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El turismo canario teme nuevas restricciones de viaje por el repunte de contagios

El sector lamenta que el Reino Unido excluya a Canarias de la lista de destinos seguros, pero celebra que por fin se diferencie por territorios

Guillermo Vega
Las Palmas de Gran Canaria -
Dos empleados ultiman los detalles para la reapertura del restaurante Umiaya, este viernes en Playa del Inglés (Gran Canaria).
Dos empleados ultiman los detalles para la reapertura del restaurante Umiaya, este viernes en Playa del Inglés (Gran Canaria).

La suerte del exclusivo restaurante Umiaya, en Playa del Inglés (sur de Gran Canaria), ha ido de la mano de la pandemia de coronavirus. El empresario grancanario Francisco Acosta y sus dos socios lo inauguraron el 11 de marzo de 2020. Tres días después estalló la bomba: el presidente Pedro Sánchez decretaba el estado de alarma y tanto Umiaya como todas las empresas hosteleras del segundo destino turístico nacional echaron el cierre. Tras el confinamiento, resurgieron las esperanzas de una reactivación, que dieron una nueva oportunidad al negocio en julio. Dos semanas después, el Gobierno de Boris Johnson cercenó sus expectativas al retirar a España de la lista de países exentos de cuarentena. Y el 14 de septiembre, el restaurante volvió a cerrar sus puertas “tras unas pérdidas considerables”, explica Acosta.

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Ocho meses después, el avance de la vacunación ha impulsado la reapertura del local este viernes. Unas horas antes, Downing Street anunciaba que incluía a Baleares en la lista de destinos turísticos seguros, pero excluía de ella al resto de España, incluida Canarias. Este es otro golpe para las esperanzas de Acosta y de todo el turismo canario. Los viajeros británicos suponen el 37% de los que visitaron la región en 2019. Alemania también es importante, pero, con el 19%, queda bastante por detrás. “Ha sido otro varapalo”, confiesa Acosta. “Con el turismo local y solo los fines de semana, podremos aguantar hasta septiembre. Pero si entonces tenemos que cerrar otra vez, será difícil recuperarse”, concluye

Turistas disfrutando de un día de playa en la localidad de Corralejo, en el norte de Fuerteventura.
Turistas disfrutando de un día de playa en la localidad de Corralejo, en el norte de Fuerteventura. Carlos de Saá (EFE)

La consejera canaria de Turismo, Yaiza Castilla, conserva, al igual que Acosta, las esperanzas para después del verano. “Mantenemos nuestras previsiones de que en septiembre contaremos con un 40% o 50% de la actividad de 2019 y durante la temporada de invierno alcanzaremos el 70% o el 80%”, indica.

El repunte de casos de coronavirus en las islas, sobre todo en la de Tenerife, no solo preocupa a la consejera por suponer “una mancha en la imagen de marca de Canarias”, sino porque puede poner en peligro otros mercados como el danés o el alemán, que imponen una incidencia máxima acumulada a los siete días de 50 casos por cada 100.000 habitantes. El archipiélago presenta ahora más de 56 casos por cada 100.000 habitantes a los siete días y más de 100 a los 14 días. Preocupa sobre todo la situación en Tenerife, el principal mercado turístico del archipiélago, que ha vuelto a subir al nivel 3 de alerta.

El vicepresidente de la Asociación Canaria de Agencias de Viaje y Turoperadores (ACAVyT) y director general de Viajes Insular, Ignacio Poladura, asegura que la decisión del Reino Unido “no ha cogido por sorpresa a nadie”. “Los hoteleros no van a cambiar mucho sus planes respecto a las aperturas y no ha habido cancelaciones significativamente altas porque, de todos modos, las reservas de ingleses estaban bajo mínimos”. Avisa, al igual que Castilla, del efecto dominó que se puede producir si las islas no son capaces de controlar las cifras de contagios. Poladura subraya, eso sí, una nota positiva en el anuncio británico: por primera vez el Ejecutivo de Boris Johnson ha diferenciado entre los destinos, de modo que en un futuro, Canarias pueda abrirse como mercado turístico seguro al margen de lo que ocurra en la Península.

Esta circunstancia ha llevado al presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, a calificar de “agridulce” la decisión del Reino Unido. Más cauto se ha mostrado el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricúa, quien ha advertido que, pese a que Baleares esté en verde y parece que las cifras van a mejorar en julio, “nadie asegura que se vaya a mantener” en estos niveles en agosto. “La incertidumbre es máxima. Este año la temporada no va a estar salvada para nadie, independientemente de que se esté en verde o ámbar”, sostiene.

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Sobre la firma

Guillermo Vega
Corresponsal en Canarias y miembro del equipo de edición del diario. Trabajó en la Cadena Ser, Cinco Días y fue jefe de EL PAÍS Retina y de la sección de Tecnología. Licenciado en Ciencias de la Información, diplomado en Traducción e Interpretación y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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