_
_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Recuperación y vacunación

Las mayores incertidumbres son el turismo y la aviación comercial

 Turistas alemanes en una terraza en la playa de Palma de Mallorca.
Turistas alemanes en una terraza en la playa de Palma de Mallorca. Reuters
José Carlos Díez

El Gobierno acaba de revisar a la baja su previsión de crecimiento para este año. Cuando publicaron el cuadro macroeconómico anterior no se contemplaba la segunda ola de la pandemia, ni la tercera, ni la cuarta en la que ya estamos inmersos. Y en el Ejecutivo esperaban un fuerte impacto de los fondos europeos tanto en PIB como en empleo desde el primer trimestre de 2021.

La realidad es que, para contener los contagios, evitar el colapso del sistema de salud y minimizar el número de fallecidos por la covid-19 es necesario imponer fuertes medidas de restricción de la movilidad y eso es la causa del impacto sobre la economía. Mientras las previsiones para China y para Asia ya son de normalidad y en Estados Unidos se espera que la tasa de paro baje a cerca de 4% a finales de este año, Europa se ha convertido en el foco de preocupación mundial. Bruselas siempre es la última en aprobar las diferentes vacunas y suma retrasos en la logística y distribución de las mismas. Además, generan caos innecesario poniendo en cuestión vacunas que tienen un caso grave de reacción cada 700.000 dosis administradas. O sea, es más probable tener problemas tomando un ibuprofeno que poniéndote la vacuna.

La otra causa que ha forzado al Gobierno a revisar significativamente sus previsiones es el impacto de fondos europeos. Estamos en abril y seguimos sin tener un calendario y una hoja de ruta clara desde Bruselas. En España hay más peticiones que fondos disponibles para los próximos seis años y seguramente eso forzará a licitaciones competitivas, que retrasarán aún más la ejecución y su impacto sobre PIB y empleo. El recurso ante el Constitucional alemán lo han retrasado aún más y eso fuerza a incorporar la mayor parte de su impacto sobre PIB y empleo en 2022.

La parte positiva con respecto al escenario del pasado otoño es que ya se está vacunando a la población mundial. La recuperación del comercio global ha sido en V y los indicadores adelantados anticipan un segundo trimestre de fuerte crecimiento. Europa es una economía muy abierta y sensible a las exportaciones y sin duda la recuperación de las exportaciones y del sector industrial se va a intensificar.

La mayor incertidumbre es sobre la recuperación del turismo y la aviación comercial. Mientras en EE UU se anuncia que habrá un certificado digital de vacunación o, en su defecto, de prueba PCR de covid, en Europa las leyes de protección de datos limitan los efectos positivos que tendrían sobre el PIB y el empleo. El sector turístico español ha perdido la Semana Santa y las perspectivas para este verano han empeorado.

En 2008, EE UU y Europa entraron en crisis a la vez y al otro lado del Atlántico la recuperación fue más rápida y más intensa. En 2020 se está repitiendo la misma dinámica. China fue la primera en entrar en crisis el pasado año, al ser el foco de inicio de la pandemia, y han sido los primeros en recuperarse.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_