro subrayó que “la economía sigue siendo sólida” y destacó las buenas perspectivas del mercado laboral. La tasa de paro se reducirá, según sus previsiones, hasta el 5,1%. El ministro anunció también una subida media de los salarios del 3,5%.

Habeck pidió a la oposición que reconsidere su negativa a aprobar un presupuesto adicional de 60.000 millones de euros con el que el Gobierno de Olaf Scholz pretende financiar proyectos de protección del clima en los próximos años. La cantidad procede de créditos extraordinarios asignados a la pandemia que no fueron utilizados el año pasado y que el tripartito no quiere dejar caducar. Los fondos son necesarios, dijo Habeck, para la recuperación de la economía. La decisión ha sido polémica porque el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, siempre se ha mostrado contrario al incremento del gasto. La oposición le acusa de usar un truco contable para canalizar los fondos. Lindner defiende que no se incurre en nueva deuda porque los 60.000 millones forman parte de los 240.000 autorizados para 2021.