Inditex recupera en Bolsa el valor previo al nombramiento de Marta Ortega como presidenta

Inditex recupera el terreno perdido. La última semana los inversores castigaron los movimientos en la cúspide del grupo: el anuncio del nombramiento de Marta Ortega como presidenta no ejecutiva a partir de abril y, sobre todo, la salida de Pablo Isla, provocaron la caída de la cotización un 6,1% el martes. Un retroceso del que no se sobrepuso en las sesiones siguientes. Sin embargo, en el inicio de esta semana le ha dado la vuelta a la situación y ha cerrado casi a la par respecto a la cotización con la que cerró el lunes pasado: 29,66 euros, solo un céntimo por debajo, tras apreciarse un 3,63% este martes y un 2,76% el lunes.

La compañía ha tratado de calmar las aguas desde un primer momento. Por un lado, el todavía presidente, Isla, y el que será primer ejecutivo del grupo, Óscar García Maceiras, se pusieron manos a la obra tras los anuncios. Por la reacción negativa de los mercados, una de las primeras tareas fue explicar los movimientos a los grandes inversores institucionales presentes en el capital de Inditex, gestoras de fondos de inversión y de pensiones, principalmente. Según fuentes del mercado, han realizado reuniones telemáticas con grandes inversores en una especie de road show virtual para transmitir un mensaje de estabilidad y continuidad en la estrategia de la compañía.

Además, el próximo miércoles la firma presenta resultados de su tercer trimestre fiscal —de agosto a octubre en caso de la textil gallega— y se espera que los números sean favorables. Ya cerró el primer semestre con más facturación que en el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia. Y en esa presentación avisó de que el inicio del segundo semestre, entre el 1 de agosto y el 9 de septiembre, las ventas habían sido un 9% superiores a las de dos años atrás.

De esta forma, Inditex parece darle carpetazo a las crisis en los mercados. Al menos por ahora. En la rueda de prensa posterior al anuncio, Isla insistió en que el grupo no estaba preocupado por la reacción negativa, que creía que era algo coyuntural. “El precio de la acción siempre hay que mirarlo en el largo plazo. Tengo plena confianza en Inditex de cara al futuro y de la evolución de su cotización”, dijo el todavía presidente ejecutivo.

Pese a ello, el martes la cotización cayó un 6,1% por los recelos a la salida de Isla, un profesional que ha gestionado con éxito la compañía durante 17 años. “La reacción ha sido muy normal. La gestión de Isla ha sido extraordinaria este tiempo y los inversores le tenían una gran estima profesional”, explica Iván San Félix, analista de Renta 4. El miércoles rebotó con fuerza y recuperó buena parte del terreno perdido. Aunque en el final de la semana recibió otro varapalo con nuevos retrocesos hasta cerrar el viernes en 27,85 euros (1,82 euros por debajo del cierre de la jornada del lunes).

Ahora, sin embargo, con el inicio de la nueva semana, la compañía respira algo más tranquila: ha dejado atrás los fantasmas y los inversores han naturalizado el relevo, por más que no les terminen de gustar los movimientos familiares. Cierra este martes en 29,66 euros, solo un céntimo por debajo de la valoración previa. Y recupera los algo más de 5.600 millones que perdió de un plumazo la semana pasada.